Decretan dos días de duelo por la muerte de Margot Loyola
Música. La destacada folclorista falleció el lunes a las 20.50 horas, a los 96 años.
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Un duelo oficial de 48 horas decretó ayer la Presidenta Michelle Bachelet tras la muerte de Margot Loyola, una de las más destacadas folcloristas investigadoras sobre la cultura musical del país.
Además de las acciones habituales que implica la medida, se dispuso un programa de actividades y homenajes oficiales, que organiza la Dirección Sociocultural del Palacio de La Moneda.
El duelo también conlleva 48 horas de izamiento de la bandera a media asta en las reparticiones públicas y la suspensión de actos y ceremonias que revistan el carácter de festejo.
Margot Loyola falleció a las 20.50 horas de este lunes a causa de un paro cardiorespiratorio. Tenía 96 años.
Sus restos estaban siendo velados ayer en el Centro Cultural Palacio La Moneda. Hasta allí llegó el féretro luego de un homenaje que a mediodía se realizó en la sede de la SCD. Su despedida se realizará hoy en la iglesia de la Recoleta Franciscana, tras lo cual sus restos serán cremados en el Cementerio General.
"Anoche (lunes) partió una de las folcloristas más destacadas de nuestro país, Premio Nacional de Arte, cantora de nuestra cultura, eternamente sonriente y sencilla", destacó ayer Bachelet en una actividad con estudiantes. "Tengo un pedacito de Margot conmigo, un anillo que me regaló en 2013, estuvimos conversando un largo rato y me dio este anillo que es un kultrún, pero además tiene un cascabel adentro", contó mostrando el obsequio.
La obra de Loyola fue también resaltada por el ministro de Cultura, Ernesto Ottone, quien la calificó como un "regalo inolvidable y vital para todos los habitantes de Chile".
"Margot Loyola logró recopilar una historia y un conocimiento que Chile tiene que descubrir y valorar", agregó el secretario de Estado.
Nacida en Linares el 15 de septiembre 1918, Loyola comenzó tempranamente su andar en la música desde el folclor. El piano y la guitarra serían luego sus instrumentos fuertes.
Según el Fondo de Documentación e Investigación de la Música Tradicional Chilena de la PUCV, que preserva su legado, realizó una vasta labor como maestra, intérprete, investigadora y divulgadora de danzas y canciones folclóricas y populares. En 1994 recibió el Premio Nacional de las Artes, que por primera vez reconocía a la música folclórica. De su legado bibliográfico-musical destacan "Visión musical de Chile" (1980), "Bailes de Tierra en Chile" (1980) y "La Tonada: testimonios para el futuro" (2006), entre otras obras.