El Presidente venezolano, Nicolás Maduro, descartó ayer la posibilidad de que observadores internacionales supervisen las elecciones legislativas de diciembre y dijo que Venezuela "no es monitoreada ni será monitoreada por nadie".
"No lo aceptaremos jamás, por nadie", dijo Maduro preguntado por la posibilidad de que los comicios del 6 de diciembre cuenten con vigilancia por parte de alguna organización como las Naciones Unidas.
El Mandatario venezolano se expresó así un día después de que el dirigente opositor Henrique Capriles pidiese al secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), el uruguayo Luis Almagro, que designe observadores para las elecciones de diciembre.
"Venezuela no es monitoreada ni será monitoreada por nadie", subrayó Maduro tras reunirse en la sede de la ONU con el secretario general de la organización, Ban Ki-moon.
El Presidente venezolano viajó a Nueva York para abordar el conflicto que su país mantiene con Guyana por la zona del Esequibo y defender la necesidad de una mediación por parte de las Naciones Unidas, moción que fue aceptada por Ban.
solicitud de capriles
El lunes, Capriles se reunió por cerca de dos horas con el titular de la OEA en Washington, para buscar convencerlo sobre la importancia de enviar una misión de observadores a las elecciones parlamentarias venezolanas.
Almagro anunció este mes que viajará a Caracas para ofrecerle al Gobierno una misión electoral.
"Si el Gobierno dice que hay plenas garantías y que hay normalidad, ¿qué problema hay de que la elección tenga acompañamiento internacional?", se preguntó el dirigente opositor y ex candidato presidencial.
"El Gobierno quiere organismos internacionales que estén al servicio de su partido, no al servicio de los pueblos ni de la legalidad", agregó.
Durante su gestión como canciller de Uruguay, Almagro apoyó la misión de Unasur -aceptada por Caracas- para intentar mediar en la crisis política generada en 2014 tras las protestas sociales y la detención de líderes opositores.
En una reunión del Comité contra el Terrorismo del Consejo de Seguridad de la ONU realizada ayer en España, el Presidente del Gobierno de ese país, Mariano Rajoy, reaccionó a las acusaciones de Maduro -quien lo tildó de "sicario"- que causaron que el Ejecutivo español convocara al embajador venezolano en Madrid. En una charla con el titular de Exteriores, José García-Margallo, Rajoy le preguntó "qué ha hecho". El ministro le contesta que "yo nada, le he dicho", a lo que el Mandatario replica: "¿Este tortazo por qué?".