Treinta sacerdotes y diáconos piden la renuncia de nuevo obispo Juan Barros
respuesta. Parte del clero osornino envió una segunda carta al nuncio apostólico en Santiago, para solicitar claridad respecto al nombramiento del jefe de la Diócesis local.
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"Queremos que se nos escuche. También esperamos recibir un obispo creíble para Osorno. A todo ello aspiramos como pastoral y pueblo cristiano, sin desconocer nuestra irrenunciable obediencia a la Iglesia".
Las palabras corresponden a un párrafo de la carta enviada por un grupo de 30 sacerdotes y diáconos locales al nuncio apostólico monseñor Ivo Scapolo (fechada el 18 de febrero), donde se solicita textualmente "la renuncia del Sr. obispo Juan Barros como obispo para Osorno".
La misiva, que fue titulada como "carta abierta al sr. nuncio apostólico", fue enviada pues no obtuvieron respuesta a otra carta enviada hace exactamente un mes donde presentaban sus "inquietudes, dudas y cuestionamientos respecto a este nombramiento, solicitando respetuosamente una respuesta aclaratoria". No obstante, agrega el texto, "se cosechó silencio".
Entre los argumentos para efectuar la solicitud, el grupo de fieles y religiosos admiten que la nueva autoridad debiese destacarse por la "credibilidad", virtud que no tendría Barros debido a los fuertes cuestionamientos que han hecho las víctimas del sacerdote Fernando Karadima, del cual Barros sería cercano.
Incluso, varios denunciantes han afirmado que Barros habría encubierto los casos de abusos sexuales que se le imputan al ex párroco de El Bosque, en la Región Metropolitana.
De ahí que un párrafo de la carta sostiene: ""Por todo lo que se ha publicado referente al Sr. obispo elegido, que no es desmentido por la iglesia en forma enérgica, convincente y pública, solicitamos a Usted, Sr. Nuncio Apostólico, que procure la renuncia del Sr. Obispo Barros como obispo para Osorno"
Uno de los representantes del grupo es el sacerdote Pedro Kliegel, quien firmó la misiva junto a otros 29 sacerdotes y diáconos.
El religioso de nacionalidad alemana e Hijo Ilustre de Osorno, comentó a El austral que "ante una nula respuesta de la Nunciatura a nuestra carta, estamos obligados a reclamar y pedir explicaciones para nuestra tranquilidad. Queremos como iglesia osornina que nos escuchen. El obispo Barros no parece una persona creíble. La iglesia nos otorga el derecho a presentar nuestras inquietudes y reclamar nuestros derechos, por ello decidimos enviar una nueva misiva y no sabemos si tendremos respuesta", expresó Kliegel.
Diáconos
Otro de los firmantes fue el diácono Juan Carlos Cayún, quien sostuvo que "como comunidad eclesial y feligreses necesitamos una respuesta a la preocupación por el nombramiento de monseñor Juan Barros como obispo de Osorno. Adherí a la petición del padre Pedro Kliegel y el nerviosismo que reina en nuestras comunidades por dicho nombramiento. Queremos una respuesta concreta", expresó.
Y es que precisamente en uno de los párrafos del texto se alude a que el reciente nombramiento "no sólo nos ha desconcertado y desilusionado, sino causó un quiebre en nuestra unión eclesial".
En tanto el diácono de Francke, Héctor Luna, sostuvo que "mi apoyo está orientado en esencia a la preocupación que existe en la comunidad católica por el nombramiento de monseñor Barros. Pasa también porque si continuamos por este camino, podríamos comenzar a perder feligreses en nuestras comunidades", remarcó.
En la carta se sostiene además que "no podemos sino decirle que un sinnúmero de fieles, sacerdotes y diáconos sufrimos en este momento mucha tribulación, pues no nos sentimos acogidos, menos comprendidos por la jerarquía de nuestra Iglesia. Seguimos confundidos e irritados desde el momento del comunicado del nombramiento del Sr. Obispo Juan de la Cruz Barros Madrid como obispo de Osorno".
Finalmente la misiva expresa que "la unión espiritual de nuestra Iglesia local está herida por el sólo hecho del nombramiento de un pastor marcado por su cercanía a escándalos dentro del ámbito eclesial. Esto es grave".
El texto critica que desde la alta jerarquía aún no se hayan pronunciado al respecto, a pesar de que no es el primer intento. Juan Carlos Cruz, uno de los denunciantes de Karadima, ya había enviado una carta al nuncio, sin respuesta hasta ahora. Eso se suma a la carta firmada por 51 parlamentarios presentada ante El Vaticano, con el fin de que se revise la designación.
"injustamente envuelto"
Pese a su constante vinculación con el caso Karadima, ya en marzo de 2011 el propio Barros se refirió a las acusaciones, luego que otro de los denunciantes, James Hamilton, lo acusara de estar presente cuando -años atrás- el alto mando de la Iglesia desechara una carta de denuncia de presuntos casos de abusos.
"Lamento profundamente las acusaciones que se han hecho... De eso yo jamás tuve conocimiento. En ese lamentable caso en que me he visto injustamente envuelto, se ha estado faltando gravemente a la verdad", es un extracto del comunicado que en aquel entonces publicó Barros.
Finalmente, este medio intentó comunicarse con el nuncio para obtener su opinión respecto a los dichos de la carta, pero se nos indicó que enviáramos un correo electrónico para que, en caso de una respuesta afirmativa, se nos informaría la próxima semana.
En el caso del obispo Barros, éste se encuentra fuera del país y fue imposible obtener su impresión al respecto.