"El volcán esta a la espalda de mi casa. Mi marido dice que sintió un leve temblor y luego reventó. Salimos con lo puesto y quedamos en panne aquí en Las Cascadas. Es desesperante ver cómo comenzaron a caer las piedras al techo del vehículo".
El relato de Isolina Hernández sólo deja en evidencia la angustia y desesperación de los habitantes del poblado de Ensenada (provincia de Llanquihue), quienes debido a la erupción del volcán Calbuco debieron dejar de un momento a otro sus hogares, mientras en el cielo se formaba la enorme columna de ceniza y piedras.
La mujer de 72 años vive en el sector Los Arrayanes y la tarde de ayer se encontraba orando en un culto. Ahí su esposo Juan Barría (76 años) le avisó que saliera a mirar el volcán.
evacuados
Ambos forman parte de una comunidad de cerca de mil personas, en el poblado que se encuentra a los pies del volcán Osorno, el gigante nevado que siempre pensaron ver hacer erupción, pero por cosas de la naturaleza estalló su "vecino", ubicado unos kilómetros al sur.
Tras decretarse la evacuación, el millar de vecinos de Ensenada y sus alrededores fueron trasladados a Las Cascadas, localidad ubicada a unos 20 kilómetros hacia el norte bordeando el lago Llanquihue, en la comuna de Puerto Octay.
Dicho balneario había sido designado en un comienzo como punto de albergue, por lo que los encargados del Comité de Protección Civil prepararon la tarde-noche el gimnasio y el internado de la escuela rural para recibir a las familias. No obstante, finalmente fueron derivados a Octay.
"Yo soy guía en la zona y vi cómo se levantó el hongo, así que ordenamos nuestros bolsos y junto a nuestros perros salimos con un vecino en camioneta. Vimos cómo algunos buses pasaban a buscar a la gente en el camino", comentó Marcelo Campos.
El hombre de 33 años y Nicole Martínez se dedican a las labores de guías justo en los alrededores, por lo que ambos ciudadanos españoles llegaron hasta el retén de carabineros para conocer detalles de la emergencia.
lluvia de piedras
Por su parte, Alejandra Barría, junto a sus hijas Paz y Jeremías, lograron salir de su casa antes que comenzara literalmente una lluvia de piedras.
"Mis hijas alcanzaron a llegar de la escuela cuando comenzó la erupción. Su colegio se vio afectado por la ceniza y sus compañeros que estaban en el internado fueron evacuados a sus casas", expresó la madre.
Según recalcó, la emergencia ocurrió de un rato para otro. "Nunca nos íbamos a imaginar que esto pasaría", expresó la mujer.
Su cuñado Richard Avilés manifestó que logró sacar a su familia y pudo cargar algunas pertenencias de su casa para pasar la noche.
"Junto a mis dos hijas salimos de la casa, cargamos el furgón con frazadas, gas y alimento. No sé cuándo voy a regresar y en qué condiciones la voy a encontrar", reflexionó el jefe de familia, un ejercicio que muchos de los desplazados desde Ensenada efectuó ayer, debido a que su localidad se encuentra a pocos kilómetros del macizo.
Miguel Avilés, en tanto, se encontraba trabajando en una piscicultura cuando ocurrió la emergencia.
"Junto a mis colegas, que éramos cerca de 15, salimos a nuestros hogares. La empresa facilitó camionetas y muchos de mis compañeros fueron a sacar a sus familias. Hay quienes quedaron en el sector de Ralún, debido a que no pudieron avanzar, ya que las piedras bloqueaban la vía así que les fue imposible continuar la marcha. Con mi familia esperamos que nos vengan a buscar para irnos a San Pablo, a casa de parientes", remarcó.
Oscar Guzmán es el presidente de la Junta de Vecinos de Las Cascadas, quien señaló que una vez conocida la emergencia, se reunieron en el cuartel de bomberos para coordinar el plan de emergencia. "Es una situación que nos pilló de sorpresa a todos. Nunca pensamos que el Calbuco iba a hacer erupción. Siempre nos preparamos para una actividad del Osorno", expresó el dirigente. En paralelo, malestar y confusión hubo entre los residentes del balneario la implementación del toque de queda, ya que en un principio se alertó que regiría de las 21 horas a las 8 de la mañana; no obstante, minutos más tarde se rectificó, para quedar entre las 23.45 y las 5 de la madrugada.
1.000
Personas cruzaron
por el balneario de Las Cascadas tras dejar sus hogares en Ensenada.