La gratitud de Odeth Vargas y la sonrisa de su pequeña hija Isidora de un año y 8 meses, quienes gracias al servicio del helicóptero por fin lograron salir desde caleta Cóndor y acceder hasta el Centro de Salud Familiar (Cesfam) de Río Negro donde recibieron atención médica calificada como de urgencia por el delicado cuadro respiratorio que afectaba a la menor, fue el corolario de la misión social que desarrollaron ayer las autoridades y funcionarios municipales de Río Negro y del Instituto de Desarrollo Agropecuario (Indap) Purranque, en dos de los sectores costeros más aislados geográficamente de la zona sur: las caletas Cóndor y Huellelhue.
Se trató de la entrega de 320 kilos de alimentos no perecibles comprometidos por la dirección regional de la Onemi, aporte que se realizó en dos viajes de un helicóptero facilitado por la III Brigada Aérea, en un ambiente lleno de gratitud, que se advirtió en los rostros de los adultos mayores, mujeres y niños que permanecen aislados por casi dos meses producto de las malas condiciones climáticas.
Son en total 88 las personas atrapadas entre cordillera y mar.
Los habitantes relataron que no pueden navegar hacia Bahía Mansa porque el océano 'está malo' y menos viajar por la huella cordillerana, ya que a raíz de las fuertes lluvias los arroyos y esteros crecieron hasta transformarse en verdaderas trampas mortales por el caudal que llevan.
Y para empeorar la situación, el paramédico se enfermó, no les funciona la radio, las baterías del sistema de energía eléctrica de paneles solares están descargadas y el único aparato de comunicación es un teléfono móvil, con el cual deben caminar unas dos horas hacia los cerros de Cóndor para captar la señal.
Pese a todo, igual estuvieron dispuestos a compartir las soluciones junto a las autoridades.
Tanto en caleta Huellelhue como en Cóndor los vecinos solicitaron como prioridad forraje para el ganado.
'Gracias a Dios que aún no llegan las pariciones, porque si nos pilla como estamos hoy, se nos mueren todas las ovejas. El forraje es urgente para nuestros animalitos, varios de los cuales se están muriendo, incluyendo los caballos', sostuvieron los vecinos de caleta Cóndor.
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