las mujeres son más propensas a pedir el divorcio que los hombres
vida afectiva. Sin embargo, un estudio de EE.UU. afirma que ambos tienen las mismas probabilidades de poner fin a una relación fuera del matrimonio.
Un estudio realizado por Michael Rosenfeld, sociólogo y académico de la Universidad de Stanford, asegura que las mujeres son más propensas que los hombres a iniciar un proceso de divorcio.
Sin embargo, a diferencia de las relaciones maritales, hombres y mujeres tienen las mismas probabilidades de poner fin a una relación amorosa que no tenga este vínculo.
La investigación de Rosenfeld forma parte de la 110° reunión que realiza la Asociación Sociológica Americana (ASA).
"Las rupturas de las relaciones heterosexuales fuera del matrimonio en los EE.UU. son neutrales y bastante igualitarias en cuanto a género", indicó el autor del estudio en un comunicado.
Rosenfeld señaló que el estudio fue toda una sorpresa para él, porque sólo habían investigaciones que apuntaban exclusivamente al matrimonio.
En Chile, según cifras del Registro Civil dadas a conocer este año, el año pasado se registraron 67.037 matrimonios, la mayor cantidad de enlaces en los últimos cinco años. En cuanto a los divorcios, se presentó una disminución que alcanzó los 47.253 casos.
estadísticas
El análisis de Rosenfeld se basó en una encuesta nacional que recogió datos entre 2009 y este año sobre cómo las parejas se encuentran y permanecen juntas. En ella participaron 2.262 adultos de entre 19 y 94 años. A la fecha, 371 de ellos habían terminado su relación o divorciado.
El académico encontró en su análisis que las mujeres habían iniciado el 69% de los divorcios, en comparación con el 31% de los hombres.
En contraste con las estadísticas, no hubo una diferencia significativa entre el porcentaje de rupturas iniciadas por solteros y solteras. independiente de si eran o no convivientes.
las razones
Estudios anteriores habían argumentado previamente que las mujeres inician la mayoría de los divorcios, ya que son más sensibles a las dificultades de una relación. Rosenfeld sostuvo que si bien ellas son más propensas ante la ruptura matrimonial, hay diferencias entre este vínculo social y la soltería.
"Asumí, y creo que otros también lo asumieron, que el papel de la mujer en las rupturas era un atributo esencial de las relaciones heterosexuales, pero resulta que el papel de la mujer en la iniciación de las rupturas es única para el matrimonio", subrayó el experto.
La génesis del divorcio, indicó Rosenfeld, es porque ellas reportaron menores niveles de calidad en la relación que los hombres. En cuanto a las parejas fuera del matrimonio, los niveles de calidad fueron los mismos.
igualdad de género
El investigador agregó que sus resultados apoyan la afirmación feminista de que algunas mujeres experimentan el matrimonio heterosexual como algo opresivo e incómodo. "Creo que el matrimonio como institución ha sido un poco lento para ponerse al día con las expectativas para la igualdad de género", indicó Rosenfeld.
También existe una presión social adicional para las mujeres, en especial en Estados Unidos, país en el que se estila llevar el apellido propio por el del marido.
"Los esposos todavía esperan que sus esposas hagan la mayor parte del trabajo doméstico y el cuidado de los niños. Por otra parte, creo que las relaciones no matrimoniales no tienen el bagaje histórico y las expectativas del matrimonio, lo que hace que éstas sean más flexibles y por lo tanto más adaptables a las expectativas modernas, como las de las mujeres por una mayor igualdad de género", reflexionó Rosenfeld.
Un estudio publicado a principios de abril y perteneciente al Instituto de Investigación Clínica de la Universidad de Duke descubrió que el estrés provocado por el divorcio puede aumentar el riesgo de padecer un ataque al corazón, incluso si las mujeres pretenden casarse de nuevo. De hecho, ellas son las más propensas a este problema si han sufrido la presión de dos o más separaciones. Este efecto, según los autores, es acumulativo y puede tener consecuencias duraderas en la salud.
2.261
adultos formaron parte de la revisión hecha por el académico de la Universidad de Stanford, Michael Rosenfeld.
47.253
divorcios se registraron en Chile durante 2014, según cifras entregadas este año por el Registro Civil.