Cuestionan labor de firma por retraso de tres meses en entrega de edificio
Verónica Salgado
El retraso en el avance de las obras del nuevo edificio consistorial, que se ubica en calle Bilbao, entre O'Higgins y Matta, preocupa a los concejales Víctor Bravo, de la Unión Demócrata Independiente (UDI) y Carlos Vargas (Independiente-PS) quienes señalan que el avance de la estructura ha sido muy lento desde el inicio de la obra.
La estructura debiera estar terminada en junio de 2014, tal como fue señalado el 27 de marzo de 2013, cuando se colocó la primera piedra del proyecto municipal cuyo monto de inversión asciende a 4 mil 600 millones de pesos.
Sin embargo, Ángela Villarroel, jefa del Departamento de Obras del Municipio, señaló que la fecha estipulada de entrega del edificio sería en septiembre de este año.
Actualmente, la empresa constructora Ecisa (de capitales españoles y que también está a cargo de la remodelación del Mercado) se encuentra finalizando la construcción en hormigón armado del séptimo piso, no obstante, las faenas a estas alturas deberían estar concentradas en el décimo, que es el último piso.
Villarroel señaló que el retraso se debe a problemas iniciales en los trabajos de los dos pisos subterráneos, lo que retardó más de la cuenta el avance y que no son responsabilidad de la empresa, por eso la prórroga. A eso se debe sumar que en junio de 2013 los vecinos se opusieron a que se instalarán los tensores de las columnas de hormigón en sus terrenos, los que servirían como base del que será el Centro de Atención al Vecino.
Con todos esos problemas, al día de hoy el grado de avance sólo alcanza un 30 por ciento del total de la estructura. La jefa de Obras señaló que si bien la empresa aún no realiza una solicitud formal al municipio para ampliar el tiempo de los trabajos, es posible que así sea.
"La firma ha señalado que el avance va bien, ya que una vez finalizada la obra gruesa deberían avanzar rápido los trabajos al interior del recinto", indicó la profesional.
El concejal Víctor Bravo señaló que los trabajos se han realizado de forma lenta, sobre todo al inicio de la obra. A su juicio, ello responde a una planificación errada por parte de la empresa, la cual no consideró todas las variables necesarias antes de comenzar las faenas para no encontrar obstáculos durante el desarrollo de ésta.
"Cuando una empresa gana la licitación, es porque presenta el mejor proyecto en su forma, calidad y tiempo de ejecución. No puede ser que después siempre tengamos que estar prolongando el plazo", dijo Bravo.
El edil considera que en la obra trabajan muy pocas personas para la envergadura del edificio. "Y si estuviesen trabajando con la cantidad correcta, pero fuera de plazo, una manera de apurar sería contratar a más trabajadores", sostuvo, agregando que le extraña que el alcalde Jaime Bertín tenga una actitud tan complaciente con la situación.
De acuerdo al Departamento de Obras, en la faena del futuro edificio municipal trabajan 60 personas aproximadamente.
En todo caso, el concejal UDI ha sido crítico desde el principio con la obra, ya que en enero se negó a aprobar el aumento del presupuesto de $450 millones a los iniciales cuatro mil 333 millones de pesos financiados a través de un convenio entre el municipio local y la Subsecretaría de Desarrollo Regional (Subdere).
Por lo mismo, agrega que es necesario marcar un precedente y exigir que los plazos se cumplan o bien incrementar las multas que aplica el municipio por retraso de las mismas.
Por su parte, el edil Carlos Vargas señala que ha sentido inquietud desde el inicio de la obra, ya que considera que se han desarrollado con total lentitud.
"Creo hay pocos trabajadores, además, con todos los problemas que se han presentado queda en evidencia que ellos no realizaron los estudios adecuados", comentó Vargas.
Por lo mismo, durante el Concejo Municipal, a realizarse el martes 25, los ediles solicitarán la autorización para realizar visitas al interior de la obra y constatar cómo se llevan a cabo los trabajos.