Jubilados cuentan cómo lo hacen para vivir con $150 mil mensuales
previsión. El Instituto de Previsión Social cuenta con un registro de 19.321 adultos mayores que reciben su pensión de vejez. Mientras la mayoría de ellos es beneficiario de un fondo solidario mensual de $85.964, en el caso de las asignaciones por cotizaciones previsionales existen brechas importantes entre hombres y mujeres.
Vivir con menos de $150 mil es el desafío que debe enfrentar cada mes Delia Aguilar, al igual que 9.989 adultos mayores de la provincia que se han jubilado a través del Instituto de Previsión Social (IPS) o ex INP, quienes deben organizarse de tal forma que el pago mensual les alcance para mantener sus casas, comer, vestirse, trasladarse y tratar sus enfermedades durante 30 días.
Una situación similar a la de muchos pensionados de las AFPs, aunque en éste último caso es más complejo acceder a cifras locales, pues cada una de esas empresas administra sus bases de datos de manera particular.
Delia, de 73 años, reside en el sector de Rahue Alto, tiene dos hijas y tres nietos a quienes visita frecuentemente. Pese a tener problemas en su espalda, dedica la mayor parte de su tiempo a las actividades sociales que organiza en conjunto a la Unión Comunal del Adulto Mayor en Osorno, además de asistir a dos talleres de educación física que se realizan en el sector donde ella vive.
"Hay que mantenerse activa, esa es la mejor opción porque cuando uno se queda en la casa sola le vienen todos los achaques", dice la mujer sentada en la cocina de su casa.
Y es que según cuenta tiene muchas conocidas que no hacen caso de las recomendaciones de los médicos, por eso terminan más enfermas.
Para ella la clave de mantenerse activa es tomar sus medicamentos religiosamente, ir a sus controles y ser organizada.
"Si no fuese organizada no podría hacer todas las actividades que hago y mantenerme sola porque con la pensión que recibo se hace difícil comer bien, estar bien calefaccionada e incluso movilizarse", comenta Delia, quien se jubiló hace 13 años.
tiempo de jubilar
Cada mes Delia recibe una pensión de $145.720, esto luego de descontar una cuota de cerca de $40 mil por un préstamo que toma cada año para comprar la leña que le permite calefaccionar su casa durante todo el invierno.
Como ella en la provincia hay otros 9.989 adultos mayores que se han jubilado a través del sistema antiguo de previsión público del Instituto de Previsión Social (IPS), donde el monto de su pensión es menor a los $150 mil.
De ellos, más de ocho mil quinientos reciben la Pensión Básica Solidaria (PBS) que alcanza un monto $85.964. La otra mitad de los pensionados, es decir 9.332, reciben en promedio más de $150 mil (ver infografía para detalles por comuna), siendo el promedio más alto el monto que reciben los hombres de la comuna de Osorno con $208.255.
En el análisis por comunas (ver infografía superior), llama la atención el hecho de la importante brecha entre hombres y mujeres, vinculada a la persistente precariedad de las condiciones laborales y menores sueldos, que históricamente han afectado más a las mujeres.
En el caso de Delia, ella recibe una pensión previsional del IPS, es decir, que el monto que obtiene cada mes lo logró a través de las cotizaciones que realizó durante toda su vida laboral. En cambio la PBS se otorga a las personas que no tienen derecho a pensión en ningún régimen previsional, o sea, que no tienen derecho a pensión en una AFP o en alguna de las antiguas cajas de previsión por no haber realizado cotizaciones.
sin enfermar
Con su presupuesto mensual ($145.720), Delia debe pagar un poco más de $44 mil en el dividendo de su casa, alrededor de $20 mil en pagos de agua y luz, además de otros $20 mil en medicamentos para sus problemas de columna y guardar un poco de dinero en caso de necesitar comprar gas.
"En suma y resta lo que me queda de mi sueldo después de pagar mis cuentas son como $60 mil y con eso tengo que arreglármelas para comer, vestirme y trasladarme. Para otras cosas como hacer algún arreglo o cambiar algo de mi casa tengo que ahorrar de a poco o pedirle a mis hijas", confirma Delia.
Eso, sin contar alguna otra enfermedad, porque en caso de alguna caída o complicación que se le presente por sus enfermedades (discopatía lumbar y artrosis) debe esperar la atención pública o recurrir a la ayuda de sus hijas para tratarse de forma particular.
"La semana pasada estuve resfriada y por suerte encontré hora en el consultorio y me dieron mi 'puf' (inhalador) así que ahora estoy mejor. En el consultorio y hospital me dan todo lo principal que voy necesitando, pero a veces hay cosas chicas que se necesitan rápido", detalla la abuela de tres nietos.
Como ejemplo señala que el médico le ha recomendado el uso de Finartrit, un producto alternativo para el tratamiento de la artrosis y el dolor articular, sin embargo el valor de cada caja es de aproximadamente $15 mil, monto que para ella se hace difícil de solventar.
"Trato de comprarlo más barato porque si uno lo pide a Santiago venden tres cajas por $25 mil, así que cuando puedo pido allá", precisa Delia.
fin de la vida laboral
La mujer trabajó durante toda su vida como asesora del hogar, tejiendo, lavando ropa, haciendo costuras y planchados. Cuenta que el momento más difícil fue cuando tuvo que comenzar a aceptar la ayuda de sus hijas porque "una está acostumbrada a trabajar y darle todo a sus hijos, no que sea al revés. A mi me gustaría hacer algo pero mi enfermedad a veces me deja mal y cualquier fuerza mal hecha puede ser fatal", agrega.
La situación de Delia se repite en muchos hogares de la provincia y de la Región, por ello la directora del IPS, Tabita Gutiérrez, comentó acerca de la importancia de prever lo que pasará al final de la vida laboral de una persona.
Para el caso del monto de las pensiones, explica que son reajustables según el Indice de Precios al Consumidor (IPC) y que bajo este Gobierno se ha creado una comisión especial para abordar el tema.
"Se creó una comisión especial denominada Comisión Bravo que está trabajando para generar una nueva propuesta en torno al sistema de pensiones. Esta comisión ha desarrollado un trabajo en todas las regiones y ha efectuado audiencias para recabar información de la ciudadanía, de especialistas y de un gran numero de instituciones. Estamos a la espera de las conclusiones", sostiene la directora de IPS.
Además, detalla que los bonos de invierno, bodas de oro, hijo nacido, entre otros aportes, están destinados para que todas las personas puedan acceder a aumentos en sus pensiones mensuales.
IPS entrega pensiones de invalidez, montepíos, viudez, entre otros. Además, bonos de invierno, bodas de oro y por hijo nacido.
Las AFP's son sistemas privados. En la Región existen alrededor de 16 mil afiliados de más de 60 años que reciben sus pensiones.
19.321 jubilados
por vejez o previsión del Instituto de Previsión Social hay en la provincia de Osorno. De ellos la mitad recibe una pensión que no supera los $150 mil.
8.749 adultos mayores
de la provincia reciben la Pensión Básica Solidaria que les permite acceder a una pensión mensual de $85.964, además de optar a otros bonos del Instituto de Previsión Social.
$144 mil 244
es el monto límite para recibir el bono invierno ($55.094). En el caso de Delia no podrá recibirlo pues su pensión supera por poco más de mil pesos el máximo.