Los últimos días el flujo de personas que transitan por el complejo fronterizo Cardenal Samoré, ya sea para ingresar o salir del país, alcanzó un promedio diario de nueve mil personas, cifra histórica que obligó a los distintos servicios -Aduana, PDI y SAG, entre otros- a reforzar su personal para enfrentar esta situación, evitando aumentar los tiempos de espera.

Y para entender este fenómeno, basta analizar las cifras de cruces por la frontera, las que en el caso de los extranjeros se duplicaron en los últimos tres años, de acuerdo a estadísticas de la sección de Extranjería de la Policía de Investigaciones.

En el primer mes de este año, el número de extranjeros que utilizó el paso fronterizo alcanzó las 74.794 personas, cerca del doble que en 2013, cuando llegó a 41.129. La tendencia ya había quedado manifiesta el año pasado, cuando el cruce de extranjeros en enero llegó a los 71.154.

tendencia

El fenómeno se puede entender por la cantidad de argentinos que utilizan Samoré para entrar y retornar a su país. Precisamente son ellos los que lideran el número de cruces: si en 2013 se constataron 34.655, la cifra creció considerablemente en 2014 a 61.411. En tanto este año se registraron 71.025 pasos por la frontera.

En el ranking le siguen turistas brasileños, estadounidenses y alemanes.

Marcos Almonacid, coordinador del complejo fronterizo Cardenal Samoré, aseguró que el complejo está atendiendo durante los últimos diez días flujos promedio de ocho mil a ocho mil quinientas personas, llegando a alcanzar el peak el pasado lunes 16, cuando atendieron 9.226 personas.

"Todos los años tenemos los mayores flujos diarios entre el 12 y el 18 de febrero, aunque este año hemos tenido un incremento. En enero el aumento en el flujo de pasajeros fue de un 20% en relación al mismo periodo del 2014, pasando de 140 mil personas a 167 mil este año", sostuvo.

No obstante las expectativas siguen altas, por lo que para febrero proyectan un crecimiento de un 25% a igual fecha del año anterior.

Según explicó Almonacid, este crecimiento se debería no sólo a la época de vacaciones, sino que además en Argentina hubo un feriado de dos días correspondiente a la época de carnaval, lo que aumentó considerablemente el flujo de entrada y salida de usuarios.

Los flujos recibidos en estos días son muy similares a los del paso Los Libertadores y se produce por el intercambio entre dos grandes zonas: por el lado chileno se cuentan los atractivos de las regiones de Los Ríos y Los Lagos, mientras que al otro lado de la cordillera están los atractivos de las provincias de Río Negro y Neuquén.

compras

El coordinador del complejo fronterizo explicó que el paso también recibe un número considerable de turistas extranjeros no argentinos que transitan por el lugar, principalmente brasileños, uruguayos, norteamericanos y europeos.

De todas formas, las ofertas en el comercio chileno son el principal gancho para los trasandinos, que llegan en busca de productos importados a un precio mucho menor que en su país, principalmente televisores, ropa y electrodomésticos en general.

"Aun cuando los argentinos deben cancelar un impuesto por ingresar artículos a su país, le conviene de todas maneras comprarlos en Chile. También vienen ahora en busca de las liquidaciones de temporada y los útiles escolares", explicó el coordinador.

Para recibir sin mayores inconvenientes a la gran cantidad de pasajeros que ingresan y salen del país, todas las instituciones involucradas en el proceso migratorio deben aumentar al doble su personal.

"Por ejemplo ahora hay 17 funcionarios de la PDI atendiendo, versus ocho o nueve que trabajan en invierno", explicó Almonacid.

Otras instituciones como el SAG y Aduanas también están operando en sus labores con personal reforzado. Además se debió contratar los servicios de tres personas para la entrega de información a los usuarios y dos personas encargadas de seguridad para mantener el orden en el edificio de control.

"En el horario punta, que va entre las 10 y 16 horas, hemos llegado a una hora y media como máximo en los tiempos de espera", explicó el funcionario.

Imagen internacional

Brian Stanfield es un motorista proveniente de Alaska, quien viene recorriendo América desde el norte del continente en su vehículo de dos ruedas.

La experiencia de Brian en los cruces fronterizo por el continente no ha sido gratificante, asegura que ha perdido varias horas en los distintos complejos aduaneros recorridos; no obstante, asegura que su paso por Cardenal Samoré ha sido lejos el más expedito en cuanto a trámites, información y eficiencia en los tiempos de atención, dentro del amplio panorama aduanero que ha podido observar en su largo recorrido.

"He viajado en mi moto desde el norte de Alaska hasta el sur de Chile y llegaré hasta Ushuaia, Argentina. Cuando pasé por las fronteras de Belice, Guatemala y El Salvador los trámites fueron muy difíciles. Mi experiencia en esta aduana ha sido la más rápida y eficiente en mi recorrido de 21 países. Las otras fueron lentas y el personal no sabía bien cómo hacer su trabajo. Como extranjero no manejo bien el idioma español y me han entregado muy buena información", explicó.

El motorista no es el único que da un diagnóstico positivo sobre el funcionamiento de este paso fronterizo, ya que la impresión de turistas argentinos no se aleja de esta percepción, quienes además dan cuenta de que han pasado en varias oportunidades por Cardenal Samoré, recibiendo siempre una atención eficiente.

Los hermanos Alejandra y César Abrigo vienen desde Puerto Madryn, Argentina. Lo hacen en dos vehículos en compañía de más familiares. No es primera vez que vienen a Chile y comentan que a pesar de que han notado un cambio en la forma de tramitar la entrada, la atención sigue siendo rápida. Cuentan que hace poco ingresaron a Chile por el paso Pino Hachado, en La Araucanía, donde la demora fue mayor.

"En general la atención ha sido rápida. Lo que mejoraríamos es la entrega de información que falta a la hora de saber bien qué es lo que se debe hacer, pero a pesar de ello la atención sigue siendo rápida. El otro día tardamos muchísimo cuando entramos por Pino Hachado, dos horas en cada aduana", comenta Alejandra.

Proveniente de Comodoro Rivadavia, Argentina, Vanesa Lucero regresaba con su madre e hijos. "Pasamos el miércoles 11 y nos demoramos más de una hora, pero los chicos hacían lo posible por atender a todos. Hoy día nos demoramos entre 15 a 20 minutos. En general en esta aduana ordenan a la gente y te explican todo bien", argumentó Vanesa.

Chilenos y argentinos por razones geográficas son los principales usuarios de este paso fronterizo.

Brasileños norteamericanos, alemanes, franceses, colombianos e israelitas, también engrosan la lista. En menor cantidad contribuyen otras naciones.

159.918 pasajeros

registró el paso Cardenal Samoré entre ingresos y salidas del país en enero de 2015, en el mismo mes de 2014 la cifra fue de 141.322 personas, mientras que el 2013 fue de 91.494

Argentinos son los

extranjeros que más utilizan este paso, seguidos por brasileños, norteamericanos y alemanes. A ellos, hay que suman también turistas franceses, colombianos e israelitas.

Enero y febrero

los servicios que operan en el paso Cardenal Samoré -en el ingreso y salida de personas y vehículos del país- refuerzan su personal para disminuir un colapso del recinto.