La mitad de los casos que atiende el programa a víctimas son de abuso sexual
Delitos. Entre enero y octubre de 2014, la oficina que funciona en Osorno ha recibido 74 casos de delitos sexuales, lo que representa el 56% del total. Algo similar ocurrió el año pasado.
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Durante la última semana de noviembre, la directora del Servicio Nacional de Menores (Sename) de Los Lagos, Pamela Soto, señaló que la Región presentaba la tercera cifra más alta de abuso sexual infantil en todo el país, con 501 denuncias registradas hasta la fecha de emisión el informe.
La información se equipara con los datos que maneja la oficina del Programa de Apoyo a Víctimas (PAV) del Ministerio del Interior en Osorno, quienes entre enero y octubre de este año han atendido 74 casos de delitos sexuales (sin separar entre adultos y menores), lo que representa el 56% del total de casos que han recibido en dicho periodo (133).
La cifra es levemente superior a lo alcanzado durante el 2013, cuando se registraron 70 casos relacionados con delitos sexuales, lo que representó un 50,3% del total de los casos recibidos el año pasado (139).
El número se ha mantenido desde 2012, año en que la oficina recibió 70 casos de delitos sexuales, aunque en ese entonces el porcentaje fue de 43,2% debido a que el número total fue de 166 casos.
La sicóloga y coordinadora (s) del programa en la provincia (que mantiene una oficina en el tercer piso del edificio de calle O'Higgins), Brusiel Bustos, señaló que entre enero y octubre de 2014, 74 personas han acudido directamente a sus oficinas requiriendo algún tipo de apoyo por hechos que tienen relación con el tema.
Según Bustos, el programa se dedica mayormente a atender dos tipos de casos relacionados con abusos sexuales: a menores que han sido abusados por un entorno no familiar y a adultos, que representan el 80% del total.
"Eso sí, este año en particular nos ha tocado atender casi exclusivamente casos de mujeres adultas que se han visto involucradas en este tipo de delitos", dijo.
En los casos de menores que han sido abusados por sus propios familiares, Bustos indica que es el Servicio Nacional de Menores (Sename) quien se encarga de tratarlos.
Apoyo
Tal como lo explica la coordinadora y sicóloga (s) del programa local, "catalogar un abuso sexual puede ser amplio, ya que va desde un rango que comienza con tocaciones de índole sexual no consentidas, hasta la violación misma. Y en la región, desde que atendemos como programa, la mayor parte de quienes recurren a nosotros lo hace por temas sexuales".
Y aunque Bustos no puede señalar con certeza que este fenómeno se debe a que la mayoría de los delitos que ocurre en la zona tiene relación con esta materia, sí indica que en los últimos años las víctimas han tomado conciencia de que es un tema que tiene que salir a la luz.
"La gente se atreve cada vez más a denunciar estos delitos, ya sea con nosotros o a otras instituciones como Carabineros o en las Fiscalías de Osorno o Río Negro", indicó.
Y son justamente estos organismos los que se encargan -una vez recibidas las denuncias- de derivar los casos al Programa de Atención a Víctimas.
"Además de este conducto, nosotros también contamos con otras formas de ingreso", dice la sicóloga, quien detalla que muchos casos se dan por una demanda espontánea y otros por la denominada 'conmoción pública', lo que significa que los profesionales del programa se encuentran constantemente revisando los medios de comunicación, con el fin de contactar aquellos casos que han sido publicados.
Asesoría
Con una planta integrada por profesionales de diversas áreas, el programa en Osorno cuenta con una serie de servicios que van desde la asistencia sicológica a la víctima, a través de un proceso de recuperación en el tiempo, hasta asesoría legal y asistencia social.
Los sicólogos se encargan de la reparación del daño efectuado en la víctima y cómo éste le afecta en su vida y rutina diaria, ya sea en el aspecto familiar como en el laboral.
"En la parte social nos encargamos de coordinar las necesidades que pueda tener la víctima con la red de instituciones con las que trabajamos; y en el aspecto legal prestamos orientación legal y cuando es viable, ejercemos, a través del Ministerio Público, la representación legal de las personas agredidas", indicó.
Y es justamente en este aspecto que la abogada Romina Bello señaló que durante los casi cuatro años que la entidad funciona en la ciudad han logrado prestar valiosas asesorías y representaciones en el aspecto legal a las víctimas de abusos sexuales y, en algunos de los casos, muy emblemáticas.
"Tenemos el caso de Luis Oyarzo Salgado, donde a través de un trabajo que realizamos con las tres víctimas que esta persona había atacado, logramos junto al Ministerio Público concluir que Oyarzo estaba involucrado en la totalidad de estos y otros casos", ejemplificó.
En esa oportunidad, según Bello, con una serie de pruebas y testimonios de las personas atacadas, "finalmente pudimos lograr una sentencia de 15 años de cárcel para este hombre", concluyó Bello.