Madres dan a luz en medio de rituales huilliches e incluso rescatan su placenta
maternidad. Cinco nacimientos han sido atendidos en la sala que comenzó a funcionar en agosto pasado al interior del Hospital San José de Osorno, donde se mezclan tradiciones con tecnología.
En la sala de partos intercultural que se ubica en dependencias del Hospital San José de Osorno, existe un libro de tapa roja y dura. Allí las mamás que son atendidas pueden dejar un testimonio escrito acerca de sus experiencias vividas en un parto en el cual se manifiestan las raíces y tradiciones huilliches.
Entre las experiencias descritas por las mujeres que en algún momento fueron atendidas destaca el testimonio de Carolina Sáez, mamá que meses atrás se enteró desde la isla de Juan Fernández, donde vive, que el hospital osornino entregaba esta alternativa al momento de dar a luz. Y pese a que Carolina no pertenecía a esta etnia sureña, decidió viajar hasta el continente para vivir una experiencia que según su testimonio descrito en el libro, la conectaba más con la naturaleza.
Así lo confirma Cristina Muñoz, quien en el parto de Carolina Sáez actuó como matrona de la Unidad de Parto del centro asistencial y quien a la vez es la encargada de la promoción y difusión de los partos interculturales en el Hospital San José. Se trata de una iniciativa que partió a mediados de agosto cuando la sala comenzó a funcionar en el recinto y donde hasta ahora se han llevado a cabo con éxito cinco nacimientos.
Tradiciones
Para Cristina, lo que se ha llevado a efecto en estos casi nueve meses ha resultado un éxito, ya que la sala no está destinada sólo a personas que descienden de la etnia huilliche, "sino a todo quien desee traer a su bebé de esta manera", dice la profesional, quien a la vez aclara que la sala intercultural combina tanto elementos propios de la cultura indígena de la zona, así como toda la tecnología moderna que existe en la actualidad.
"Muchas personas se quedan con la interrogante de que por denominarse sala de parto intercultural, sólo se utilizan elementos naturales para traer un bebé", dice.
Idea que según Cristina dista mucho de la realidad, ya que aquello no significa que no se ocupen medicamentos, tecnología o anestesia.
Según Juan Carlos Cea, asistente social y referente intercultural del San José, esta sala era un anhelo desde hace muchos años por el recinto, donde los pacientes siempre manifestaron su inquietud por acceder a un parto donde pudiesen incorporarse ciertos elementos de la cultura indígena.
Por lo mismo, la iniciativa que ya ha atendido con éxito a cinco pacientes, incluye una variada gama de elementos y tradiciones huilliches que complementan el nacimiento de nuevos osorninos.
rituales y placenta
Entre los elementos que se incorporan al momento del parto (o previo a este) se encuentra contar con una "ñaña", que es una mujer con experiencia y significancia dentro de la comunidad indígena, la cual acompaña a la futura mamá; y acceder a ciertos remedios propios de la cultura huilliche, como hierbas u otros que aporten a tener con mayor facilidad al bebé.
"También previo, y durante el parto, se pueden realizar ceremonias huilliches y donde contamos generalmente con una facilitadora intercultural que lleva a cabo los rituales donde se utiliza el cultrún y otros elementos".
Otro de los puntos importantes de este tipo de partos, tiene relación con la vestimenta. Según Cristina, muchas de las futuras mamás se visten a la usanza y tradición de su comunidad para el parto y luego de que nacen los bebés, a estos también se les entrega su primer ajuar de estilo huilliche.
Lo mismo sucede con el tema de la placenta. Tal como lo indica Cristina Muñoz, que forma parte esencial de lo que son las tradiciones de los huilliches y la que se entrega bajo un protocolo especial del hospital.
"Para muchas comunidades contar con la placenta del hijo que nace significa que parte del recién nacido retorna a su lugar de origen. Que vuelva a su familia, que pueda ser plantada cerca de un árbol significa parte de la protección de ese bebé, que nace con él y que es una especie de hermano", concluyó.
Compañía
Cristina Aron trabaja en el Hospital de Puerto Octay como asesora comunitaria intercultural y se encarga de recorrer gran parte de la provincia sensibilizando el enfoque de salud en los profesionales de esta área, con las tradiciones indígenas. Cristina desciende directamente de la etnia huilliche, por lo mismo cuenta con la experiencia que le permite acompañar a las futuras mamás al momento del parto.
"Mi trabajo se centra en los partos interculturales, donde ayudo a las mamas en sus requerimientos. En estas pueden contar con un yegun (ceremonia de nacimiento), donde al bebé se le cuenta la historia de su familia, a dónde pertenece, cual es su linaje y quienes son sus ancestros", señala Aron, quien agrega que también se ven temas como la ingesta de hierbas y remedios naturales y la conservación de la placenta.
La alimentación o medicación a base de alimentos o hierbas de origen huilliche son parte esencial del tratamiento en la sala.
Los rituales o ceremonias practicadas en base a tradiciones de los pueblos indígenas tienen cabida en la Sala de Parto Intercultural del Hospital.
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son los nacimientos que se han llevado a cabo en la sala intercultural del Hospital San José de Osorno, desde agosto pasado.