Los combatientes kurdos que combaten a los yihadistas del Estados Islámico (EI) en el norte de Irak lograron ayer recuperar el control de la estratégica presa de la ciudad de Mosul, la más importante del país, con ayuda de ataques aéreos de EE.UU.

Según un funcionario iraquí citado en el sitio de noticias Alsumaria News, 'las tropas peshmerga (kurdas) lograron el control total de la presa'.

'Los aviones de guerra estadounidenses continúan bombardeando posiciones de los insurgentes del Estado Islámico alrededor de la presa', añadió el sitio.

El comando central estadounidense en Tampa (Florida) había comunicado antes que sus jets de combate y aviones no tripulados habían incrementado los ataques aéreos contra la milicia terrorista en los alrededores de la presa.

Los combatientes kurdos ocuparon los pueblos de Telsqof y Risala, unos 30 kilómetros al norte de Mosul, y avanzaron luego hacia la estratégica presa, que había sido tomada por el EI a principios de agosto. El temor era que los yihadistas bombardearan la presa e inundaran así los pueblos cercanos.

El Gobierno de Washington comenzó los ataques hace 10 días, ante los temores de que los peshmerga no lograran contener el avance del EI por sí solos. El grupo, que se escindió de Al Qaeda el pasado año al insistir en operar tanto en Irak como en Siria, se hizo con el control de gran parte del norte de Irak en una ofensiva relámpago en junio.

Desde entonces ha derrotado a las fuerzas peshmerga en áreas de diversidad étnica en la provincia de Nínive y alrededor de Mosul a comienzos de agosto y también ha perpetrado masacres contra la minoría religiosa de los yazidíes. Más de 200.000 personas, la mayoría yazidíes y cristianos, huyeron de sus casas tras el avance de los radicales sunitas.

El Presidente de Estados Unidos, Barack Obama, notificó ayer formalmente al Congreso la campaña de ataques aéreos en Irak en apoyo a las operaciones de las fuerzas de seguridad iraquíes.

'Estas operaciones militares serán limitados en su alcance y duración', según sea necesario para 'retomar y establecer el control' en la zona de la presa, indico Obama en una carta enviada al Congreso citada por la agencia EFE.

La presa está ubicada a solo 25 kilómetros de Mosul, capital de la provincia de Nínive, y a 23 de la ciudad de Dohuk, en el Kurdistán iraquí, y se considera como una de las instalaciones estratégicas en Irak, aunque también una amenaza para las ciudades cercanas en caso de producirse un colapso por su suelo arenoso, por lo que necesita de una continua inyección de cemento.