El jefe de Gabinete del Gobierno de Cristina Fernández, Jorge Capitanich, aseguró ayer que en ese país "hay plena seguridad para todos los periodistas" y justificó la difusión de los datos del viaje del periodista que adelantó la muerte del fiscal Alberto Nisman, tras denunciar que dejaba Argentina por "sentirse amenazado".
En conferencia de prensa, Capitanich reconoció que "es cierto que existe fuerte tensión en términos de opiniones y disparidad de análisis" en Argentina, pero aclaró que eso sucede "en el marco de la más absoluta libertad de expresión".
El jefe de los ministros de la Mandataria rechazó las críticas recibidas por la publicación del ticket de Aerolíneas Argentinas del periodista Damián Pachter y señaló que su difusión respondió al "estrépito ocasionado por un hecho de conmoción pública".
"Se dice que un periodista se siente amenazado, no se sabe su paradero, no hay notificación a la empresa a la que pertenece. Entonces es muy importante publicar la información para que exista conocimiento público respecto de su paradero. Esa es la condición por la que el Gobierno ha informado", afirmó Capitanich.
El jefe de Gabinete instó a Pachter a publicar la fotografía del supuesto espía que le siguió en Argentina "para que se tomen cartas en el asunto y verificar si es o no es un agente de inteligencia en virtud de la desclasificación de toda la información correspondiente".
Pachter, periodista del diario argentino Buenos Aires Herald, abandonó el país el sábado y un día después informó "estar a salvo en Tel Aviv" a través de Twitter. El profesional fue el primero en informar de la muerte del fiscal argentino Alberto Nisman, quien fue hallado muerto de un tiro en la cabeza en su casa de Buenos Aires.
primer imputado
La fiscal Viviana Fein imputó ayer a Diego Lagomarsino, colaborador de Alberto Nisman, por prestarle su arma, una pistola de calibre 22 que causó la muerte del fiscal antes de comparecer en el Congreso para detallar su denuncia contra el Poder Ejecutivo por presunto encubrimiento de terroristas.
"Se encuentra imputado por facilitar el arma Bersa calibre 22 hallada en el departamento de Alberto Nisman", indicó la Fiscalía encabezada por Viviana Fein a través de un comunicado.
El Código Penal prevé penas de entre uno y seis años de prisión al que "entregare un arma de fuego por cualquier título a quien no acreditare su condición de legítimo usuario".
Lagomarsino relató a Fein que prestó su arma a Nisman cuando el fallecido fiscal le contó que temía por su seguridad.
La fiscal que investiga la muerte de Nisman dictó el domingo una restricción para evitar que Lagomarsino abandone el país y actualmente "está evaluando las pruebas recolectadas y los testimonios para saber hasta dónde podría extenderse la imputación".
Nisman fue hallado muerto de un tiro en la cabeza el 18 de enero, apenas cuatro días después de haber denunciado a la Presidenta Cristina Fernández y al canciller, Héctor Timerman por "encubrimiento agravado, incumplimiento de deber de funcionario público y estorbo del acto funcional".
La ex esposa del fiscal Alberto Nisman, la jueza Sandra Arroyo Salgado, manifestó su preocupación por la investigación que lleva adelante la Justicia sobre la muerte dudosa de su ex marido. "Hay algunas cuestiones que me preocupan acerca de la investigación", dijo la magistrada al diario El Cronista. Consultada acerca de la posible causa de la muerte de su ex esposo, la jueza prefirió no formular ninguna conjetura para "no malograr la investigación".