Agencias/P. De Vicenzi
La devaluación del peso argentino registrada en enero pasado y su impacto en los precios remece la negociación conjunta entre el gobierno y los sindicatos, quienes exigen que se recupere el poder adquisitivo perdido y resguardos a futuro.
Durante la jornada el gobierno argentino fijó la pauta con que impulsará este año las negociaciones paritarias de aumentos salariales con los sindicatos, que serán de carácter anual, ante los reclamos de los gremios para que la inflación no afecte la capacidad adquisitiva de los trabajadores.
El jefe de gabinete, Jorge Capitanich, ratificó que las negociaciones salariales para el sector público "se mantendrán inalterables". Se deben ejecutar en el "transcurso de un año y no hay condiciones objetivas para modificar esa estrategia desde el punto de vista de la negociación".
Capitanich respondió así a los reclamos de que se otorgue primero una suma fija en concepto de aumento a cuenta y se posterguen las negociaciones hasta que se aclare el escenario económico, en especial la evolución de la inflación tras la devaluación que registró el peso, cuando se depreció más de un 22 por ciento frente al dólar.
El líder de la facción opositora de la Confederación General del Trabajo (CGT), Hugo Moyano, aceptó la discusión anual salarial pero pidió que no se fijen límites. "Los topes que se los pongan ellos. A nosotros nadie nos pone topes", declaró Moyano.
Varios sindicatos ya acordaron el pago en el primer trimestre del año de una suma fija a cuenta de futuros aumentos, como por ejemplos el de trabajadores bancarios, el gremio del transporte, el sector aceitero y el petrolero. Algunos gremios, tanto estatales como opositores, también se opusieron a aceptar el límite del 25 por ciento de aumento salarial, después de que la inflación alcanzara en 2013 un 28,3 por ciento, según el promedio realizado por legisladores de la oposición en base a resultados de consultoras privadas, y una estimación de cerca de un 30 por ciento para este año.
"Depende del gobierno que empiecen las clases", fue la declaración que el secretario general de Sindicato Unificado de Trabajadores de la Educación (Suteba), Roberto Baradel, hizo al medio ANDigital. Durante la jornada de ayer, el gremio docente se reunió con las autoridades de la provincia de Buenos Aires para discutir acerca de la inclusión del problema salarial en la agenda de gobierno.
Al finalizar la reunión con el ministro de Trabajo Oscar Cuartango y su par de Educación, Nora De Lucía, el titular de Unión de Docentes de la Provincia de Buenos Aires (Udocba), Miguel Ángel Díaz, detalló a los medios que "se plantearon nuestras necesidades salariales en las cuales establecimos una suma de 6.400 pesos de básico", destacando como "auspicioso" que se hayan reunido las provincias "en virtud de poder pedir lo que corresponde de coparticipación". Sobre los futuros encuentro de negociación, Díaz afirmó que en ellos "se va a hablar de salarios y todos plantearon esa necesidad. Confiamos en que las reuniones técnicas servirán también para ajustar otras cuestiones. Los funcionarios escucharon lo que dijimos y dijeron que darían respuestas", informó a ANDigital.