"Tierra de sangre": cine y carménère
Amelia Carvallo
Una mezcla entre paisajes típicos del mundo del vino chileno y romance, en clave suspenso y terror, es la que propone el cineasta James Katz en su película "Tierra de sangre", que se estrenará el próximo 8 de mayo.
Katz, que es un chileno estadounidense de 31 años, las ofició de casi todo para sacar a flote esta cinta de 106 minutos, que en su tráiler promocional de casi tres minutos luce un prolijo sonido y fotografía, elementos que evidencian rotundamente los casi dos millones de dólares que costó.
Es la ópera prima del realizador y llegará a las salas en calificación para todo espectador en todo el país.
-Viene desde muy chico. Yo creo que fue mi mamá quien me pegó el bicho este. Nací en Estados Unidos, en Los Ángeles, una ciudad imposible de caminar. Una burbuja con harta playa, harto surf y un clima perfecto. También un lugar donde está la industria del cine, un sitio de mucha pretensión y apariencias que finalmente me aburrió y por eso, a los 23 años, me quise venir.
La madre de James es Yenny Nun, la única periodista chilena que es parte de la Asociación de Periodistas Extranjeros en Hollywood. Por eso, él sabe de alfombras rojas y estar a menos de un palmo de famosas estrellas.
El estudió cine en California, en la famosa USC, la University of South California, la más antigua de Estados Unidos, fundada a fines de los años veinte. Un lugar donde Alfred Hitchcock hizo clases y con decenas de notables que pasaron por sus aulas: desde John Carpenter a Sam Peckinpah, pasando por George Lucas y Judd Apatow.
"En USC te enseñan el lenguaje del cine. Uno por su parte siempre empieza con las ganas, pero allá te enseñan que antes de correr tienes que aprender a pararte y caminar, empezar por lo básico. En USC te dan los fundamentos del cine, las reglas básicas para que después puedas usarlas o romperlas. Si no tienes esas bases se nota", afirma James.
Su debut fue en el año 2007 y por él obtuvo un premio APES. Se trataba de un cortometraje llamado "Catalina", protagonizado por Francisca Walker, quien vuelve a actuar en "Tierra de sangre" como una especie de narradora que cuenta a una pareja de turistas una leyenda que se remonta a 150 años atrás, cuando algo espeluznante se abatió sobre los viñedos de su familia.
El guión es de Katz y Oscar Torres y nació de una visita que hizo a una viña donde le contaron la historia que detenta la cepa tinta Carmenere, caballito de batalla de las exportaciones chilenas desde su redescubrimiento en 1994 cuando ya se la daba por perdida en todo el mundo, víctima de una plaga de filoxera -una especie de parásito de las vides- que asoló a mediados del siglo XIX a todo Burdeos.
Escuchar hablar de la filoxera, probar el poderoso vino tinto e imaginar una historia tenebrosa fue un solo acto en la cabeza de Katz. "Me tomé de una imagen misteriosa, de una leyenda y arme a "Tierra de sangre", como un thriller fantástico que contiene hartos elementos de terror que te hacen saltar del asiento, pero donde también hay un romance de época; hay acción que te mantiene alerta y vuelcos importantes".
- ¿Y cómo llegaste a las locaciones?
-Bueno sabía que tenía que conseguir un castillo francés y tuve que luchar por conseguirlo con la viña propietaria. En ningún caso fue fácil, pero pudimos acceder a muy buenos lugares en Casablanca, Pirque e Isla de Maipo.
-¿Cómo es tu forma de trabajar con los actores?
-"Dentro de mi trabajo, la relación con los actores es de las más placenteras. Ellos manejan todo un talento que los hace transformarse en los personajes requeridos. Ver esa transformación es lo máximo. Yo busco a mis actores ya con una imagen en la cabeza".
Estelarizan "Tierra de sangre" la actriz mexicana Aislinn Derbez y el francés Aurélien Wiik. El reparto es completado por el mexicano José María de Tavira y los chilenos Cosmo Gonik, Sergio Hernández, Camila Hirane, Erto Pantoja, Diego Ruiz y Nicolás Saavedra, entre otros.
James Katz valora la diversidad de voces de la escena del cine nacional, que permite que haya un abanico tan amplio de directores que incluso él tiene un lugar con su propuesta de entretener por sobre cualquier otra finalidad. Adelanta que quiere volver a filmar sobre el mundo del vino, pero ya no desde el suspenso.