Sebastián Velásquez Cáceres
Un complejo momento es el que está viviendo el conocido médico de Puerto Montt Juan Pablo Valenzuela y su familia, luego que el 7 de diciembre del año recién pasado, tuvieron que lamentar el fallecimiento de su hija Carmen Valenzuela, de 23 años de edad.
La joven, que al nacer tuvo una malformación cerebral que la hacía estar con una válvula que drenaba los excesos de líquidos en su cerebro, falleció en la Clínica Alemana de Santiago, en lo que, a juicio del padre, es una "clara negligencia".
A las 21 horas del 6 de diciembre del año pasado, Carmen Javiera Valenzuela Beltrán ingresó a la Clínica Alemana, con varios síntomas, entre ellos nauseas, cefalea, convulsiones y problemas para hablar.
Fue así cuando sus hermanos llamaron a su padre, Juan Pablo Valenzuela, para contarle lo que ocurría.
En ese momento, el médico indicó a sus hijos que lleven a su hermana a la Clínica Alemana, toda vez que esta unidad de salud se identifica como Centro Neurológico.
Valenzuela señaló que, de hecho, "la Clínica Alemana en su servicio de urgencia, tiene un cartel grande, en la que dicen que tienen neurólogos y neurocirujanos las 24 horas, además se jactan que son un centro de derivación neuroquirúrgico".
Con la confianza de que su hija estaría en buenas manos, Juan Pablo Valenzuela, que se encontraba en Puerto Varas, esperó más noticias del estado de salud de Carmen, a lo que se suma el contacto con los médicos del establecimiento de salud.
"Yo hablé con los médicos y les dije que mi hija iba con tales problemas y que posiblemente eran neurológicos, pensando en sus antecedentes de hidrocefalia y su válvula, más clínica de hipertensión neuroniana, por lo que lo primero que tenían que descartar era eso", señaló el padre de la joven fallecida.
El médico manifestó que se quedó esperando lo que pudieran hacer sus pares, confiado en que sabrían como tratar el cuadro médico de Carmen, tomando en cuenta los antecedentes que él mismo les había entregado.
"Cualquier persona que lea lo que yo describo y lea la ciencia clínica, se da cuenta que era neurológico, había que tener criterio solamente y los conocimientos de especialidad para saber que es lo que hay que hacer", manifestó.
El momento más duro que les tocó vivir, desde Puerto Varas, fue cuando a las 01 horas del 7 de diciembre, le avisan que su hija estaba en coma, debido a que los médicos de la Clínica Alemana creían que era una meningoencefalitis viral o bacterial.
Ante ésto, Juan Pablo Valenzuela, junto a su esposa, deciden viajar a Santiago. Al llegar se enteran que su hija era operada de urgencia debido a un falla en la válvula, tal y cómo él les había indicado anteriormente a sus colegas de la Clínica Alemana.
Lamentablemente, la operación no tuvo los resultados que se esperaban, por lo que pasadas las 17 horas, la joven dejó de existir.
Valenzuela relata que luego de conversar con sus familiares, sobre el tratamiento que había recibido su hija, se da cuenta que no se le dio el tratamiento que requería.
Es por eso que decidió hablar con los médicos tratantes y les señaló que él les había avisado del estado de salud de su hija; sin embargo, no recibió respuestas satisfactorias, pues de hecho uno de los médicos con el que se comunicó previamente, jamás fue a ver a su hija; sólo lo hizo cuando ya estaba fallecida.
"Hablé con el doctor que la recibió, todo por teléfono, porque él nunca dio la cara, para decir nos equivocamos o para dar una excusa. Yo le pregunté en qué pensaste. Me cortó y sólo me dijo que eso es secreto de sumario", comentó Valenzuela.
El padre no quedó conforme con estas respuesta y conversó con Eduardo Villalón, médico auditor de la Clínica, el que señaló a través de una carta, con fecha 31 de diciembre, que Carmen se encontraba con un síndrome de hipertensión endocraneana debido a la disfunción de su válvula de derivación ventriculoperitoneal; es decir, lo que el propio padre había diagnosticado desde Puerto Varas.
Ahora la denuncia por presunta negligencia, está en la superintendencia de Salud. Posteriormente y dependiendo lo que se resuelva, Valenzuela junto a sus abogados establecerán el tipo de acciones legales a seguir.
Consultada por este medio, la Clínica Alemana respondió a través de correo electrónico, señalando que "lamenta profundamente lo ocurrido y se hace parte del dolor de la familia Valenzuela Beltrán. La Ley de Derechos y Deberes del paciente impide entregar información relacionada a los pacientes o a sus atenciones de salud. No obstante, podemos informar que nos encontramos realizando una exhaustiva investigación de los hechos".