Coro de la cárcel adelanta el "18" con repertorio de música popular
rehabilitación. Un grupo de diez reclusos que pertenecen al taller de música del recinto penal de Osorno participaron ayer en su celebración de Fiestas Patrias.
Las canciones de música popular de la zona central llamados "Ojos azules" y "Ring del Angelito" fueron los temas que un grupo de siete internos en la voz, dos en guitarra y uno a cargo del bombo, interpretaron la mañana de ayer en el marco de la celebración adelantada de Fiestas Patrias realizada en el Centro de Cumplimiento Penitenciario de la ciudad.
En la actividad, que forma parte del programa organizado por el municipio, los reclusos que forman parte del coro del taller de música mostraron sus talentos musicales ante unas cien personas que se congregaron en el gimnasio del recinto de calle Amthauer.
El monitor del taller musical, Abelardo Cayún, dijo que desde hace seis años comenzaron a funcionar y gracias a la adjudicación de proyectos han podido comprar diferentes instrumentos, como guitarras, bajos, teclados, acordeón, bongó y también equipos de amplificación.
"Veinticinco internos participan en el taller. Nosotros partimos enseñándoles música folclórica y luego pasamos a otros estilos musicales. De a poco nos hemos ido conformado como una orquesta. Por ello este tipo de instancias nos sirven para mostrar lo que realizamos", dijo el monitor del taller musical.
Según Cayún, es importante tener estos espacios porque los reos no solo comparten con otros internos, sino también con invitados y autoridades.
Ángela Almonacid, de 26 años, quien se encuentra privada de libertad hace un año y medio, fue una de las voces de este grupo.
Confiesa que siempre le ha gustado la música folclórica y el canto, por eso ingresó al taller de música "porque es divertido, aprendo y así además pasa más rápido el tiempo".
Otro participante en el taller fue Patricio Paillacheo, también de 26 años, quien fue el encargado de dar vida a esta interpretación tocando una de las guitarras.
Paillacheo se encuentra recluido en la cárcel local desde hace 3 años y aún le quedan cinco años más de condena, por lo cual la música ha sido una ayuda importante para sobrellevar la vida al interior del recinto penal.
"Desde siempre me ha gustado la música y toco guitarra desde que era pequeño, por eso apenas llegué acá ingresé al taller musical y es entretenido porque vamos aprendiendo y hacemos algo útil también", dijo Paillacheo.
ACTIVIDAD
Incluso, algunos internos del recinto mostraron sus dotes en el baile con unos pies de cueca junto con los bailarines de la agrupación folclórica.