Educación gratuita, pero sólo para algunos
El pasado 21 de mayo en la cuenta pública, nuestra Presidenta de la República, Michelle Bachelet, realizó un importante anuncio para la educación Superior: "a partir del 2016 aseguraremos que el 60% más vulnerable que asista a Centros de Formación Técnica, Institutos Profesionales acreditados y sin fines de lucro o a universidades del Consejo de Rectores, accedan a la gratuidad completa y efectiva, sin beca ni crédito".
Cabe señalar que las condiciones establecidas dejan fuera a una amplia mayoría de estudiantes de condiciones socioeconómicas vulnerables, muchos de ellos primera generación de sus familias que cursa la educación superior.
Si consideramos la distribución de estudiantes por tipo de institución según quintil, un 70% de los estudiantes más vulnerable pertenecen a Universidades privadas no adscritas al Consejo de Rectores de Universidades Chilenas, institutos profesionales y centros de formación técnica.
De acuerdo a la Comisión Nacional de Acreditación (CNA Chile, del total de instituciones de Formación Técnico Profesional (IP y CFT), 39 están acreditadas, lo que representa más de un 90% de los estudiantes totales de la educación Técnico Profesional Superior del país. Sólo 4 de ellas cumplen con el requisito de ser fundación o corporación.
En tanto 18 universidades privadas no adscritas al CRUCH, cuentan con la certificación de calidad otorgada por CNA Chile, concentrando más del 70% de los estudiantes de dicho segmento, entidades que cumplen con ser fundaciones o corporaciones desde su origen, pero que tampoco podrán acceder a la gratuidad.
En consecuencia, más de 200 mil estudiantes de los sectores más vulnerables de nuestro país verán como se les cierran las puertas, que ya no tendrán a la educación técnico profesional de calidad como una alternativa de superación.
Para más del 50% de ellos, que hoy estudian y trabajan al mismo tiempo, se debilitará la posibilidad de avanzar, limitándoles la posibilidad de mejorar su calidad de vida.
Ramón Rubio