Cantante osornino busca ser el número uno en festivales del país
Música. Patricio Molina ganó cinco competencias el año pasado y este verano ya partió con su gira hacia los distintos certámenes desde Valparaíso al sur.
"A los nueve años participé en mi primer festival y no gané, me sentí morir por la desilusión, pero como soy perseverante me preparé durante todo un año y me volví a presentar y esa vez sí gané".
Con estas palabras, es fácil notar la tenacidad del intérprete local Patricio Molina, quien a sus 32 años marca su carrera con triunfos en diversos festivales a lo largo del país.
Según cuenta el 2014 fue su mejor año, pues logró triunfar con primeros lugares en 5 de 6 certámenes a los que participó, que fueron los festivales de Panquehue en la Región de Valparaíso, donde logró el primer lugar, además de Villa Alemana, Quemchi y Chimbarongo. En tanto, en la localidad de Canela, en la Cuarta Región logró el segundo lugar.
Y este año también comenzó con el pie derecho, ya que le informaron de su clasificación en el Festival del Salmón de Oro de Puerto Octay, que se llevará a cabo el 31 de enero en el Estadio Municipal a partir de las 21 horas.
"De ahí, los días 6 y 7 viajó a La Serena para participar del Festival, mientras que el 10 de febrero estaré en el Festival de Quemchi", explicó Patricio, quien en último festival (de Quemchi) ganó el año pasado, pero éste será la oportunidad para coronarse como "el mejor de los mejores".
"Estoy emocionado, porque el Festival de Quemchi este año cumple diez años y competirán todos los ganadores de su historia, entonces es un festival de ganadores, lo que marca un nuevo desafío para mí", puntualizó el artista quien parte los primeros días de febrero al norte.
amor a la música
Patricio cuenta que nunca tomó clases canto, ya que su amor por la música afloró de manera natural y solo se apoyó de su talento vocal innato.
El artista que es contador auditor de profesión, recordó que desde niño siempre compitió en los festivales de colegio, incluso en la enseñanza media, logrando siempre quedar dentro de los primeros lugares.
De adulto entró a estudiar en la universidad Austral de Chile en Valdivia, donde tuvo un receso en el canto con el objetivo de dedicarse a sacar una profesión. Luego se recibió de contador y comenzó a ejercer su carrera, luego de dos años, retomó la música y volvió a cantar en festivales.
Renuncia
De ahí en adelante, la vida de este cantante innato se forjó de manera definitiva y luego de 5 años tratando de compatibilizar su veta artística con su trabajo, en el 2012 decidió renunciar y dejó los documentos tributarios de lado para dedicarse a la música.
"No fue una decisión fácil, pues es muy complejo vivir de las rentas de artista. Aprendes a subsistir de otra manera, con lo justo", indicó Molina.
No obstante, el año 2014, dijo, "fue muy bueno para mí, pues por primera vez pude, decidir viajar a muchos festivales a lo largo del país y costarme lo necesario", detalló.
Mi meta este 2015 es concretar el lanzamiento de un single propio y comenzar a forjar canciones con mi identidad y sello e incluso poder competir con ellos en distintos festivales.
Otro desafío, es lograr clasificar en el programa de Chilevisón Talento Chileno, donde audicionó y por estos días espera una respuesta favorable, para así dijo, poder potenciar el trabajo que se hace en regiones.