"La desaceleración de la actividad económica ya se refleja en el empleo, como era esperable".
El empleo ha mostrado cifras positivas durante el pasado gobierno; de eso no cabe duda. Resalta el incremento en el caso de las mujeres, con una mayor tasa de participación en la fuerza de trabajo, aunque todavía es baja respecto a países comparables. Es muy claro que el gran impulso se produjo el año 2010 y que en los años siguientes ha crecido casi igual que la fuerza de trabajo.
"Si algo anda bien, mejor no lo arregle" es un sabio consejo. No obstante, aunque no se trata de mirar el vaso medio vacío, siempre es conveniente analizar los temas que requieren énfasis, desde el punto de vista de mejorar la situación. Si observamos la evolución trimestral en los últimos 12 meses, vemos que, desafortunadamente, la desaceleración de la actividad económica ya se refleja en el empleo, como era esperable. No se han creado empleos al ritmo del crecimiento de quienes desean trabajar, lo que ha incrementado el número de desocupados, sobre todo hombres cesantes. También se observa en los últimos meses un cierto deterioro en la calidad de los empleos, porque crecen los Cuenta Propia (7,5%), mucho más que los Asalariados (1,2%).
Comparando año a año los mismos trimestres, tenemos que el crecimiento del número de personas con empleo ha sido positivo e importante. El total de personas trabajando pasó de 7 millones en febrero del 2010 a 7.9 millones el 2014, con un aumento del 40% en estos 4 años.
El Gobierno lo presenta como "logro" de sus políticas, enfatizando que eso se logra pese a los efectos del terremoto. Es evidente que los empleos los crean las empresas, no el gobierno, por lo que ese crecimiento es el resultado de distintas fuerzas que interactúan, una de ellas, muy significativa por cierto, es la acción del Ejecutivo, relacionada con mantener un ambiente de confianza y optimismo, porque políticas directas que incentiven una mayor ocupación no se han conocido. El empleo en la agricultura ha disminuido, tendencia difícil de cambiar; la industria manufacturera es un gran signo de interrogación, porque en ese sector el peso lo tiene la producción de materias primas y alimentos, como forestal y celulosa, salmones, alimentos procesados.
Como es obvio, cualquier análisis de la economía el 2014 debe considerar lo que ha ocurrido en el pasado cercano, período en el cual hemos pasado de una fuerte expansión productiva, de consumo y de empleo, a una clara desaceleración, con proyecciones cada vez más bajas para lo que ocurrirá este año y el próximo, en producción y en empleo. El ciclo económico, tiene una cierta independencia del gobierno de turno.
Decano de la Facultad de Economía y Negocios USS