Déficit hídrico: enero de 2015 es el segundo más seco en 55 años
Sequía. Las precipitaciones en el primer mes de este año llegaron a 1,8 milímetros. El récord es de 1992, cuando sólo cayeron 1,1 milímetros de agua. Según expertos, el fenómeno es cíclico y puede durar entre 15 a 20 años, para continuar con un periodo lluvioso.
Con más de veinte grados de temperatura, la pequeña agricultora del sector de Punotro en San Juan de La Costa, María Aucapán, revisa pacientemente a eso de las 5 de la tarde cada una de las hileras de hortalizas que cultiva en su predio de media hectárea y donde produce principalmente arvejas. "Este año está demasiado seco y ha llovido poco", dice mientras muestra el tamaño de sus plantas, las cuales según su experiencia ya deberían estar floridas y empezando a "capicar".
Así como María, son cientos los pequeños y medianos agricultores de la provincia que han visto reducidas sus cosecha debido a las mínimas precipitaciones ocurridas este año. Precisamente los 1,8 milímetros de lluvias caídas en enero, lo convierten en el segundo más seco de los últimos 55 años, según datos de la Dirección Meteorológica de Chile.
Registro que desde 1960 en la provincia sólo es superado por el fenómeno ocurrido en enero de 1992, cuando se registró el menor índice de precipitaciones, con apenas 1,1 milímetros de lluvia medida.
Esta situación mantiene en alerta tanto a pequeños como grandes agricultores de la zona, así como a la población rural de la provincia que ha demandado durante el verano -en una cifra mayor al año pasado-, la ayuda de camiones aljibe. Sólo basta recordar que en enero de 2014 se registraron 42,1 milímetros de lluvia, lo que significa que a fin de mes, ya había llovido poco más de veinte veces lo registrado este 2015.
Climatología
En relación al fenómeno de déficit hídrico que sufre la zona, Fernando Santibáñez, profesor de agroclimatología de la Universidad de Chile y doctor en bioclimatología, señaló que la escasez de agua se debe principalmente a un fenómeno que se da naturalmente y de forma cíclica con el pasar de los años.
Ello porque en casi 100 años de registros pluviométricos, ya se habían podido detectar en el pasado fenómenos muy similares a éste.
"Actualmente estamos atravesando un ciclo seco que comenzó alrededor de 10 años atrás y que podría continuar si es que éste se encuentra asociado a la oscilación decadal del Pacífico, que es un fenómeno que se da cada cierto tiempo, por un periodo de 15 a 20 años", señaló el académico de la Chile.
Concluida dicha fase, que según Santibáñez está afectando a todo el país, debería darse un ciclo inverso, donde se generaría un número de agua caída por sobre lo normal.
Por lo mismo para el docente de la casa de estudios, el fenómeno que se está dando está inserto en un comportamiento normal de la naturaleza.
Aun así no descarta que la intervención del hombre en el medioambiente haya hecho que el nivel de pluviolidad de la zona caiga ligeramente a través de los años.
"Hasta el año 1950, la cantidad de lluvia caída en la zona de Osorno nunca había descendido en promedio de los 1.350 o más milímetros de lluvia. Pero a partir de esa fecha en adelante y de manera lenta y constante, se ha notado una pequeña -pero baja al fin- en la cantidad de lluvía caída en la zona. Baja que llega a los 100 milímetros en un año", indica Santibáñez.
Según sus cálculos, el nivel de lluvia caída en Osorno y desde el año 1926 hasta la fecha, ha ido bajando en promedio anual desde 1,3 a 1,5 milímetros. Datos que son corroborados por Santibáñez al señalar que desde el año '29, jamás se habían registrado cifras menores a los 1.000 milímetros anuales en la zona; fenómeno que comenzó a darse recién en 1988 donde cayeron 767,1 mm. "De ahí en adelante se han registrado varios más, como sucedió en 1989 (963,7), 1998 (859), 2007 (885,4) y 2011 (994,7)", detalló.
Es más, el académico de la Chile señala que incluso ha podido realizar un registro de cómo ha afectado este actual ciclo a cada uno de los meses del año, donde destacan diciembre y enero con un índice a la baja en materia de lluvia caída, lo mismo que sucede en mayo, junio y julio, en plena temporada invernal.
Finalmente el docente de la U. de Chile indica que este fenómeno en el mediano y largo plazo puede llegar a afectar al medioambiente, donde existen especies nativas que están acostumbradas desde siempre a recibir un cierto caudal de lluvias anuales.
