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"Volver a recordar lo que pasó es algo que te reabre las heridas. Pero estamos ya más tranquilos, porque se logró acreditar el delito de robo con homicidio y responsabilizar a la pareja como los autores de la muerte de mi hijo".
Las palabras corresponden a Joel Pacheco -47 años-, quien junto a su esposa Juana Soto de 41 años, no aguanta la angustia al rememorar el horrendo crimen del que fue víctima su hijo mayor y que esta semana llegará a su fin con la sentencia de los involucrados.
La familia partió hace 10 años a vivir a Castro en busca de condiciones laborales, pero finalmente retornaron a raíz del crimen que le quitó la vida a Francisco Pacheco Soto, quien a los 18 años fue asesinado por una pareja de pololos de su misma edad el 30 de enero del 2012.
Este sábado 30 se cumplen dos años y siete meses de la muerte de su hijo mayor. Precisamente aquel día, los autores del crimen -Pablo Jesús Valle Moris y Alejandra Jeannette Cisternas Macías-, conocerán la cantidad de años que deberán cumplir por el delito de robo con homicidio.
CRIMEN
Su hijo al momento de su partida cursaba cuarto medio en el Liceo Galvarino Riveros de Castro. La madrugada del 30 de enero de 2012, manejaba el taxi en reemplazo de su padre, quien estaba en Osorno por problemas de salud. Cerca de las tres de la madrugada recibió el llamado de la central para retirar unos pasajeros, sin imaginar que ese sería su destino final.
"Debido al paro de los estudiantes comenzó a trabajar en el taxi para aprovechar de tener dinero, y la madrugada del 30 los colegas lo pillaron degollado. A mi me avisaron cerca de las 5 de la madrugada. Mi señora y mi otro hijo habían viajado a Osorno y él se había quedado solo allá en la isla", recuerda el jefe de hogar, en la vivienda que ocupa junto a su familia en el sector de Francke.
El pasado 18 de agosto se dio inicio al juicio oral donde estaban presentes los autores del crimen del joven osornino.
Durante el desarrollo de la audiencia la fiscalía y la parte querellante lograron acreditar la participación de los acusados en el crimen.
Este fin de semana la familia viajará al sur, pensando en que puede ser la última vez que regresen a la isla.
"Nos regresamos a Osorno porque los recuerdos de mi hijo están vigentes. Uno pasa por el sector donde lo mataron y hay una animita que lo recuerda. Si bien hemos superado este hecho, hay momentos en los cuales los recuerdos vuelven", comentó Juana Soto, quien hace siete meses fue madre de un varoncito, que alegra el diario vivir de la familia.
La mujer reconoce que sin la ayuda de los profesionales del Ministerio Público no podría haber sobrellevado la pérdida de su hijo Francisco.
La pareja de pololos autores del crimen conocerán este sábado, a las 18 horas, la pena que deberán cumplir privados de libertad según lo dictaminen los jueces de Chiloé.
