Sergio Silva Vásquez
Cerca de 30 audiencias que debían ser desarrollarse durante la jornada de ayer en el Tribunal de Familia de Osorno debieron ser reagendadas. La razón: las salas amanecieron inundadas de agua tras la rotura de una conexión de un servicio higiénico del baño de atención de público del juzgado ubicado en calle O'Higgins 538.
La emergencia fue detectada cerca de las 5 de la madrugada, cuando los estacionamiento subterráneos del edificio Centro Alto -donde se ubica el tribunal- comenzaron a cubrirse de agua.
Karen Viera, administradora del Juzgado de Familia, señaló que tras detectar el problema se iniciaron los trabajos de reparación para retomar de manera interna las actividades, ya que las audiencias programadas fueron suspendidas.
"Tras este problema se determinó suspender todas las audiencias de las cuatro salas que funcionan en el tribunal y sólo atender las urgencias, que dicen relación a medidas cautelares", sostuvo la profesional
Durante la mañana, funcionarios de una empresa de aseo desarrollaban el lavado de alfombras y el secado de los pisos, que estaban húmedos producto del agua. Las labores se extendieron hasta el mediodía.
En tanto a las personas que llegaban al tribunal para asistir a las audiencias por pensión de alimentos, medidas de protección, cuidado personal y divorcios, se les informaba que las fechas serían reprogramadas.
Según la administración del tribunal, son cerca de nueve las audiencias que se desarrollan por cada una de las cuatro salas que funcionan en el edificio judicial situado en calle O'Higgins.
Si bien el personal del tribunal quedó al tanto de la inundación del recinto cerca de las 8 de la mañana cuando llegaron los primeros funcionarios, hubo quienes horas antes debieron enfrentar este inconveniente.
Es el caso de Carlos Valderrama, propietario de la librería Datacrom, ubicada en la Galería Catedral, debido a que mantiene tres bodegas de su local en el subterráneo del edificio Centro Alto.
En dichas instalaciones mantiene almacenado el material de la librería, por lo que el agua causó serios daños en gran parte de la mercadería que estaba a nivel del suelo, tras el ingreso de agua a los módulos. Por ello, junto a familiares y trabajadores del edificio debieron barrer el agua que se empozó en el estacionamiento
"Desde las cinco de la mañana comenzamos a sacar el agua que cubría el estacionamiento subterráneo. El líquido se filtró a nuestras bodegas y dejó bastante material dañado. El monto en perdidas aún no lo podemos estimar", expresó el empresario afectado.