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Papas con presencia de manchas, ahuecamiento, grietas y piel rugosa son las que se encuentran disponibles en las ferias y fruterías de la ciudad, problemas generados por el déficit hídrico y las altas temperaturas registradas en el verano en los cultivos.
Los comerciantes señalan que la sequía afectó también el tamaño del producto y provocó deformaciones en las papas, todo lo cual genera reclamos en los clientes a la hora de comprar.
Así lo explica Jorge Uribe, locatario de la Feria Libre de Rahue, quien indicó que aunque el valor a productor ha subido en los últimos meses -de 10 mil a 15 mil pesos el saco de 50 kilos- lo que complica a los clientes y ellos mismos como comerciantes es la baja calidad del tubérculo.
"La papa es un producto primordial en las comidas sureñas, independiente del precio la gente la compra igual. Pero es muy importante la calidad de ésta, he recibido varios reclamos de los clientes porque las papas son más pequeñass, no llega al tamaño normal como corresponde", dice.
Jorge explica que trabaja con papa desirée y yagana, ésta última señala es la más vendida y aunque en el último tiempo presenta problemas ocasionados por la sequía, a la semana vende entre 5 y 6 sacos de 50 kilos.
"Gracias a Dios he vendido igual, pero para seguir así hay que tener de buena calidad y eso es lo que nos complica, ya que la gente reclama", dijo.
En tanto, Juan Carlos Águila, quien trabaja hace más de 35 años también en la Feria de Rahue, explicó que esta temporada la calidad ha sido inferior a otros años.
"Las papas ya no vienen en calidad al 100%, salen de todos tamaños, verdes, con sarna, manchas, grietas y más pequeñas", expresó.
El locatario que vende sólo de la variedad rodeo acumula en un barril las papas con defectos que son compradas por los clientes para alimentar a los animales.
El valor del kilo de papa en las ferias locales varía entre 350 y 450 pesos. En los supermercados, en tanto, el valor promedio bordea los mil pesos el kilo.
En las fruterías y verdulerías del sector oriente de la ciudad los dueños aseguran que aunque el tubérculo presenta variación en el tamaño, no han notado una baja sustancial en la calidad por sarna u otros defectos. En dichos locales el valor del kilo fluctúa entre los $400 y $500.
estrés ambiental
El ingeniero agrónomo y consultor Emilio Schnettler aseguró que la baja calidad de la papa se debe a las altas temperaturas del verano y el déficit hídrico al cual fue sometido el tubérculo.
"Las temperaturas fueron mayores a lo normal y la papa no es un cultivo adaptado a ello, dado que la temperatura óptima es de 22 grados, superior a ello se genera estrés que produce defectos como deformaciones, manchas, grietas, deterioro de la piel, la cual es más rugosa y el producto desarrolla doble piel para evitar la deshidratación", indicó el profesional del agro.
Además, la falta de agua genera ahuecamiento, ya que los tubérculos crecen pero no se llenan, junto a ello aparece también en mayor medida la sarna, la cual se activa con el estrés hídrico.
futuro
Es por ello que Schnettler prevé que en los próximos meses los efectos de la sequía serán más notorios. "No va a mejorar, todo lo contrario; lo que aún queda en tierra presentará mayores daños, ya que se deteriora por las heladas y a las papas guardadas les podrían salir hongos", enfatizó.
Otro factor es la escasez de semilla certificada. "Los productores de papa no tienen un buen abastecimiento de semilla certificada, por lo tanto plantan papa de semillas viejas. Eso acrecienta el nivel de problemas y defectos. La semilla de mala calidad da por resultado un cultivo de inferior calidad", aseveró.