La ciudad de Osorno fue fundada el 27 de marzo de 1558, por el gobernador García Hurtado de Mendoza, en la confluencia de los ríos Las Canoas (actual Rahue) y Damas.
Precisamente 457 años atrás, la extensión de la incipiente urbe era de seis calles de norte a sur y cinco de oriente a poniente, fecha para la cual la población llegaba a unos 400 españoles, que sumados a los habitantes mestizos daba un total de aproximadamente mil habitantes.
Al momento de su fundación, el propio García Hurtado de Mendoza lanzó una frase que todavía hoy resuena con fuerza entre los seguidores de la historia local. Dijo que "Osorno, con el favor de nuestro señor, será una de las mejores de Chile".
Fue otro gobernador de Chile, Ambrosio O'Higgins, quien el 13 de enero de 1796 fijó el norte productivo de la ciudad y sus alrededores, cuando decidió no permitir el cateo de minas y lavaderos de oro, plata y cobre, ya que sus habitantes debían encontrar las verdaderas riquezas en "la agricultura y la crianza de ganado".
Desde la prosperidad inicial como territorio clave de la Corona Española en el indomable sur de Chile y el despoblamiento total de 1604, Osorno se ha alzado como una tierra de esfuerzo, de hombres y mujeres de ideales, a veces contrapuestos y otras en equilibrio con los importantes pueblos originarios ya existentes antes de la conquista y que también son pieza clave para comprender los procesos que marcan el rumbo de esta tierra.
Un par de siglos después, Osorno se ha convertido en una ciudad donde convive un crisol de nacionalidades, generado través de procesos de inmigración protagonizados -entre otros- por alemanes, árabe-sirios y franceses, lo que ha configura una ciudad única, con tensiones aún presentes, pero también una riquísima mezcla cultural que se manifiesta en materias tan diversas como la conformación de las familias, el lenguaje e incluso la gastronomía.
A la luz de este nuevo aniversario, cabe nuevamente hacerse la pregunta respecto de lo planteado en la fundación por García Hurtado: ¿es hoy Osorno una de las mejores ciudades de Chile? La respuesta puede ser, sin duda, motivo de un interesante y extenso debate local.