Argentina: niegan fraude en elección provincial, pero crece la polémica
Las autoridades electorales argentinas negaron ayer indicios de un supuesto fraude en los comicios de la provincia de Tucumán, pese a las denuncias de la oposición por supuestas irregularidades en medio de una polémica que alcanzó dimensión nacional en plena campaña presidencial.
El presidente de la Junta Electoral de Tucumán, Antonio Gandur, afirmó que "no hay ningún fraude hasta el momento" en las elecciones provinciales del domingo y consideró "imposible que se anulen los comicios". En las próximas horas se iniciará el escrutinio final, donde "los pobladores verán las actas y comprobarán si hay algún vicio", señaló.
En las elecciones ganó el candidato del Frente para la Victoria (FpV, peronista) kirchnerista Juan Manzur, con el 54,4% de los votos, frente al 40,8% que recibió el postulante de la opositora Alianza del Bicentenario, José Cano, según el escrutinio provisorio del 81% de las mesas.
Durante la jornada electoral se registraron incidentes, se quemaron unas 40 urnas de votación y hubo denuncias sobre supuestas irregularidades.
Miles de personas se reunieron en la noche del lunes en la plaza central de San Miguel de Tucumán, la capital provincial, para protestar por el supuesto fraude y fueron reprimidas por la policía con gases lacrimógenos y balas de goma, que dejó más de 20 heridos y cuatro detenidos.
El candidato opositor reconoció ayer que "es probable" que el postulante kirchnerista haya ganado en los comicios, pero reclamó en declaraciones al canal TN que se vuelva a votar.
La polémica trascendió las fronteras de Tucumán, gobernada desde hace 12 años por José Alperovich, estrecho socio político de la Presidenta Cristina Fernández. El Gobierno denunció "acciones del exterior" para deslegitimar los comicios. El candidato presidencial del FpV, Daniel Scioli, llamó a su rival opositor Mauricio Macri, de la alianza opositora Cambiemos, a reconocer la derrota en Tucumán y no incentivar las protestas.