Niños aprenden técnica de envejecido en taller que combate el aburrimiento
Pablo Obreque Echeverría
El pequeño Álvaro Paredes, de 6 años, acomoda sus lentes y sigue -muy concentradamente- pintando su cuadro con la figura del hombre araña.
El menor -que este año cursará primero básico en el Colegio Santa Marta- es el único hombre dentro del grupo de 11 niños de entre los 6 y los 16 años que recientemente participaron en un Taller de Arte de Verano que se desarrolló en las dependencias de la Biblioteca Municipal de la población Schilling.
Según lo comentó la monitora del taller, Susana Cárdenas, los pequeños aplicaron la técnica del envejecido con pintura sobre cuadros de madera y también en ziña, material muy similar al yeso.
"Los niños hicieron un cuadro decorativo en técnica de envejecido utilizando pinturas y que dan un aspecto al trabajo de como si tuviera muchos años. También pintaron una figura de ziña, que es un material muy parecido al yeso", comentó la profesora Susana Cárdenas.
La monitora, quien trabajó acompañada de Edilia Cárcamo, explicó que este taller fue gratuito para los pequeños y que los materiales para el desarrollo de los trabajos fueron entregados por el municipio osornino.
"Como en su mayoría son niños de escasos recursos, la idea fue entregarles un panorama distinto a los pequeños para que pudiesen pasar un rato agradable y que pudiesen aprender, porque muchos se quedan en sus casas y no salen de vacaciones", indicó la monitora.
Los niños no quisieron dejar fuera de este taller a sus padres, por lo mismo los invitaron para que pudiesen participar de una ceremonia de término de la actividad, donde compartieron una once y además recibieron diplomas que acreditaron su presencia en este taller, donde exhibieron también sus hermosos trabajos.
El propio Álvaro Paredes se manifestó contento, indicando que "me gusta participar de estos talleres porque me entretengo. Además ayudo a las tías en lo que me pidan. Yo ya había estado presente en otras actividades".
En este taller participaron menores de las escuelas Sociedad Socorro de Señoras, España, Italia, y de los colegios Santa Marta, Mission College, San José e incluso un alumno del Colegio Domingo Santa María de Puerto Montt.
"Como en su mayoría son niños de escasos recursos, la idea fue entregarles un panorama distinto para que pudiesen pasar un rato agradable".
Susana Cárdenas
Monitora del taller