"Este fenómeno que señala que a través de los años irán disminuyendo paulatinamente las lluvias, es reciente para la vegetación que lleva miles de años ahí, por lo tanto habrá muchas de ellas que no tendrán los mecanismos de adaptación necesarias para sobrevivir,", indicó el profesional.
Santibáñez explica que aquellos que trabajan en ganadería o agricultura, comenzarán a convivir con tasas de riesgo mucho mayores a las que existían hace 50 años.
"En el caso de la agricultura, esto se soluciona con adoptar un sistema de riego y no esperar que el clima les sea favorable a sus cultivos. Eso sí, tendrían que adquirir tecnología que les permita trabajar con este sistema, lo que en algunos casos puede o no convenirles si son pequeños agricultores, por los precios de esta tecnología. Para ello debería comenzar a verse un sistema que pueda subvencionar este tipo de gastos", concluyó el docente de la Chile.
Agricultura
Respecto a este tema, el seremi (s) de Agricultura en Los Lagos, Enrique Sánchez, indicó que el bajo nivel de precipitaciones ha afectado mayoritariamente a dos segmentos del agro: la detención del crecimiento en las praderas para la producción de forraje para el ganado, y en el riego de los pequeños y medianos agricultores.
Sobre todo porque el mes de enero no sólo presentó un notable déficit hídrico con respecto a otros años, sino que además también sobrepasó los niveles promedio de temperatura para esta fecha.
Pese a ello, la autoridad indicó que el abastecimiento forrajero se mantiene intacto hasta ahora, ya que se utiliza el producido durante 2014, donde se llevó a cabo una buena cosecha de este producto. Aun así el problema podría llegar a presentarse para el año siguiente, ya que desde ahora se debe comenzar a trabajar en la producción forrajera para el 2016. Pese a ello, Sánchez señaló que ya se tiene estimado un plan otoñal para darle solución a este tema.
Con respecto a la molestia que existe entre pequeños campesinos que señalan -sobre todo en la costa de la provincia- que muchas veces sus plantaciones se ven perjudicados en el tema del riego por sembrados de tipo forestal, Sánchez indicó que esto es efectivo y que es un reclamo que se está dando en muchas partes de la provincia.
"Hay muchos sectores ubicados en San Juan de La Costa y San Pablo, además de lugares donde existen comunidades indígenas, que están pasando por este problema y donde indican que han tenido problemas de escasez de agua al momento de tener junto a ellos terrenos forestales", indicó el seremi.
Y aunque la autoridad reconoció que este tema pasaría por Conaf, la autoridad aseveró que se está trabajando con el Instituto Forestal sobre este punto, donde se pretende realizar un programa de reforestación, alejado de las cuencas de agua.
El presidente de la Federación Nacional de Productores de Leche (Fedeleche), Horacio Carrasco, manifestó su preocupación en cuanto al bajo nivel de lluvias caído en enero.
"Ha sido uno de los meses más secos de la historia en la zona sur y eso nos tiene tremendamente afectados, dado que este fenómeno climático repercute en los costos de producción, en la calidad de las praderas y en la reposición del ganado. La producción invernal está en juego, los forrajes conservados han sido utilizados durante los meses estivales", señaló.
Por lo mismo, llamó a las autoridades a desarrollar obras de riego y a los productores a utilizar aquellos incentivos para contar con los recursos hídricos.
Según estimó Carrasco, la producción de las praderas de los predios monitoreados por Aproleche Osorno ha caído un 60%, "lo que es perfectamente extrapolable al resto de la Región", remarcó.
"Esto equivale a más o menos 2.500 kilos de materia seca que no fueron consumidas por los animales y han sido remplazadas por alimentos conservados o importados al predio, lo cual encareció los costos de producción", culminó.
Mientras tanto, María Aucapán sigue cuidando sus arvejas, las que espera cosechar para luego venderlas en las ferias de Rahue.
Leonardo Yevenes Ch.
1,8 Milímetros
de agua caída registró el mes de enero pasado. Con esto se convirtió en el segundo más seco en 55 años, tras enero de 1992, cuando sólo cayeron 1,1 mm. de lluvia.
100 Milímetros
anuales en total, ha descendido el nivel de lluvias desde que se tiene registro en la zona (1926). Ha caído desde aquella fecha a una tasa de 1, 3 mm. año en promedio.
60% En la producción
de praderas se estima que ha caído en los predios monitoreados por Aproleche Osorno, Lo que equivaldría -aproximadamente- a 2.500 kilos de materia seca.