Gobierno califica marcha en homenaje al fiscal Nisman de "opositora"
Tras la multitudinaria marcha en homenaje al fallecido fiscal Alberto Nisman, el Gobierno argentino denunció un supuesto sesgo político de la movilización, mientras que la oposición la definió como una "demostración contundente de esperanza".
El secretario general de la Presidencia, Aníbal Fernández, destacó que no fue "una manifestación desde el punto de vista de rendir homenaje a nadie, sino una marcha opositora".
El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, lamentó las expresiones "fuertemente agresivas" contra la Presidenta Cristina Fernández pronunciadas durante la movilización, y aseguró que "detrás de cada una de estas manifestaciones existe un interés político", agregó.
Ambos funcionarios se hicieron eco del reclamo popular para esclarecer la dudosa muerte de Nisman, con el fin de "recordar que el Gobierno no administra la justicia, eso corre por cuenta de los jueces", en palabras de Aníbal Fernández.
Algunas voces oficialistas, como la del diputado bonaerense Fernando Navarro pidieron que el Gobierno "tome nota" del mensaje de la ciudadanía por la muerte de Nisman, ocurrida el pasado 18 de enero.
"un día histórico"
La oposición arremetió con fuerza contra la "negación del Gobierno". "Creo que fue una demostración contundente de esperanza de la sociedad", dijo el líder del Frente Renovador, Sergio Massa. Candidato a las elecciones presidenciales de octubre, Massa señaló que "lo que nos pide la sociedad es que tengamos firmeza para resolver esos temas y firmeza para apoyar a aquellos fiscales y jueces que tengan la decisión de luchar por la justicia y contra impunidad en la Argentina".
En declaraciones a radio Mitre, el alcalde de Buenos Aires y también aspirante a la presidencia, Mauricio Macri, dijo haberse sentido parte de "un día histórico" y denunció que la Mandataria "no escucha a nadie".
La Presidenta argentina celebró su cumpleaños ayer junto a su familia en la residencia de Chapadmalal.