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Una veintena de manifestantes llegó ayer hasta la parroquia El Buen Pastor de Ovejería para reclamar por la presencia del obispo Juan Barros Madrid, quien participó en la ceremonia de confirmación que se realizó en el lugar.

Los manifestantes, que con pancartas y cánticos protestaron contra el religioso reclamaron la falta de "representatividad" del obispo para entregar el sacramento de la confirmación a los jóvenes osorninos.

"El obispo Barros no es garantía de protección a la infancia", era uno de los gritos que se oyeron con más fuerza afuera del templo y que molestó a los familiares de los 30 jóvenes que se confirmaron ayer.

La coordinadora de la parroquia, quien prefirió mantener su nombre en reserva, se mantuvo en las puertas del templo para evitar que los manifestantes ingresaran.

"No se pueden repetir situaciones como las de la Catedral el mes pasado y estas personas (los integrantes del Movimiento de Laicos que estaban afuera) no han demostrado respeto por la iglesia, por el sacramento y por la liturgia", dijo la mujer.

Según ella, buscaban evitar que se repitiera la situación vivida el 21 de marzo pasado, cuando un grupo de 400 personas ingresó a la Catedral San Mateo para manifestar su descontento por el nombramiento de monseñor Juan Barros como obispo de Osorno.

Las quejas por la presencia del obispo Barros en la diócesis se basan en su vínculo previo con el ex párroco de El Bosque Fernando Karadima, condenado en 2011 por abusos a menores por la justicia vaticana,

"incómoda"

Pese a que los manifestantes no entraron a la parroquia, las personas que estaban dentro expresaron su molestia por la situación que ocurría en la vereda del frente.

Pamela, una de las jóvenes que recibió la confirmación, calificó la ceremonia como "incómoda", ya que el objetivo de la celebración es sellar el compromiso de los jóvenes en la fe católica, sin embargo "la situación se convirtió en una protestas más de las personas que están en contra del obispo, cuando en realidad era un paso importante para nosotros como católicos", precisó.

La joven se preparó por casi dos años para confirmarse y ahora siente que el recuerdo quedó empañado por la situación que se generó en torno a la ceremonia.

Felipe Navarrete fue uno de los católicos que llegó para protestar por la presencia de monseñor Juan Barros, pues aseguró que junto a la Agrupación de Laicos y Laicas de Osorno, asistirán a todas las ceremonias donde se entreguen este tipo de sacramentos.

"Él (Barros) no es pastor válido para la diócesis de Osorno, porque lo único que ha logrado es dividir al clero, a los diáconos y ahora a la comunidad católica", comentó.

Al finalizar la misa y cuando aún no salía de la parroquia, el obispo pidió a la comunidad paz y recordó que "yo soy un enviado del Papa Francisco. Estoy aquí obedeciendo el llamado que él me ha hecho y nosotros como católicos le debemos obediencia. Es una pena que no se respete la fe de una comunidad, por eso deseo que nos convirtamos en un instrumento de la paz", agregó Barros, quien al salir en su vehículo fue increpado por los manifestantes.