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La prensa y la crítica lo habían adelantado y las había marcado como favoritas y ayer el jurado del Festival Internacional de Cine de Berlín lo confirmó: los chilenos fueron los grandes ganadores de la jornada dedicada al cine. Esto porque dos películas de cineastas nacionales, "El Club" de Pablo Larraín" y "El botón de nácar", de Patricio Guzmán, se alzaron con sus respectivos Osos de Plata.
La cinta "El Club" de Larraín ("No") ya se había ganado una verdadera ovación del público durante su exhibición en la Berlinale y ayer logró quedarse con el Premio Especial del Jurado.
Cabe mencionar que el año pasado el galardón en esa categoría le fue otorgado a "Gran hotel Budapest", de Wes Anderson, que este año está nominada al Oscar a mejor película.
La cinta con la que Larraín logró encantar al jurado, que fue presidido por el director estadounidense Darren Aronofsky, es protagonizada por Jaime Vadell, Alejandro Sieveking, Alfredo Castro y José Soza. Ellos interpretan a cuatro sacerdotes recluidos en una residencia en el pueblo de La Boca, pagando sus penitencias por diversos pecados.
La cinta es una dura crítica a la Iglesia Católica y cuestiona temas como el de la justicia y cómo estos sacerdotes que debieran haber enfrentado juicios, están viviendo tiempo de esparcimiento en el retiro.
La historia de "El Club", se desata cuando un quinto sacerdote, interpretado por Marcelo Alonso, llega hasta la residencia, donde viven los cuatro protagonistas custodiados por una religiosa, Antonia Zegers, para completar un informe sobre las condiciones en que los curas pagan sus penitencias, luego de que un sacerdote se suicidara en la residencia.
El Oso de Oro, el máximo premio de Berlín, fue para la película iraní "Taxi", una amable versión de cine denuncia dirigida por Jafar Panahi.
Los Osos de Plata a las mejores interpretaciones fueron para los protagonistas del drama británico "45 Years", Charlotte Rampling y Tom Courtenay, mientras que como mejor director fueron coronados ex aequo el rumano Radu Jude por "Aferim!", una roadmovie en blanco y negro en la que ajusta cuentas con el pasado de su país, y la polaca Malgorzata Szumowska por "Body".
Guzmán
La segunda representante chilena que se llevó uno de los galardones más importantes fue "El botón de nácar", del cineasta chileno Patricio Guzmán.
El documental del realizador detrás de otras cintas como "Nostalgia de la luz", logró quedarse con el premio a mejor guión en la Berlinale, luego de recibir sólo buenos comentarios de la crítica tras su exhibición en el festival.
En la cinta, Guzmán realiza una metáfora entre el agua y el valor que tiene como recurso, con los detenidos desaparecidos que fueron arrojados al mar durante el régimen militar.
En la cinta, el cineasta además se traslada hacia la Patagonia chilena, para contar la historia del exterminio de las tribus indígenas del extremo sur del país.
Otras cuatro cintas tuvieron un exitoso paso por el festival. En la sección del certamen dedicada a películas de temática gay, lésbica o transgénero, la cinta "Nasty baby" del director chileno Sebastián Silva, fue galardonada con el Teddy Award a mejor largometraje de ficción.
En tanto, "San Cristóbal" de Omar Zúñiga Hidalgo y la coproducción chilena-uruguaya "El hombre nuevo" de Aldo Garay, fueron reconocidas con los Teddy a Mejor Cortometraje y Documental respectivamente.
Por otra parte, la realizadora chilena Marcela Said recibió en el encuentro Co-Production Market un premio por su cinta "Los Perros", que le permitirá continuar con la realización.