Visitantes se duplican en aisladas caletas por mejoras de caminos
Victoria Guerrero Cárdenas
La belleza natural e inhóspita que ofrecen las caletas de San Pedro, Manquemapu y San Carlos, en la comuna de Purranque, quedaron al descubierto o abiertas a cualquier visitante tras el término de las obras de mejoramiento del camino público, lo que permitió que durante este verano más de 2 mil personas llegaran hasta estos apartados lugares, distantes a más de 110 kilómetros de Osorno.
Para estas caletas, que además cuentan con hermosas y extensas playas, la cifra representa el doble de visitantes que la temporada anterior, donde no sobrepasaron las mil personas.
Una situación similar está ocurriendo en las caletas Huellelhue y Cóndor, en la costa de Río Negro, las cuales pese a no contar aún con acceso terrestre, también registraron un alza de turistas y pasaron de 500 a 1.500 visitantes.
Y es que cada vez más turistas, especialmente extranjeros, están prefiriendo lugares cien por ciento naturales. Y estas zonas son ideales, ya que además forman parte del área protegida "Lafken Mapu Lahual", que es uno de los centros de diversidad biológica de mayor importancia en el mundo, conformado por la primera red de parques indígenas del país.
Claramente el alza de turistas está marcado por el mejoramiento de las vías de acceso, pero además influye la realización de encuentros culturales y artísticos en las localidades.
En caleta San Pedro, por ejemplo, por primera vez se hizo una actividad costumbrista llamada la "Fiesta del Loco", que reunió a principios de febrero a cerca de 2 mil personas, mientras que en Cóndor se desarrolló la segunda versión de un festival de música electrónica que también reunió a más de 500 jóvenes provenientes de diversas parte del mundo.
Todos estos encuentros son una vitrina para promocionar estos parajes que no sólo cuentan con playas de arena blanca, flora y fauna nativa, sino que también ofrecen un ambiente natural, tranquilo y rodeado por alerces milenarios que dan la bienvenida a la costa.
Héctor Barría, alcalde suplente de Purranque, explicó que "hemos generado un importante aumento en el flujo de turistas, donde la 'Fiesta del Loco' ya marcó un hito comunal, provincial y regional".
Agregó que hasta hace unos años se venía hablando de la importancia y el potencial turístico en las caletas de San Pedro, Manquemapu y sus alrededores, sin embargo nunca se había concretado un evento como la "Fiesta del Loco", que el sábado 1 de febrero, pese a las malas condiciones climáticas, congregó a cerca de 2 mil personas.
"Antes, estos lugares sólo recibían entre 800 y mil personas por verano, pero ahora van más de 2 mil a un sólo evento. Eso es muy importante, porque nos permite proyectarnos turísticamente", comentó Barría, quien añadió que andaban turistas de todas partes, incluso de Argentina y de la zona central del país que no conocían la caleta San Pedro.
El alcalde indicó que hasta ahora varias de las agencias que ofrecen servicios de ecoturismo en el país están tomando contacto con el municipio para ver las posibilidad de generar una red de trabajo con prestadores de servicios de las caletas San Pedro, Manquemapu y San Carlos-Panguirruca.
Por otro lado, las caletas Huellelhue y Cóndor, en Río Negro, también están viviendo un apogeo de su actividad turística potenciado por una mezcla de ecoturismo, etnoturismo y turismo rural.
Carlos Schwalm, jefe comunal de Río Negro, explicó que el hecho que las familias de esas zonas estén trabajando con un sistema de turismo rural permite albergar a visitantes que buscan un entorno natural, con playas, mar y bosque nativo.
Con respecto a la importancia del segundo "Festival Caleta Cóndor", Schwalm sostuvo que es un evento con proyección en el tiempo, ya que atrae a jóvenes con intereses especiales.
"Durante ese fin de semana hubo más de 500 personas, cifra muy importante, porque esta es una actividad con una visión muy diferente y de futuro", recalcó.
Si se compara el número de visitas que recibían las caletas Huellelhue y Cóndor en otras temporadas estivales, este año es por lejos el mejor, ya que la cifra de turistas se triplicó.
"Entre las fiestas costumbristas y la fiesta electrónica por lo menos han llegado 1.500 personas, lo que contrasta con las 500 que recibíamos en dichas caletas anteriormente", comentó Schwalm.
Las caletas de la comuna de Purranque ciertamente se vieron favorecidas con el mejoramiento del camino, el cual hasta hace un año era prácticamente una huella donde sólo llegaban vehículos con doble tracción. Hoy, en cambio, se puede llegar casi en cualquier vehículo.
El mejoramiento que ha realizado la Dirección de Vialidad incluso ha permitido reducir a menos de la mitad el tiempo de viaje y sobre todo ha mejorado la calidad de vida de las 1.600 personas que viven en esa área costera de Purranque.
"El viaje desde Purranque hasta esta zona antes duraba entre 7 y 8 horas. Ahora, en tres horas los purranquinos y visitantes pueden disfrutar de la brisa marina y de una montaña de alerces milenarios", comentó el alcalde suplente.
Y aunque por ahora es imposible llegar en un vehículo a las caletas Huellelhue y Cóndor (sólo se puede a pie, caballo, vía marítima o aérea), pronto el camino para vehículos de doble tracción será una realidad, ya que recién comenzaron las obras para la construcción de una huella que conectará Río Negro con ambas zonas.
Pese a ello, el alcalde de Río Negro sostiene que el incremento de turistas se debe a que los habitantes están creyendo en el turismo que antes no se veía como algo real y por los mismo se proyecta seguir apoyando a aquellas familias que se dedican a ofrecer servicios en las localidades, con capacitación y recursos.
Es por ello que incluso abrieron un departamento de turismo abocado exclusivamente a potenciar este rubro en las caletas y en otros sectores.
Para evitar que el auge vivido este año en la costa de Purranque se estanque, se retomó el trabajo de la Mesa Borde Costero, con el propósito de crear un plan integral que permita la extracción de locos, alerces y potencie el turismo con las 1.600 familias que viven en ese sector.
En Río Negro también están brindando apoyo para incentivar a que las familias que viven en las caletas Cóndor y Huellelhue no emigren a la ciudad.
De forma paralela, un grupo de profesionales de la Universidad Santo Tomás trabaja en el proyecto "Red de Turismo Integrado y Eco-desarrollo", financiado por el Fondo de Innovación para la Competitividad (FIC), que brinda capacitación a 45 emprendedores de la provincia, entre ellas estas cuatro caletas, y que buscan formar rutas turística de acuerdo a las características y servicios de cada zona.
Por ejemplo, se está trabajando en rutas fluviales, marítimas, turismo rural, cultura y gastronomía huilliche, ecoturismo y biodiversidad, las cuales serán promocionadas en una página web que mostrará las características de cada lugar.
Alexis Santibáñez, académico encargado del proyecto de la UST, explicó que es necesario trabajar en estas zonas con una mirada a largo plazo, porque convertir un lugar en zona turística implica varios años de trabajo y de compromiso de los emprendedores para regularizar sus actividades".