El movimiento de Laicos de Osorno parece haber hecho de todo para conseguir que monseñor Juan Barros, el actual obispo de la ciudad, renuncie a su cargo considerando que las víctimas de Fernando Karadima (condenado por el Vaticano) lo acusan de haber presenciado y encubierto sus abusos.

Para cumplir su objetivo los integrantes de esta organización osornina Mario Vargas, Juan Carlos Claret y Felipe Navarrete decidieron aprovechar la visita que el Papa Francisco realizará a Bolivia en el marco de su gira por Sudamérica para llamar su atención a través de vistosas pancartas e incluso intentarán entregarle una carpeta al Pontífice.

Su idea es revertir la decisión de la Iglesia Católica de mantener a Barros al frente de la diócesis local.

"La organización cree que es fundamental que los dirigentes estén en Bolivia cuando el Papa visite el 9 de julio Santa Cruz de la Sierra. Vamos con la misión de hacernos visibles y presentes en este encuentro mundial de movimientos populares y en la misa que se va a realizar la mañana de ese mismo día", dijo Mario Vargas, vocero del Movimiento de Laicos.

El grupo viajó la tarde de ayer en avión a Lima (Perú) y de allí a La Paz. Desde la capital boliviana se trasladarán por tierra a Santa Cruz de la Sierra, a donde esperan llegar hoy, jornada en que el Papa Francisco llega a suelo boliviano proveniente de Ecuador.

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Las obras de recambio de veredas que se realizan en calle Los Carrera, entre Prat y Portales, generan tacos de hasta 25 minutos, principalmente en horarios punta, lo que provoca la molestia tanto de conductores de la locomoción colectiva como de los pasajeros.

Los trabajos se comenzaron a realizar la primera semana de junio y ya han provocado el cierre de la mitad de una de las pistas de calle Los Carrera para el desplazamiento de los trabajadores, además de dejar los restos de tierra y cemento que son removidos de las veredas. Incluso, es posible encontrar autos estacionados aprovechando los espacios generados por las obras.

Esta situación provoca que los peatones que se desplazan por la vereda sur circulen a un costado de los trabajos, a lo que se suma una alta congestión vehicular tanto del transporte público como de particulares que buscan llegar a los sectores de Rahue, Francke y Ovejería.

Largas esperas

Oscar Naipán, presidente del Sindicato de Choferes de Taxicolectivos, explicó que si bien los trabajos son un beneficio futuro para todos los osornino, la situación que enfrentan los conductores es compleja, principalmente en horarios punta, que son a la hora de almuerzo y pasadas las 17 horas.

"Tenemos un tiempo de desplazamiento promedio de 25 minutos adicionales entre las calles Prat y Portales porque técnicamente contamos sólo con una pista habilitada para transitar. Hacer trabajos en la calle donde circula toda la locomoción colectiva genera claramente un tremendo problema a la ciudadanía", reconoció el dirigente.

Opinión que es compartida por Javier Andrade, chofer de la línea de taxicolectivos que va hacia Rahue Alto, quien no encuentra justificación de cortar la mitad de una de las pistas de calle Los Carrera para concretar las obras en las veredas.

"En Osorno se intervienen tantas calles que el nivel de molestia de los pasajeros lo tenemos que absorber nosotros y a las autoridades no les interesa porque claramente ellos no se movilizan en transporte público", comentó el conductor.

Los trabajos que realiza el municipio local alcanzan una inversión de 632 millones de pesos provenientes del Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR).

La iniciativa contempla la intervención de 13 mil 248 metros cuadrados de vereda en los tramos comprendidos entre las calles Ramírez, Matta, O'Higgins, Bilbao, Bulnes, Portales, Los Carrera, Freire, Arturo Prat y Colón. Se espera los trabajos finalicen en octubre.

En el caso del transporte mayor la situación no es diferente, ya que el gremio también apunta a una mala decisión de las autoridades intervenir las aceras de la única vía utilizada por el transporte público para llegar al poniente de la ciudad.

Benito Flores, chofer de la línea número 45 que une el sector oriente con Rahue Alto, explicó que la calidad de vida de los choferes y usuarios se ve fuertemente afectada por los tacos.

"No se trabajó un plan de contingencia y las autoridades reaccionan cuando el problema está en pleno desarrollo, nunca buscan opciones de evitarlo. Porque ocupar la mitad de una pista para trabajos en aceras y a lo largo de muchas cuadras es una decisión inexplicable", argumentó Flores.

Javier Oyarzún, también chofer de la línea 1, precisó que es necesario pensar en realizar los trabajos en horarios que no afecten el correcto desplazamiento de las personas. "Podrían crear vías exclusivas para el transporte público, ya que los vehículos particulares son el mayor problema", dijo.

Juan Gallardo, de la línea 200, también concuerda con que los trabajos provocan graves problemas viales en una ciudad que desde hace más de un año está colapsada de arreglos en sus calles.

Sin plan de contingencia

Evelyn Auad, inspectora de obras del municipio, explicó que se decidió comenzar el recambio de aceras justamente por calle Los Carrera porque es el más complejo de realizar.

El objetivo es finalizar los trabajos a la brevedad posible y para eso la empresa encargada mantiene personal trabajando en todas las cuadras.

"Se cerró la mitad de una de las calzadas destinadas al tránsito vehicular justamente porque es necesario darle seguridad a los trabajadores, además hay máquinas en la zona que necesitan circular libremente para agilizar el fin de las obras", dijo la funcionaria.

Sobre la creación de algún plan de contingencia para evitar los problemas que hoy manifiestan tener los trabajadores del transporte mayor y menor, la inspectora precisó que no existe ninguna iniciativa por el momento.

Indicó que el proyecto fue entregado a la empresa responsable con las condiciones que estaban especificadas en las bases donde tampoco se consideró un plan de contingencia vial para Los Carrera.

Los tramos que no fueron considerados serán intervenidos posteriormente por el Servicio de Vivienda y Urbanismo (Serviu) que paralelamente trabajará en el recambio de semáforos en la zona centro de la ciudad.