Norteamericanos enseñan inglés a estudiantes de dos establecimientos municipales
Idioma. Se trata de Sarah Grace Hafen y Michael Tarr, que llegaron a Chile hace casi un mes por el programa "Inglés Abre Puertas", donde la comuna se adjudicó las pasantías de los dos jóvenes en la Escuela Italia y el Instituto Politécnico.
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Sarah Grace Hafen llegó desde Border, Colorado y debió pasar tres meses en Santiago estudiando para poder ejercer su pasantía en Chile que comenzó a principios de mayo en el Liceo Politécnico en Osorno.
"Inglés Abre Puertas" es el programa del Ministerio de Educación (Mineduc), cuyo objetivo principal es fortalecer el idioma en diferentes partes del país a través de la ayuda de hablantes nativos, como es el caso de Sarah.
En el caso de la comuna fue beneficiada con la llegada de dos voluntarios norteamericanos para desarrollar el programa en las aulas del Instituto Politécnico y en la Escuela Italia.
Hafen cuenta que llegó a unirse al programa porque quería pasar un tiempo en Chile y empoderarse del idioma y la cultura local.
"Un amigo me habló del programa y yo quería enseñar inglés como lengua extranjera, además quería pasar más tiempo en el país. Me motivó la idea de trabajar con chicos de escuelas municipales porque ellos necesitan más inglés ya que no tienen los recursos como otros grupos selectos", detalló la joven.
La voluntaria se formó en Estados Unidos como antropóloga donde además estudió español y es su primera vez enseñando su idioma nativo. Para ello cuenta que se debió reclutar desde su país, llenar formularios en línea, escribir ensayos y entrevistarse por video conferencia con los encargados del programa en Chile.
Interés en el país
La norteamericana relató que cuando era niña había visitado Chile junto a su familia por lo que tenía ganas de volver.
"Es un lindo país, la gente es muy simpática y por eso quiero pasar más tiempo. Todo es muy distinto acá. Lo más difícil ha sido que no manejo bien en el idioma y por eso todo lo que hago todos los días me resulta un desafío. La gente es muy cariñosa acá, no como en Estados Unidos que son más distantes, saludar a las personas con un beso en la mejilla es algo nuevo para mí", agregó Sarah.
Para los profesores a cargo de las asignatura en ambos establecimientos la llegada de los "visitantes" ha sido un aporte pues dicen, permitirá reforzar y practicar más el idioma.
"Para nosotros los profesores de inglés es una experiencia muy enriquecedora porque velamos por los niños y tanto ellos como nosotros nos sentimos muy orgullosos de tener a nuestra voluntaria Sarah porque nos ayudará a llegar a nuestros objetivos y resultados en el Simce de inglés en tercero medio", dijo Claudio Guzmán profesor en el Instituto Politécnico de Osorno.
Forma de enseñar
El docente cuenta que los cursos son divididos en grupos donde unos trabajan con el profesor y el resto con él o la voluntaria de forma rotativa.
"Sarah tiene otra metodología, es mucho más lúdica, Con ella solo practican el inglés y su pronunciación. Ellos la escuchan y ella les enseña técnicas para poder expresarse", cuenta el profesor.
Durante su trayectoria los alumnos que Claudio ha preparado siempre han tenido muy buenos resultados en la prueba Simce que se aplica en tercero medio todos los años.
Explica que para sus alumnos el idioma es una herramienta fundamental, ya que se están formando en carreras relacionadas a la tecnología, donde el inglés va de la mano con esa área, porque la mayoría de los textos están escritos en ese idioma.
las mismas necesidades
Michael Tarr viene de Miami. Su madre es cubana por lo que habla muy bien el español y fue destinado a Osorno a la Escuela Italia donde trabaja con niños de quinto a octavo básico.
"Me ha ido muy bien, los niños son muy amables y con mucha energía por los que a veces me cuesta controlar la clase. A ellos les cuesta poner atención y ha sido un poco difícil para mi, pero con el apoyo de las colegas y el director he podido alcanzar los objetivos", señala el joven.
Tarr en su ciudad trabajaba enseñando a niños en situación vulnerable por lo que admite que entre esa realidad y lo que ha visto en la Escuela Italia, ambas son muy similares, pues los niños tienen las mismas necesidades e inquietudes.
En cuanto a la enseñanza, el norteamericano expresa que la enseñanza es muy similar a la chilena, pero con la diferencia de que allá un nivel es dividido de acuerdo a los logros alcanzados por cada niño.
"Es difícil adoptar nuestro sistema en Chile, porque los niños más avanzados son separados de los que tienen un nivel más bajo y acá puede ser interpretado como discriminación".
Gloria Frías es la profesora de la Escuela Italia que trabaja junto a Tarr y explica que la relevancia de este proyecto es poner en igualdad de condiciones a los niños de escuelas municipalizadas frente a los que van a colegios pagados.