'Hoy (ayer) retomamos la búsqueda de mi tío. Y antes de comenzar a recorrer los campos, nos fuimos a ver un pozo séptico que está cerca de una bodega, y ahí vimos parte de su cuerpo'.
El testimonio corresponde a Mauricio Vargas Filún, sobrino de Federico Filún Sobarzo, de 61 años, quien estaba desaparecido desde el pasado domingo 22 de este mes, cuando fue visto por última vez en su casa del sector rural de Polloico Uno, distante a unos 13 kilómetros de Osorno por la Ruta 215 a Puyehue.
Su cuerpo fue encontrado a escasos metros de su hogar a las 9 de la mañana de ayer, por lo que sus familiares de inmediato informaron del hallazgo a personal de carabineros del Retén Eleuterio Ramírez.
Familiares de Federico Filún Sobarzo, quien se desempeñaba como sastre antes que se le detectara esquizofrenia, vivía junto a su madre Matilde Sobarzo, de 93 años.
La mujer fue trasladada el pasado domingo al Hospital San José por algunas dolencias, jornada donde vio por la última con vida a su hijo.
Así lo confirmaron Oscar y Carmen Filún, hermano y sobrina de la víctima, quienes recorrieron los diversos medios de comunicación para dar cuenta de la desaparición de su familiar.
'Al regresar ese día a la casa con la mamá, no lo encontramos. Pensamos que había salido a dar una vuelta, pero la hora pasó y no regresaba por lo que informamos a carabineros de su desaparición', expresó su hermano Oscar Filún.
Tras ello, sus familiares comenzaron una desesperada búsqueda que culminó la mañana de ayer con el hallazgo del cuerpo de Federico Filún.
El cuerpo estaba al interior de un pozo de cuatro metros de profundidad y a unos 20 metros de su casa.
Sus sobrinos Alex y Mauricio Vargas Filún fueron los encargados de realizar el hallazgo de la víctima. Incluso, a la orilla de la excavación estaba uno de los zapatos del hombre.
'Lamentablemente lo encontramos fallecido, pero vuelve la tranquilidad a la familia tras ubicar su cuerpo', expresó su sobrino Mauricio.
Tras aislar el lugar, carabineros informó al fiscal de turno, quien solicitó la concurrencia de detectives de la Brigada de Homicidios, los que con el apoyo de bomberos extrajeron el cuerpo desde el interior del pozo. En forma preliminar, se descartaron lesiones atribuibles a tercera personas, por lo que se presume que su muerte corresponde a una caída accidental.
La familia retiró su cuerpo desde la morgue y comenzó su velatorio en la Iglesia Evangélica Aliancista de Polloico Uno.