yasna.barria@australosorno.cl

"Yo creo que si no existieran las pinturas, inventaría mis tintas".

Así de apasionado y creativo es el artista visual osornino Armando Lonkomilla, quien con dicha frase deja entrever el ingenio que ha logrado desarrollar por la pintura, el arte que lo apasiona.

Hacía 10 años que no visitaba Osorno, su ciudad natal, y ahora vuelve desde Quilpué (donde está radicado) para reencontrarse con sus recuerdos y dar a conocer a la comunidad la exposición llamada "Ul Piuke" o "canto del corazón", que se exhibe en el Centro Cultural Sofía Hott.

Lonkomilla vive el arte de forma particular, ya que no se ciñe a las tradicionales estructuras de la pintura. Para él todo puede ser pintado y por eso plasma su expresión en diversas plataformas que son materiales reciclados, como telas de PVC, papeles murales, lonas, entre otros.

"Lo que la gente apreciará en la exposición es parte de lo que puedo transportar, porque pinto en puertas, ventanas, antenas satelitales o cualquier lugar que se pueda colorear", señala el artista, quien recalca que a veces ve un objeto y para él es como si le dijera éste "píntame" y en ese crear ocupa esmalte sintético, pinturas recicladas, óleo, acrílicos, entre otros materiales.

canto del corazón

La exposición lleva un nombre huilliche porque sus abuelas paternas son descendientes de dicha etnia y en honor a ese origen tituló Ul, que significa canto, y Piuke, corazón.

Así, "canto del corazón" refleja según el artista, lo que él es en esencia, traspasando en sus trabajos vivencias personales que la gente comprende gracias al idioma universal de la expresión.

Lo que se puede contemplar en el segundo piso del Sofía Hott son diez obras en gran formato y cerca de cincuenta grabados.

"La mayoría de mis pinturas y trabajos tienen que ver con mi infancia, con lo que yo viví cuando era niño. Cuando trabajo vuelvo hacia atrás a buscar lo más puro de mi niñez, por eso para mí es importante volver a esta ciudad", explica Lonkomilla.

La lejanía, agrega, le ha permitido tener una mejor perspectiva de su amor por Osorno, sus raíces y vivencias en estas tierras y recalca que en la cultura huilliche las tradiciones y enseñanzas se traspasan a través del canto, por eso el nombre de la muestra en la ciudad.

"Cuando era pequeño mi padre me llevaba donde mi bisabuela y cada vez que pinto, comienzo ese viaje a los recuerdos y veo a mi bisabuela que tenía 100 años mostrando jarrones, sus tejidos o cuando le daba comida a sus patos y cuidaba su huerta", comenta el artista, agregando que todas esas vivencias habitan en él y hoy las plasma a través del color y formas.

Su trabajo es figurativo y habla de la naturaleza. El colorido es predominante y las temáticas sureñas.

Lo que quiere mostrar, dice Armando Lonkomilla, es un canto, pero visual, de su historia de 20 años en la pintura.

Lonkomilla cuenta que cuando era niño ya sabía que iba a ser artista, "yo miraba a esos pintores de la plaza dibujando el volcán Osorno o las típicas pinturas de paisajes y me quedaba fascinado y pensaba 'voy a hacer eso cuando grande'" , sentenció.

El artista dice que quiere contagiar cultura a través de las imágenes, pues su canto es a través del color que comunica un sentir. "A través de lo que transparento en el arte, surge una red infinita de expresiones que se entienden a través del lenguaje de las emociones, que es universal".

los inicios

El pintor osornino emigró a los 11 años de Osorno por motivos familiares, pero dice que la lejanía le ha permitido tener mejor perspectiva de su amor por la ciudad y sus raíces.

A los 19 años ingresó al Centro Cultural 1215 de Santiago, donde toma talleres de formación artística, serigrafía y pintura.

En dicho lugar conoció al pintor Mario Murúa, de quien integra enseñanzas sobre pintar sin ceñirse a las estructuras tradicionales.

Con esta exposición vuelve a Osorno luego de haber estado fuera cerca de 28 años.

Hace unas semanas partió celebrando sus 20 años de trayectoria con exposiciones en Quilpué, Villa Alemana, Quillota y en colectivas junto a otros pintores.

Tras su paso por Osorno llevará su exposición a Temuco, entre otras ciudades, a lo largo del semestre.

La muestra en gran formato y materiales reciclados "Ul Piuke" se encuentra abierta en el Centro Cultural Sofía Hott, (ubicado en avenida Mackenna esquina Cochrane) hasta el 17 de septiembre.