El obispo de San Felipe denuncia venganza por denuncias de abusos
El obispo de San Felipe, Cristián Contreras Molina, reaccionó ayer a la investigación que el Vaticano realiza en su contra por presuntos abusos sexuales a menores, y afirmando que las acusaciones son un acto de "venganza" por instruir procesos en contra de sacerdotes que, a su juicio, sí se han visto envueltos en hechos de este tipo.
"Nunca me he visto envuelto en absolutamente nada que diga relación con mi vocación, el ejercicio del ministerio, con mi vida privada... Les pido a los fieles que recen por su obispo, que crean en su obispo, que piensen que su obispo está haciendo lo mejor para purificar la Iglesia", dijo el religioso a la radio "Aconcagua", luego de que Ciper Chile revelara que el Vaticano envió a Chile a dos sacerdotes mexicanos para investigar las denuncias en su contra por supuesto abuso sexual contra menores. También se está investigando al ex superior general de la Orden de los Mercedarios, Mariano Labarca. Según el artículo, los sacerdotes fueron convocados a declarar a la Nunciatura de Santiago.
Uno de los testimonios recibidos durante la investigación, según el citado medio, fue el de un sacerdote que declaró bajo juramento haber sido testigo presencial de las tocaciones impropias que Contreras le hiciera en sus genitales, "por encima de la ropa", a un menor de edad. El cura afirmó también haber recibido él mismo una proposición sexual por parte del obispo.
"Yo creo que a mí me están pasando la cuenta, porque hablamos de todos estos casos en que a mí me ha tocado desgraciadamente abordar, en donde no me ha temblado la mano de instruir procesos en contra de sacerdotes que realmente han abusado", se defendió Contreras. Desde el Obispado de San Felipe precisaron que el mismo aludido solicitó a la Arquidiócesis investigar la autenticidad de las denuncias que se le imputan.