Papa declara venerable a monseñor Valdés y queda a un paso de ser nombrado beato
religión. La información oficial fue emitida por el Vaticano, mientras que en Osorno los encargados de llevar la causa se mostraron felices por la rapidez del proceso.
"Nunca pensé que se iba a aprobar tan pronto la nominación de venerable Siervo de Dios de monseñor Francisco Valdés. Estoy orgulloso y feliz por el trabajo realizado hasta el momento para tener un santo osornino".
Fue la sorprendida y emocionada reacción del sacerdote Juan Bauer, al concluir ayer la misa dominical que ofició en la parroquia San Leopoldo Mandic en Rahue Alto y luego de conocer la noticia que el Papa Francisco decretara que el fallecido primer obispo de Osorno, Francisco Valdés, recibió la nominación de "venerable" por sus virtudes heroicas. Esto, en el marco del proceso de canonización, que busca como objetivo final declararlo santo.
Mientras Bauer despedía pasadas las 13.30 horas de ayer a sus feligreses, destacó la decisión del Consejo Cardenalicio de El Vaticano para reconocer las heroicas virtudes del Siervo de Dios, cuyo próximo paso en el proceso de canonización será aprobar en un plazo de dos años, aproximadamente, un milagro del candidato para ser beatificado, y posteriormente declarado santo de la Iglesia Católica.
Mientras miraba una fotografía gigante del fallecido primer obispo de Osorno instalada en su parroquia de calle Queilén, Bauer relató que "conozco al venerable Siervo de Dios desde la década del 60 cuando estaba en el noviciado en Laufen, Alemania. Y también participé en la renovación de sus votos sacerdotales. Hace 15 años me confiaron la misión de asumir como vicepostulador en la ciudad del proceso".
El religioso recalcó que "estamos frente a una gran decisión de El Vaticano, sobre todo cuando la Comisión de Cardenales, obispos y teólogos revisó la documentación del proceso de canonización, de manera que todo el trabajo realizado en Osorno en forma silenciosa está dando sus frutos".
DECISIÓN HISTORICa
"Osorno recibió un hermoso regalo de Dios. Estamos de fiesta por la decisión del Papa Francisco de otorgar la calidad de venerable Siervo de Dios a nuestro primer pastor, ya que no es normal que ocurra un acontecimiento de esta naturaleza en el país".
Esas fueron las palabras de Carlos Hernández, integrante de la comisión local de postulación del candidato a la canonización del fallecido monseñor Francisco Valdés, cuyos restos descansan desde el 7 de enero de 1982 en una cripta instalada bajo el Altar Mayor de la catedral San Mateo en la ciudad.
Hernández recopiló durante meses antecedentes bibliográficos, fotográficos, audio de homilías y cartas pastorales del fallecido obispo de Osorno, actualmente elevado a la categoría de Venerable Siervo de Dios y sobre su labor, destacó que "el futuro santo osornino intercedió en El Vaticano para que el Papa Juan Pablo Segundo evite un conflicto bélico entre Chile y Argentina".
Además, expresó que "ahora tenemos que articular y masificar el legado de espiritualidad y trabajo pastoral de monseñor Valdés, para que sea conocido por las nuevas generaciones de niños y jóvenes. Asimismo, multiplicar la generosa labor misional de traer religiosos y religiosas para trabajar en el sector de Misión San Juan y Quilacahuín y la presencia de la Congregación de Jesuitas que se hizo cargo del Colegio San Mateo, entre otras".
ORO POR EL VENERABLE
El arzobispo de Concepción y Administrador Apostólico de Osorno, monseñor Fernando Chomalí, expresó que "siempre oro para que monseñor Valdés sea un futuro santo chileno. Y todo esta en manos de Dios para su canonización".
Añadió que la comunidad osornina y la zona debe estar muy orgullosa de la decisión de El Vaticano.
1982 falleció en Pucón monseñor Valdés, primer obispo de Osorno, cuyos restos descansan en una cripta de la catedral San Mateo.
3 de noviembre de 1998, a las 17 horas, en Osorno, comenzó el proceso de la causa de canonización del fallecido monseñor Valdés.