Sergio Silva Vásquez

Una abuela osornina de 70 años que el martes último denunció ante la policía a su nieto de 21 por cultivar marihuana en el patio de la casa que comparten en el sector oriente de la ciudad, justificó su determinación y explicó que "lo hice para proteger a mi familia".

La residente del sector oriente de Osorno -que pidió reserva de su identidad -comentó que se mantiene tranquila y aunque reconoció que fue una determinación drástica, aseguró que el objetivo fue evitar problemas mayores para todo su grupo familiar, que comparte el inmueble.

"No fue muy fácil llamar a Carabineros, pero imaginar que la familia se puede destruir por un error de uno de los nuestros era muy doloroso. Es nuestro nieto mayor, pero hay situaciones que no se pueden pasar por alto", expresó la mujer a este Diario, sentada en el comedor de su vivienda.

Sobre el cultivo de marihuana, detalló que "mi nieto sembró las plantas en diciembre y ya en enero comenzaron a crecer. Le consultamos que era, nos dijo que era marihuana y que la usaría para un tratamiento a la salud. Sabíamos que eso no era verdad, por lo que nos comenzamos a inquietar y le dijimos que debía retirar esas plantas para evitar problemas".

La abuela del detenido manifestó que fue una discusión del joven con uno de sus tíos lo que desencadenó la denuncia.

"Eso me dio rabia y para evitar un hecho mayor llamé a Carabineros, quienes incautaron las especies y se llevaron detenido a mi nieto. Él es muy regalón en la casa, pero no por eso iba a hacer y deshacer. Aquí hay derechos y deberes", manifestó la abuela del ahora imputado por infracción a la Ley de Control de Drogas y Estupefacientes.

La mujer recuerda que mientras esperaba la llegada de personal policial, su esposo y abuelo del joven, estaba en el patio de la casa retirando las plantas que estaban en la huerta.

"Él también escuchó la discusión y fue a retirar las plantas que estaban en la tierra y otras que se mantenían en maceteros", recuerda la mujer.

Por su parte, la madre del muchacho -quien también pidió no ser individualizada- atribuyó buena parte de la responsabilidad en lo ocurrido a los amigos de su hijo.

"En el tribunal me encontré con dos de ellos y me dijeron que mi hijo consumía marihuana, pero jamás vendía y que inclusive había amistades que le habían pedido que guardara plantas en la casa donde vivimos con mis papás", reconoció.

Añadió que este es un problema que esperan superar como familia, y de paso instó a otras personas que estén pasando por la misma situación a denunciar la presencia de marihuana, "ya que este es un mal que puede afectar a todo un entorno familiar".

El joven imputado es padre de un menor de edad que vive con su madre, mientras que él, según el relato vertido por sus familiares, se crió en el entorno familiar, siendo el primer sobrino hombre de la familia en nacer, por lo que era "el regalón de los tíos".

En cuanto a la situación procesal del joven, el fiscal Guillermo Cáceres señaló a El Austral que éste quedó en libertad pero con medidas cautelares y existe un plazo de 60 días para la investigación.

"Durante estos meses que decretó el juez tenemos que desarrollar diversas diligencias que nos permitan establecer si las plantas que estaban en el patio eran para el consumo personal o tenían un fin lucrativo", manifestó el abogado del Ministerio Público.

El persecutor resaltó el gesto de la mujer de 70 años, por denunciar a su nieto.

"Es algo que muy pocas veces se ve, pero aquí se nota que la familia estaba preocupada por la situación del muchacho y determinaron denunciar este hecho, lo que debería ser imitado por otras personas", acotó Cáceres.

Para el joven imputado se dispuso la prohibición de salir del país y la obligación de firmar periódicamente en la unidad policial más cercana a su domicilio.

Pasado el mediodía, el muchacho llegó a la casa de sus abuelos a retirar parte de sus pertenencias y se fue del inmueble con destino desconocido, según señalaron sus familiares.

"No fue muy fácil llamar a Carabineros, pero imaginar que la familia se puede destruir por un error de uno de los nuestros era muy doloroso".

Abuela del imputado

A mediados del mes de diciembre el joven preparó la tierra para sembrar la marihuana, la que cultivó junto a tomates y zanahorias.

El olor de la marihuana alertó a sus abuelos, quienes se preocuparon por el tema, descubriendo que era la droga.

Un cabo de la Policía Federal Argentina fue detenido la tarde del martes en el Paso Internacional Cardenal Samoré, luego de descubrirse que portaba dos cargadores de pistola -con 12 municiones calibre 9 milímetros cada uno- bajo el asiento delantero de su vehículo.

El hecho se registró pasadas las 16 horas de ayer, cuando el funcionario ingresó a la zona de embarque y el automóvil fue revisado por personal de la Dirección de Aduanas.

Tras identificarse como funcionario de la policía Federal -e informar que venía a Chile de luna de miel junto a su pareja- el personal de Aduanas solicitó la presencia de Carabineros, que a su vez comunicaron lo ocurrido al fiscal de turno, quien estableció la detención del cabo.

Cuando se registró el hecho, el funcionario no portaba una identificación de respaldo, por lo cual funcionarios de la policía uniformada chilena debieron comunicarse vía telefónica con la institución trasandina, donde se ratificó que el aludido era integrante de sus filas.

El mediodía de ayer el fiscal Rodrigo Oyarzún formalizó al ciudadano argentino por el delito de porte ilegal de munición, pero éste recuperó su libertad luego que el juez de turno del Tribunal de Garantía de Osorno dispusiera la suspensión condicional de la causa.

En su declaración a Carabineros, el efectivo policial dijo que el hecho se debió a un lamentable olvido -pues no retiró los elementos del vehículo antes de su viaje al país- y que su intención en ningún caso era ingresar las municiones.

Tras dejar el tribunal de calle Los Carrera, el funcionario se reencontró con su esposa y retomó su viaje de luna de miel en el Chile.