Recién llegando de un día de campo en el sector de Ñilque encontramos a Iván Fuentes Castillos, el diputado que encuentra en la comuna de Puyehue un refugio para su ajetreada vida como diputado y sus viajes entre el Congreso y su región de residencia: Aysén.

Siempre amable y cordial el diputado por el distrito 60 saluda y recibe al equipo de El Austral en una cabaña del sector Porvenir en la villa de Entre Lagos, comuna de Puyehue, donde estuvo durante cuatro días para visitar a Brandon, uno de sus siete hijos, aquel niño con quien se presentó en la Teletón pasada, para destacar la importancia de la campaña que lleva a cabo la institución y de la cual él ha sido parte durante 12 años (la edad de su hijo).

Tras invitarnos a pasar, se sienta en una silla del comedor de la que rápidamente vuelve a levantarse y utilizarla esta vez como banca para cambiar una ampolleta que empieza fallar y que se apaga y prende constantemente.

Un testimonio más de su sencillez que en el año 2012 lo convirtió en "figura" nacional al representar con éxito a varios sindicatos pesqueros de Aysén y llegar a conversar con las máximas autoridades del país, incluida la Presidenta de la República Michelle Bachelet. Tras lograr gran notoriedad tanto por su carisma como por sus dotes de sindicalista, logró erigirse como representante de su región en la Cámara Baja, en marzo del año pasado.

entrelaguino

Fuentes estuvo en la zona desde el viernes hasta ayer y no solo para visitar a su hijo sino también para visitar a otros familiares, ya que sus orígenes son de la localidad de Entre Lagos, donde llegó en el año 1987 "siguiendo" a sus padres adoptivos (Misael Pinares y Lucía Aguilera) que se habían trasladado hasta esta localidad.

Allí cursó tercero y cuarto medio en el liceo de Las Américas, inconcluso desde el Liceo de Hombres de Linares de donde venían.

-¿Qué motivos lo hicieron llegar a Entre Lagos?

- Llegué prácticamente 'arrancando' de Linares. En esos años -1987- me encontraba cursando el tercero medio y aprovechando que mis padres se encontraban en Puyehue trabajando en el sector El Taique, me dediqué a l tema de las protestas de esos años (dictadura), donde no me fue bien y hasta llegué a perder el año de estudio que cursaba. Por eso mis padres decidieron que me fuera a vivir con ellos a Puyehue.

-¿Qué recuerda de su llegada?

-Recuerdo sobre todo mis años en el liceo (Las Américas) donde en ese tiempo todavía no se terminaba de construir el internado que hay ahora y al que le faltaba poco. Nos quedábamos después de clases a almorzar en un centro de atención que había en ese tiempo, donde esperábamos el bus que nos llevara de vuelta a casa. Recuerdo a una señora de nombre Liliana, que nos atendía muy bien. Claro que después de unos meses, el internado se inauguró y allí nos alojábamos de lunes a viernes con mis compañeros. Sólo durante los fines de semana nos íbamos de vuelta cada uno a su casa.

-¿La gente de Entre Lagos conocía las razones de su llegada?

- Sí, en esos tiempos todo se sabía (risas). Y como en Linares yo me encontraba en un internado que estaba a cargo de la Secretaría de la Juventud, conocían de mi situación. Por supuesto que no cayó nada bien que yo participara de manera intensa en protestas y terminaron expulsándome de allá. Por lo mismo, cuando llegué a Puyehue, tuve que hacer un compromiso personal con la alcaldesa de ese tiempo, la señora Martha Henkes, de que me iba a portar bien en la comuna.

-¿Qué cosas recuerda de El Taique?

- La verdad (suspiro) es que era muy bonito llegar los fines de semana a jugar fútbol con los amigos. Donde encontraba una pichanga, ahí me iba yo a meter. Incluso con 17 años, llegué a jugar en primera con el Club Deportivo El Taique, cuadro rural donde jugaba con la posición de 11 ó 9, incluso de 6. Recuerdo que en algún momento llegamos a disputar una final intercomunal, donde todos se preguntaban cómo un club chiquitito llegaba a esa instancia.

Cuando entramos al estadio de Entre Lagos a jugar, recuerdo que estaban tocando por medio de parlantes la lambada, lo que para nosotros era lo máximo ya que ese era el tema de moda. Lo cierto es que como equipo nos creímos "pulentos" en ese momento, ya que nunca habíamos jugado en un estadio así antes.

-¿Cómo les fue en el partido?

- La final la disputamos con un equipo que se llamaba San Olegario, que estaba acostumbrado a estar en finales como esa. Si bien no recuerdo el resultado, perdimos por poco. Fue un momento inolvidable para mí.

Teatro

Con un pasado folclórico y artístico en las escuelas y liceos en los que había estado, Iván se entusiasmó y quiso participar de las actividades del liceo, sin embargo primero logró convertirse en presidente de curso y luego del centro de alumnos, lo que le abrió las puertas al teatro.

De esta manera pudo organizar de mejor manera veladas artísticas y hasta organizar el viaje de los cuartos medios del año siguiente, donde ya se vislumbraba la facilidad que actualmente muestra, para representar grupos o asociaciones.

"A mí siempre me gustó participar en lo artístico, en lo teatral. Y lo que viví en Puyehue ha sido una de mis mejores épocas", dice Fuentes con una sonrisa en el rostro.

- Entonces ¿aquí partió con su vida dirigencial?

- Yo era muy tímido, pero lo fui superando y poco a poco me atreví a escribir obras de teatro -donde creo que alcancé doce- con éxito. Tras ello pasé a ser dirigente estudiantil y organizamos un viaje de fin de curso.

Logramos concretar un festival de música muy bueno y finalmente pudimos ir a un lugar muy bonito llamado Las Cascadas. Fue una linda época donde aprendí mucho, concluyó el diputado.

El sábado pasado Iván Fuentes se reunió junto a medio centenar de dirigentes sociales de la comuna, a modo de entregar una charla en la que pudo exponerles acerca de su propia experiencia como tal y que se denominó Escuela de Gestión Pública Para Dirigentes, la cual estuvo organizada por la Unión Comunal de Juntas de Vecinos.

1987

fue el año en el que ahora diputado llegó a estudiar al liceo Las Américas de Entre Lagos, Puyehue.

47

años tiene Iván Fuentes y visita periódicamente a su hijo Brandon de 12 años que vive en el sector de Porvenir.