Dominique Ohaco, la atleta chilena que podría ser la revelación de Sochi 2014
Los Juegos Olímpicos de Invierno fueron desde sus inicios una rareza para el deporte latinoamericano, pero la ecuación podría empezar a cambiar en Sochi 2014 con la chilena Dominique Ohaco, especialista en esquí slopestyle, como la principal carta de la región.
Liderada por Brasil, Argentina y Chile, la delegación latina contará con 32 participantes en los Juegos rusos. Una cifra superior a la de Vancouver 2010, aunque muy lejos de los más de 400 deportistas que suman EE.UU. y Canadá, las dos potencias del continente.
La principal carta latina será la chilena Dominique Ohaco, especialista en el esquí slopestyle y abanderada de los seis deportistas que enviará el país.
Con 18 años y mientras se prepara para comenzar sus estudios superiores, Ohaco viene de alcanzar el séptimo puesto en la Copa del Mundo de la nueva especialidad olímpica.
Según el Comité Olímpico Chileno (COCH), está en condiciones de pelear por una medalla. "Nunca hemos estado cerca de una medalla, pero esta vez tenemos una oportunidad con Dominique, sus tiempos no están lejos de las mejores. Ha estado entrenando muy duro en Estados Unidos, ni siquiera vino a pasar las fiestas navideñas con su familia, porque prefirió prepararse a fondo para los Juegos", dijo Luis Alberto Santa Cruz, director del COCH.
La delegación más nutrida provendrá de Brasil, sede de los Juegos de Río en 2016, que enviará un récord de 13 competidores. Argentina, país que al igual que Chile tiene varios centros de esquí, contará con siete plazas, todas ellas en deportes de nieve. Cristian Simari Birkner, especialista en esquí alpino y por cuarta vez en unos Juegos, será el abanderado trasandino. Perú sumará otros tres atletas, mientras otra novedad será el debut olímpico invernal de Paraguay. Venezuela también llegará a Sochi a través del esquiador José Antonio Pardoy. El competidor latinoamericano más experimentado será una vez más el mexicano Hubertus Von Hohenlohe, esquiador, empresario, cantante y fotógrafo, descendiente de la familia real alemana de Wrttemberg, quien a sus 55 competirá con un traje de mariachi.
"Estamos listos para recibir a los mejores atletas invernales del mundo", aseguró ayer el alemán Thomas Bach, que vivirá en el balneario ruso su primer gran desafío como presidente del Comité Olímpico Internacional (COI).
La prensa acreditada espera que el Presidente ruso, Vladimir Putin, haga valer en la ceremonia de inauguración buena parte de los US$ 51.000 millones invertidos para los Juegos, una cifra sin precedentes en el olimpismo.
Para el jefe del Kremlin, Sochi 2014 es una apuesta política y hasta personal desde que hace casi 10 años decidió crear prácticamente de cero un centro olímpico en la convulsa y estratégica región ubicada entre el Cáucaso y el Mar Negro, en el extremo sur de Rusia.
"Es especialmente lindo ver lo que pasa aquí, porque yo elegí personalmente el lugar", dijo Putin, que estará acompañado por Jefes de Gobierno o de Estado extranjeros de más de 50 países, pese a las significativas ausencias de líderes internacionales como Barack Obama, Presidente de Estados Unidos, o la canciller alemana Angela Merkel.
Las críticas internacionales se multiplicaron tras la firma en 2013 de la cuestionada ley "anti-gay", que prohibe la "propaganda de orientaciones sexuales no tradicionales" frente a menores. Las detenciones de opositores y las restricciones a libertades básicas en Rusia también generaron una ola de cuestionamientos, que politizó al extremo los Juegos. El deporte también quedó en un segundo plano debido a las amenazas de líderes islamistas chechenos. Las autoridades organizaron un inédito despliegue de 40.000 agentes.