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Pese a que muchos pensaron que las lluvias de los últimos días le darían el adiós definitivo al largo y seco verano, para dar paso al otoño, en realidad ocurrió la entrada a un periodo de transición climático, que se caracteriza por cambios bruscos de temperaturas, debido a la aparición del sol tras intensas precipitaciones.
Dichos factores son el caldo de cultivo ideal para la aparición de las temidas enfermedades respiratorias, entre las que destacan el resfrío, bronquitis, faringitis y en casos más graves la influenza o la neumonía.
Frente a ello, tres especialistas locales entregan consejos para evitar dichos "males" y saber cómo enfrentarlas cuando ya están presentes.
evitar sobreabrigarse
Según afirmó la enfermera Marcela Oyarzún, encargada del Servicio de Atención Primaria de Urgencia (Sapu) del Centro de Salud Familiar Dr. Marcelo Lopetegui, una de las medidas más importantes para tener en cuenta es el cuidado de los adultos mayores y niños, ya que estos últimos tienen sus sistemas inmunológicos aún inmaduros.
Por ello, la enfermera aconsejó que si una persona lleva dos días con alguna de estas enfermedades, al tercero debe acercarse a un centro asistencial para ser evaluado y evitar su contacto con otros con el fin de no expandir el contagio. Para los adultos mayores y lactantes menores de seis meses, la consulta debe hacerse de manera inmediata.
"Adultos mayores y niños pequeños deben acercarse a los servicios de urgencia. Los adultos pueden esperar, ya que tenemos más defensas y así no colapsar el sistema, sobre todo los días lunes que es cuando estos servicios más se llenan", afirmó Oyarzún.
La encargada del Sapu de calle Los Carrera aconsejó que las personas deben abrigarse según la sensación térmica que cada uno experimente y no sobrecargarse de ropa sin sentido. Para el caso de los niños siempre hay que ponerle una prenda más que a los adultos, evitando abrigarlos en exceso como muchas veces se piensa que es mejor.
La kinesióloga y académica de la Universidad Santo Tomás, Marlis Bernales, sostuvo que lo que siempre se debe hacer es airear las casas todos los días y en caso de que haya una persona resfriada se debe cambiar de habitación.
A los niños no arroparlos demasiado y taparles boca y nariz. Sacar el polvo de la casa todos los días con un paño húmedo para no levantarlo y encender estufas a parafina y braceros fuera del hogar.
"Hay que apoyarse con todos los sistemas sociales para que las casas estén bien selladas", acotó la profesional respecto a la necesidad de aislar térmicamente las viviendas.
El kinesiólogo especialista en enfermedades respiratorias infantiles del Cesfam Ovejería, Manuel Acuña, llamó a evitar que los niños asistan a lugares con aglomeración de personas. Además, todos los miembros de la familia deben lavarse las manos de forma frecuente.
El profesional además destacó los beneficios de la lactancia materna hasta los seis meses para entregar defensas a los menores.
En el caso de los niños, Acuña agregó que si se resfrían hay que llevarlos dentro de las 48 a 72 horas e identificar cuando los signos son de gravedad como respirar más rápido o que se le hundan las costillas.
Según Marcela Oyarzún, en el servicio de urgencia a su cargo han ido aumentando paulatinamente los pacientes que concurren por enfermedades respiratorias, siendo hasta el momento las afecciones más comunes los resfríos y bronquitis leves.