Baja venta de corderos revela fin de tradicional faenamiento casero
comercio. Los residentes de la ciudad prefieren cada vez más comprar sus productos en las carnicerías y supermercados por la comodidad y las facilidades de pago que otorgan las tarjetas.
El asado de cordero al palo es uno de los menús favoritos para los osorninos en las fiestas de fin de año, sin embargo y pese a las ganas de saborear esa exquisita carne, los vendedores de las ferias libres han visto reducidas sus ventas en comparación a años anteriores. Según explican, los clientes prefieren pagar un poco más en las carnicerías antes de realizar el tradicional faenamiento en su casa.
Nora Colemil junto a su marido Juan Marileo se dedican, entre otras actividades agrícolas, a criar corderos durante el año para luego venderlos en la feria ubicada junto al Cideri, a un costado de la ruta al mar.
El matrimonio cría los animales en su campo del sector Lafquenmapu en la comuna de San Juan de la Costa, especialmente para esta época, donde las personas ven en las fiestas de Navidad y Año Nuevo la oportunidad perfecta para disfrutar de la carne ovina en el hogar.
Sin embargo, ayer estuvieron desde la 8 de la mañana intentando vender dos corderos que trajeron en la micro desde la costa. Al mediodía, sólo habían comercializado uno, mientras los demás comerciantes apostados en el sector declinaron opinar, precisamente debido a las bajas ventas.
"Está mala la venta, nadie viene para acá porque estamos un poco alejados. Antes en esta época se peleaban los corderitos", contó la mujer.
Según estiman, la baja en las ventas se debe a que las personas muchas veces prefieren evitar el faenamiento de los animales y optan por comprar la carne directamente en la carnicería o supermercados. Los animales ofrecidos por Nora y Juan pesaban cerca de 40 kilos cada uno y tenían 6 meses de crianza, los que se ofertaban a $45 mil.
Para la pareja de campesinos otro inconveniente es la lejanía del lugar donde les permiten realizar las ventas, ya que antes cuando podían estar cerca de las ferias libres de Rahue o Pedro Aguirre Cerda era más fácil ofrecerle el producto al cliente.
"Acá no llega nadie. Quizás la gente ni sabe que tenemos animales sanitos y buenos", sostuvo el agricultor.
más fácil y rápido
Para el carnicero y dueño del local ubicado en av. República, Delfín Ojeda, el declive del faenamiento casero comenzó a notarse hace unos cinco años. Eso sí, sostuvo que la tendencia se acentúo hace dos, debido a las exigencias de documentación para quien traslada el animal o la carne faenada.
Así mismo, Waldo White, quien se dedica a criar y vender sus corderos a carnicerías como la de Delfín Ojeda, explica que cada vez es menos común tener pedidos individuales, ya que las personas no saben faenar sus animales.
Por eso ambos coinciden que comprarlos en una carnicería es más fácil y rápido para los clientes.
"La faena en la casa es una costumbre más campesina y ahí quizás la gente todavía lo hace, pero en la ciudad la gente busca lo rápido y rico, porque en estas fechas no se preocupa tanto del bolsillo. Además, acá tenemos pago con tarjeta, así que eso igual hace más expedito el trámite", argumentó el dueño de la Carnicería República en Rahue Bajo.
Detalla que durante este mes la venta de carne de cordero alcanza los 1.200 kilos y que los cortes preferidos son la pierna y la paletilla.
Por eso ellos se preparan y diariamente están recibiendo al menos un pedido de cordero que rinde para la venta de unos 16 kilos de carne.
"Las personas prefieren la carne y ya no saben cómo preparar bien los interiores, por eso mejor compran la carne lista para la parrilla", agregó el dueño de Carnicería y Fábrica de Cecinas República.
White, en tanto, hace cinco años comenzó a dedicarse a la crianza de corderos. Partió vendiendo muy pocos, en cambio ahora tiene 100 para este mes.
"Es el mejor mes del año, porque las carnicerías requieren bastante el producto. Antes, cuando la gente sabía faenar, la venta era más pequeña, pero ahora las carnicerías venden más, así que nos compran más", comentó White desde la comuna de San Pablo.
venta y consumo
En la comuna de Osorno sólo existen dos mataderos autorizados para realizar faenas de animales: Frigosor y Mafrisur.
Ambas empresas cumplen con los requisitos expuestos en el reglamento de mataderos y frigoríficos.
Según explica el jefe provincial de alimentos de la Seremía de Salud, Carlos Rosas, la normativa vigente no explicita nada sobre prohibir el faenamiento de animales en casas particulares, eso sí, aclara que lo ideal es mantenerla en el mismo lugar de la faena, ya que en el traslado puede haber problemas sanitarios y legales.
"Si una persona es sorprendida con carne en un vehículo por ejemplo, podría presumirse que se trata de un animal robado y además se atenta con la cadena de frío, exponiendo el producto a bacterias en el camino", detalló Rosas.
Por eso recomienda no movilizar la carne y refrigerarla correctamente. En el caso de los frigoríficos es diferente, porque ellos deben cumplir una serie de requerimientos que menciona la ley.
Además, enfatizó que los únicos recintos autorizados para vender carne faenada son las carnicerías, frigoríficos y supermercados, los particulares no pueden vender la carne faenada de forma particular.
Andrés Duval, director de la Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), agregó que las personas que se dedican a la venta de animales vivos deben solicitar un documento que verifique la propiedad del producto.
"Cualquier persona que traslade uno o varios animales del campo a la ciudad o cualquier parte debe tener un formulario de movimiento, que es controlado por Carabineros y permite verificar que el animal no ha sido robado", aclaró Duval.
Por eso hace un llamado a los ganaderos que tienen animales para vender que se acerquen a cualquier oficina del SAG o a algunas unidades de Carabineros para obtener el documento y poder circular sin problemas.
Asado, al palo o al horno, requiere al menos una hora y media de cocción a fuego lento y con movimiento.
Cazuela o estofado: se ocupan los cortes con más grasa y dan un sabor diferente. Requiere cocción lenta.
1.200 kilos
de cordero venden en la Carnicería República de Rahue Bajo en el mes de diciembre, un 50% más que en un mes cualquiera del año.
Asados al palo
es la preparación favorita de los osorninos durante las fiestas de fin de año. Las preparaciones como estofados y cazuela también son cotizadas.
$4.800 es el valor
de un kilo de cordero en la carnicería. Mientras que el cordero entero de La Costa tiene un valor de $45 mil, eso sí, debe ser faenado en casa.