Escándalo remece a la FIFA: siete dirigentes detenidos y el caso salpica a la ANFP
indagación. Importantes directivos fueron arrestados en una redada en un lujoso hotel de Zurich por cargos de corrupción. El Departamento de Justicia de EE.UU. dice que la ANFP recibió US$ 3 millones, lo que la entidad niega.
El escándalo de corrupción de la FIFA, que remeció ayer al organismo con la detención en Zurich de siete altos dirigentes, salpicó a la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP), que preside Sergio Jadue, entidad a la que se acusó de recibir al menos US$ 3 millones por los derechos de la Copa América, a 14 días del inicio del evento.
El informe de la Secretaría de Justicia de Estados Unidos expuso el supuesto pago de sobornos para las federaciones de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) por los derechos de las próximas cuatro Copa América, incluyendo la que comienza el 11 de junio en el país.
El documento detalla que la empresa Datisa, que posee los derechos comerciales del torneo, habría pagado sobornos por US$ 100 millones a repartir entre las federaciones de la Conmebol.
El texto agrega que "cada pago de US$ 20 millones fue dividido en sobornos de esta manera: US$ 3 millones para cada uno de los top tres oficiales de Conmebol: el presidente de la Confederación y los presidentes de las asociaciones de Brasil y Argentina; US$ 1,5 millones a cada uno de los otros siete presidentes de federaciones de la Conmebol; y US$ 500 mil para otros 11 oficiales de Conmebol".
La ANFP, según el documento, habría recibido ya dos pagos de US$ 1,5 millón.
Jadue dijo a radio Cooperativa que la acusación es "a medias" y que "en 2013 hubo un anticipo de US$ 1 millón por la Copa América por los derechos de televisión, pero eso quedó en la cuenta corriente de la Federación". Jadue agregó que "no hay nada que ocultar" y que la realización de la Copa América en el país "no está en peligro".
La ANFP publicó ayer documentos que revelan que los dineros fueron depositados el 27 de noviembre del 2013 en la cuenta del Banco BBVA de la organización de la Copa América como "Abono por Copa América 2015". El organismo dijo que Jadue pidió asesoría para analizar los pasos a seguir ya sea en Chile o EE.UU.
el golpe suizo
El Departamento de Justicia de Estados Unidos sacudió ayer desde los cimientos a la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA). A pedido suyo, un grupo de agentes de la policía suiza irrumpió en el hotel Baur au Lac, uno de los más famosos de Suiza, para detener a siete de los hombres más poderosos del fútbol en una operación contra la corrupción en la que hay 14 implicados, consignó la agencia EFE.
EE.UU. solicitó su extradición para juzgarlos por presunta corrupción. Joseph Blatter, el presidente del organismo, no está entre los detenidos. El suizo aseguró en el sitio oficial de la FIFA que "esas malas prácticas no tienen cabida en el fútbol y me aseguraré que aquellos involucrados queden fuera de juego".
El operativo ocurrió a dos días de la elección para la presidencia, donde Blatter buscará su quinto mandato.
Luego del golpe, la FIFA -en una reacción que dejó atónita a la elite futbolística- dijo sentirse "víctima" del escándalo y ofreció "colaboración plena" como "parte dañada". El organismo mantuvo para mañana la elección de su presidente y su 65º Congreso en Zurich.
El director de Comunicaciones de la FIFA, Walter de Gregorio, aseguró que Rusia y Qatar se mantendrán como sedes de la Copa del Mundo en 2018 y 2022.
Los detenidos son Jeffrey Webb (Gran Bretaña), vicepresidente de la FIFA y presidente de la CONCACAF, Eduardo Li (Costa Rica), miembro de los comités ejecutivos de la FIFA y de la CONCACAF, Julio Rocha (Nicaragua), encargado del desarrollo en la FIFA, Costas Takkas (Gran Bretaña), asesor del gabinete del presidente de la CONCACAF, Eugenio Figueredo (Uruguay), actual vicepresidente de la FIFA, Rafael Esquivel (Venezuela), miembro ejecutivo de la Conmebol, y José María Marín (Brasil), miembro del comité organizador de la FIFA para Juegos Olímpicos.
Seis de los siete detenidos comunicaron ayer su negativa a ser extraditados a Estados Unidos, dijo el Ministerio Suizo de Justicia citado por la agencia DPA. Washington tiene 40 días para pedir formalmente su extradición.
Estados Unidos pidió ayer a la Cancillería de Paraguay la detención preventiva y una futura extradición de Nicolás Leoz, ex presidente de la Conmebol y uno de los 14 acusados de corrupción.
El Departamento de Justicia acusa a los involucrados de "crimen organizado" y de montar un esquema por el que se pagaron "más de US$ 150 millones en sobornos para obtener lucrativos derechos mediáticos y de marketing en torneos.
La secretaria de Justicia de Estados Unidos, Loretta Lynch, dijo que "estos individuos y organizaciones participaron de sobornos para decidir quién transmitiría los partidos por televisión, dónde se realizarían los partidos y quién dirigiría las organizaciones que organizan el fútbol a nivel mundial". Desde Washington aseguran que las penas podrían ascender a 40 años.
Lynch aseguró que "prácticamente todas las redes de corrupción usaron el sistema bancario de Estados Unidos, lo que explicaría el rol de ese país en el caso.
Agentes del FBI arribaron ayer con órdenes de búsqueda e ingresaron a la sede de la CONCACAF en Miami.
El titular de la División de Investigaciones Criminales de la Dirección de Impuestos estadounidense, Richard Weber, afirmó que el escándalo representa "la Copa del Mundo del fraude. Hoy (ayer) les estamos mostrando la tarjeta roja" de expulsión a esos dirigentes.
reacciones
La UEFA dijo que "el Congreso de la FIFA debería posponerse y que las elecciones a la presidencia deben celebrarse en un plazo de seis meses".
El ex astro del fútbol argentino, Diego Armando Maradona, celebró la investigación judicial y aseguró desde Dubai que la FIFA "odia el fútbol y la transparencia".
La Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) dijo ayer que apoyaba "irrestrictamente" las investigaciones en curso.
Para descubrir el escándalo de corrupción que salpica a la FIFA, fue clave el testimonio de cuatro altos funcionarios de la organización que poco a poco dieron forma a las acusaciones. Se trata de Daryll y Daryan Warner, Charles "Chuck" Blazer y José Hawilla, fundador de Traffic Group, la firma de marketing deportivo de Brasil. El grupo se declaró culpable de cargos como conspiración de fraude electrónico, de lavado de dinero y para "crear" las transacciones cuestionadas. El testimonio de "Chuck" Blazer -ex secretario general de la CONCACAF y ex miembro del Comité Ejecutivo de la FIFA- se considera vital para conocer cómo fueron asignados contratos y derechos de competencias. El 14 de mayo, las empresas Traffic Sports EE.UU. Inc. y Traffic Sports International Inc. se declararon culpables de conspiración de fraude.
Mauricio Mondaca