250 familias de sectores rurales no tienen conexión a celular ni internet
Victoria Guerrero Cárdenas
"En Forrahue necesitamos una antena repetidora. A las empresas de telecomunicaciones: Queremos una mejor comunicación". Dicho mensaje se encuentra en un afiche subido a la red social Facebook, con el objetivo de buscar el apoyo suficiente para que las empresas de telefonía móvil instalen un equipo que permita la conexión de dicho sector rural (perteneciente a la comuna de Osorno) con la modernidad.
Junto con esta campaña virtual, los estudiantes de séptimo y octavo básico que están postulando al centro de alumnos de la Escuela Forrahue, hacen lo suyo en su recinto, ya que una de sus promesas de campaña es conseguir conexión a internet para sus compañeros y así dejar de trabajar con videos educativos y escribir textos en word durante sus clases de computación.
"Queremos tener la posibilidad de navegar en internet, descubrir nuevas cosas que nos permitan aprender más y de manera más entretenida", comentó Javier Silva, alumno de octavo básico e impulsor de la idea.
El último catastro que se realizó a través del Programa de desarrollo local (Prodesal) de Indap -cuya administración está bajo el municipio de Osorno- determinó que los sectores de Forrahue y Cancha Larga son las zonas más críticas en cuanto a conexión de telefonía móvil, internet y televisión.
Así lo detalló Juan Luis Añazco, jefe de la Dirección de Desarrollo Comunitario (Dideco), quien argumentó que efectivamente se trata de los sectores de la comuna de Osorno que están más incomunicados, involucrando a 250 familias.
La docente de la escuela rural de Forrahue, Michelle Aliaga, quien subió el afiche a través de su cuenta de Facebook, cuenta que la campaña nació porque en el establecimiento educacional los estudiantes no tienen la posibilidad de contar con clases de computación, y los funcionarios tampoco poseen señal estable de telefonía móvil que les permita comunicarse en caso de alguna emergencia.
"Subí la información a Facebook desde mi casa en Osorno, porque la escuela necesita con urgencia conexión a internet, tanto para trámites administrativos de la dirección, como para las clases de computación", comentó la docente.
Argumenta que esta situación provoca un grave problema en su trabajo en aula, pues dice que esto genera un retraso importante de sus alumnos en esta materia. "Prácticamente estamos incomunicados con el resto del mundo y con los otros colegios", argumenta.
Agrega que los docentes y los demás funcionarios tampoco tienen señal de telefonía celular que les permita comunicarse con sus familiares o con otros colegas.
"Cuando queremos llamar por algún tema importante no podemos, porque en algunas ocasiones cuando logra ingresar una llamada, ésta se corta casi de inmediato", precisa.
El 22 de noviembre del año pasado quedó al descubierto lo importante y oportuno que puede significar contar con señal de teléfono celular, más cuando estos sectores pertenecen a una capital provincial, donde se supone, hay más desarrollo.
Carmen Sotomayor, docente de la escuela Cancha Larga, fue testigo de ello cuando intentó pedir ayuda para salvar la vida de su colega César Gutiérrez Palma, profesor de Inglés quien falleció -a raíz de una falla cardiaca- mientras jugaba fútbol con sus alumnos.
En medio del momento de incertidumbre ante el accidente y la falta de conectividad, la docente Carmen Sotomayor debió subirse a la torre de agua del establecimiento para alcanzar una señal.
Así, desde una altura de tres metros y afirmada de los fierros de la estructura, Carmen se logró comunicar con un médico del Hospital de Quilacahuín, para internar salvar la vida de su joven colega. El profesional finalmente falleció en este lugar distante a 35 kilómetros de Osorno.
Una situación así es la que se quiere prevenir con la campaña de los docentes de la escuela rural Forrahue, quienes si bien antes contaban con servicio de telefonía satelital de CTR (Compañía de Telefonía Regional) e internet, desde octubre del año pasado ya no los tienen debido a la falta de señal satelital producto del crecimiento de árboles (eucaliptos) aledaños que impiden la recepción de las ondas.
"Intentaron arreglar la antena que tenemos, pero funcionó dos días y ahora nuevamente no tenemos internet ni teléfono. Estamos incomunicados del mundo", comentó la directora de la escuela rural Forrahue, Mónica Rivas.
Gladys Gómez, educadora de párvulos del programa Centros Educativos Culturales de la Infancia (Ceci) de la Junta Nacional de Jardines Infantiles (Junji) que funciona en el sector de Forrahue, también ha sufrido los obstáculos que significa trabajar en un sector sin conexión.
"Hace unos días necesitábamos contactarnos con una apoderada de una niñita que se había caído y a la le dolía mucho su brazo, pero no pudimos comunicarnos con ella. Tuvimos que hacer otros contactos y pedirle a alguien de Osorno que ubicara a nuestra apoderada", detalló la educadora.
Es por ello que urge la concreción de la conectividad para todos y no sólo para el establecimiento educacional, porque se trata de un servicio común.
"Lo ideal es que todos tengamos acceso a la comunicación, porque no basta con que nosotros tengamos acceso, sino que nuestros apoderados también", comentó la directora de la escuela Forrahue.
En respuesta a estas limitantes comunicacionales, el jefe del Departamento de Desarrollo Comunitario de la Municipalidad de Osorno, Juan Luis Añazco, comentó que "el Gobierno Regional permanentemente nos pide catastros, por ello esperamos que en esta administración puedan verse y asumirse compromisos más concretos con la comunidad", comentó el funcionario respuesta a la solicitud de mejorar la conectividad.
A su juicio, ello se debe solucionar con una política regional a través de la Subtel.
Este medio intentó solicitar información desde la dirección regional de la Subsecretaría de Telecomunicaciones, sin embargo no obtuvo respuesta.
25 kilómetros separan al sector de Forrahue de la ciudad de Osorno.
35 kilómetros es la distancia entre Osorno y el sector Cancha Larga.
"Lo ideal es que todos tengamos acceso a la comunicación, porque no basta con que nosotros tengamos acceso, sino que nuestros apoderados también".
Mónica Rivas
Directora Escuela Forrahue