"conversamos con los familiares de la víctima y nos señalaron que ella no tenía ningún vínculo amoroso, así que la tésis del femicidio fue descartada y podría tratarse de un robo al cual ella puso tenaz resistencia".

Así se refirió la tarde de ayer, el mayor de Carabineros Milton Esparza, sobre el hallazgo del cadáver de Eva Vidal Cumián, de 45 años, dueña de casa, quien fue encontrada por un joven que pasó por un sendero usado para acortar camino en la población Irene Daiber, en La Unión.

El cuerpo de la mujer presenta cortes en sus manos y brazos, como señal de defensa, y mantenía todas sus pertenencias.

Ante ello, el fiscal de turno de La Unión, Rodrigo San Martín, determinó trabajar en el lugar con funcionarios del Laboratorio de Criminalística de Carabineros (Labocar) de la ciudad de Valdivia y efectivos de la Sección de Investigación Policial (SIP) de la Tercera Comisaría de La Unión.

El hallazgo fue realizado por un adolescente, quien llamó a la policía cerca de las 15 horas alertando de la presencia de la mujer muerta en el lugar.

Tras aislar el sector, la policía comenzó con el empadronamiento de testigos, para establecer la presencia de sospechosos en el área.

La víctima vivía con una hija y había salido de su hogar pasadas las 14 horas para asistir a un culto evangélico en un templo del sector.

Conmocionados amanecieron los habitantes de la comuna de San Pablo, tras conocer la noticia del homicidio ocurrido la madrugada de ayer en calle Paglieta esquina Covarrubias, donde la víctima resultó ser un conocido vecino de la villa.

Cerca de las 2.30 de la madrugada Héctor Iván Oyarzún Delgado, de 38 años, salió desde el restaurante Los Españoles, local que frecuentaba ya que ayudaba a la administradora en los quehaceres del lugar.

Minutos más tarde un sobrino de la administradora encontró al hombre tirado en el suelo y su cuerpo manchado con sangre, por lo que pidió ayuda a su tía.

"El 'Meñique', como le decíamos de cariño, llegó cerca de la medianoche a tomarse una cerveza que me pidió fiado, como era de mi confianza se la di y cerca de las dos y media comenzamos a ordenar para cerrar el local. Héctor salió a fumar un cigarrillo y minutos más tarde lo encontró mi sobrino", comentó muy afectada la regente del local, Ana Delgado, quien lamentó la muerte de su colaborador.

Carabineros de San Pablo aisló el sector donde quedó el cuerpo de Héctor Oyarzún y luego que personal del Centro de Salud Familiar (Cesfam) de la comuna confirmó su muerte, se dio aviso a la fiscal Cristina Cárcamo sobre el homicidio ocurrido en la villa.

"De inmediato dispuse el trabajo en el lugar detectives de la Brigada de Homicidios (BH) de la Policía de Investigaciones de Osorno", dijo.

VÍCTIMA

Héctor Oyarzún Delgado vivía en calle Covarrubias 906 de la población villa Los Jardines en San Pablo. Su vivienda fue gestionada por la ex concejal de la villa Cristina Ríos, quien ayer acompañó a una tía de la víctima a retirar su cuerpo desde el Servicio Médico Legal (SML) de Osorno.

Pese a su edad, Héctor Oyarzún era pensionado producto de una lesión que sufrió hace años que le causó un problema en uno de sus brazos, lo que le hizo perder el movimiento.

"Su lesión no era impedimento para que saliera adelante; de hecho, era muy respetuoso y honrado, fue criado por una abuelita que hoy lamenta su pérdida. Además, era muy querido por los vecinos. El año 2008 tuvo su casa gracias a gestiones que hice como concejal y apoyada por autoridades de la comuna y de la provincia", indicó la ex edil, quien ayer participó del velatorio de la víctima, el que se realiza en la sede social de la villa Los Álamos; el funeral, en tanto, será mañana, a las 11 horas, en el cementerio de San Pablo.

TESTIMONIO CLAVE

Ana Delgado, administradora del restaurante Los Españoles, recordó que minutos antes de quedar al descubierto el crimen de su colaborador, vio que ingresó al local un vecino del sector quien se retiró de manera rápida.

Con esos antecedentes, la Policía de Investigaciones que trabajaba en el lugar para ubicar a los responsables del crimen, llegaron hasta un domicilio de la villa, donde estaba el individuo señalado por la administradora del local.

En el lugar la policía encontró al joven de 26 años iniciales J.C.R.A y a su tío J.C.Y.M., de 40 años, quienes tenían manchas de sangre en la ropa y zapatos.

Con dichos antecedentes, la fiscal Cristina Cárcamo solicitó la orden de detención al magistrado Alex Francke.

De acuerdo a la declaración del tío, él llegó junto a su sobrino al restaurante de calle Paglieta donde encontraron a la víctima fumando en el acceso.

Sin mediar provocación, señala el relato del detenido, Héctor Oyarzún golpeó a su sobrino, por lo que salió en su defensa y lo agredió.

"Él (J.C.Y.M., de 40 años) reconoce que ambos le pegaron, pero no sabe si su sobrino lo agredió con un cuchillo que portaba", expresó la abogada, quien manifestó que el detenido de 26 años no prestó declaraciones.

En la audiencia, se leyó parte de la declaración de J.C.Y.M., quien indicó que horas antes del crimen su sobrino habría sido agredido en la plaza de Armas y tras comentarle lo ocurrido, ambos salieron de la casa que compartían para cobrar venganza, premunidos de cuchillos; no obstante, no encontraron a los responsables del ataque.

Hoy, ambos detenidos serán formalizados por el delito de homicidio, luego que la fiscal solicitara ampliar en 24 horas la detención, porque no contaba con el informe de la autopsia.

"A la hora de la audiencia no estaba el informe, por ello mañana (hoy) a las 11 horas ambos serán formalizados. La víctima presenta dos lesiones en el tórax por arma blanca y otra en el brazo izquierdo. Las dos primeras serían las que desencadenaron su muerte", detalló la fiscal.

Roberto Morales: "Era una buena persona el Héctor Oyarzún"-

José Marín : "Era muy trabajador y respetuoso, humilde y sencillo".

Pedro Guarda: "Nos conocíamos desde que éramos niños, se ensañaron con él".