Miguel Razzouk salió de su casa en Osorno a los 18 años para irse a estudiar música en Valparaíso. Ahora tiene 33 años, es un saxofonista reconocido y su grupo está postulando a los premios Altazor. Hace dos meses la banda de la que es parte lanzó su tercer disco en la plaza Pedro de Valdivia del puerto y hoy aguardan con esperanza los resultados de los premios, que se conocerán en marzo.

El grupo está compuesto por siete compañeros de estudios que comenzaron, como muchos grupos chilenos, con nada más que el deseo de hacer música. Así, La Malonera se ha dedicado a rescatar y actualizar toda una gama de sonidos antiguos vinculados al bolero y a los ritmos afrocubanos, así como el cha-cha-cha, mambo, merengue, salsa y el son.

Según Razzouk "es la apuesta de rescate musical que presentamos y que abre el camino a todo un estilo de nuevas bandas que se nutren del mismo espíritu fiestero y de pachanga de buena ley".

El grupo comenzó hace más de diez años como una banda de jóvenes que querían hacer arte, lo que se logró a través de su perseverancia, estudios y mucha paciencia.

"Partimos como todas las bandas, tocando en una pieza, pasando el sombrero en las calles y miradores, después en bares, luego vinieron las muestras y festivales locales. Ahora tenemos tres discos y nos postulamos al Altazor con una canción de nuestra última obra", contó el osornino.

Una de las vitrinas más importantes para su carrera fue el bar restaurante La Piedra Feliz, ubicado en el centro de la ciudad porteña y que los recibió cuando eran sólo una banda emergente. Por siete años tocaron cada fin de semana y aunque al final tuvieron algunos problemas con los dueños, fue en ese periodo donde se consolidaron como banda.

"Ahí empezamos a hacernos conocidos, porque tocábamos todos los fines de semana y la gente nos seguía. Empezamos a cambiar algunos instrumentos y se agregaron dos integrantes al grupo. Además comenzamos con los repertorios más bailables y también mantuvimos los boleros", indicó Miguel Razzouk.

Hace dos años la banda se desligó del restaurante y ahora se dedican a las fiestas universitarias y eventos musicales.

Además el año pasado lanzaron su tercer disco. Respecto a ese trabajo, el osornino explicó que "tiene algo muy particular porque dos temas fueron creados por nosotros y es con uno de ellos con que postulamos al Altazor". Se trata de la canción "Aquí mando yo".

Además del tema, el disco completo también está postulando al premio por mejor disco tropical del año. El proceso de postulación ya fue cerrado y compiten con artistas del nivel de Américo y la Sonora Palacios. En marzo comienzan las votaciones, donde participa un jurado de artistas consagrados de diferentes áreas que eligen a los ganadores.

Miguel es optimista respecto a los resultados, porque siente que han realizado un buen trabajo, pero también es muy realista al comentar que "el problema es que competimos con artistas con más trayectoria y que son más conocidos, porque a nosotros no nos conoce nadie o en realidad acá en Valpo sí y nuestra casa también (ríe)".

A pesar de eso, la banda tiene la tranquilidad de estar realizando un buen trabajo, por lo que las esperanzas no se pierden hasta el final.

"Estamos bien catalogados, así que igual hay que esperar los resultados porque nosotros hemos avanzado de a poco y estamos logrando buenos resultados", comentó uno de los fundadores de la banda que nació el año 2003 en el "puerto principal".

Respecto a los proyectos para este año, estarán participando como una de las bandas estables en el Metro de Santiago.

"Esto nos va a servir también para hacernos más conocidos fuera de Valparaíso y seguramente saldrán otras cosas", comentó.

Miguel lleva 15 años sin vivir de forma estable en Osorno. Sólo visita a su familia un par de veces al año y en cuanto a venir a la ciudad natal con el grupo, no hay nada pensado por el momento.

Eso sí a través de su experiencia hizo una invitación a la perseverancia de todos los grupos emergentes.

"No tengo una receta, pero sí creo que trabajando harto, estudiando algunas cosas y disfrutando de la música y lo que hacen, muchas bandas con talento pueden lograr todo lo que se propongan", dijo.

Eso sí Se titula el último trabajo del grupo, que fue estrenado a fines del año pasado y que les permite la postulación.

Maloneando es el primer disco, editado el 2007, donde el grupo interpreta boleros, rumbas, chachachás, guarachas y otros ritmos latinoamericanos.