ONU critica rol del Vaticano en casos de abusos y le exige sacar a pedófilos
Agencias / M. González
Los expertos del Comité de los Derechos del Niño de la ONU criticaron ayer en muy duros términos la actuación del Vaticano en los casos de abusos contra niños y le exigieron llevar a cabo una investigación pública, en un informe presentado en Ginebra.
"El Comité está muy preocupado por el hecho de que la Santa Sede no ha reconocido el alcance de los crímenes cometidos, no ha tomado las medidas necesarias para abordar los casos de abusos y proteger a los niños, y ha adoptado políticas y prácticas que han llevado a que los abusos continuaran", denunció el grupo de expertos.
"La Santa Sede puso la reputación de la Iglesia y la protección de los responsables siempre por encima de los intereses de los niños afectados", aseguró la presidenta del Comité, Kirsten Sandberg.
Los responsables tienen que ser entregados sin demora a la Justicia, exigió el organismo, y pidió que se involucre a las víctimas y a los organismos de derechos humanos. También exigió que haya regulaciones vinculantes en el derecho canónico que protejan mejor a los niños en todas las instituciones católicas del mundo.
"Esperamos que la Santa Sede y su titular, el Papa Francisco, sigan nuestras recomendaciones", dijo Sandberg.
El Vaticano reaccionó molesto y acusó al Comité de "injerencia" en su doctrina. "La Santa Sede lamenta ver en algunos puntos de las observaciones finales un intento de interferir con la doctrina de la Iglesia católica sobre la dignidad de la persona humana y el ejercicio de la libertad religiosa", indicó en un comunicado. Las autoridades religiosas añaden que están comprometidas "con la defensa y protección de los derechos del niño, en línea con los principios promovidos por la Convención de los Derechos del Niño y de acuerdo a la moral y valores religiosos de la doctrina católica".
Sandberg elogió las declaraciones de representantes del Vaticano que se comprometieron a activar a la Justicia en futuros casos de abusos, y subrayó que los responsables tienen que ser separados del trato con niños y no trasladados dentro de la Iglesia. También criticó que la Iglesia mantenga en secreto detalles sobre el alcance del problema.
El documento recoge las sugerencias del Comité tras una audiencia del 16 de enero en la que se trató el escándalo y en la que los representantes vaticanos subrayaron que se está actuando con total empeño contra estos casos.
Los expertos de la ONU exigieron indemnizaciones para las víctimas, tanto monetarias como en tratamientos terapéuticos u otras ayudas para superar lo sufrido en el pasado.
El Comité de los Derechos del Niño analiza el cumplimiento de la Convención de los Derechos del Niño de la ONU. En este marco, el Vaticano se pronunció por primera vez de manera pública y amplia sobre los abusos en su seno.
El grupo también llamó a la Iglesia a involucrar a las víctimas y las instituciones internacionales de derechos humanos en el trabajo de la comisión vaticana que investiga los crímenes, creada en diciembre. Asimismo, a hacer públicas sus conclusiones, a dar a conocer los archivos secretos sobre los abusadores y sobre aquellos que los protegieron. Barbara Blaine, presidenta de la Red de Sobrevivientes de Abusos por Sacerdotes (SNAP, por sus siglas en inglés), dijo que el informe es "una llamada de atención" para que la justicia persiga a los curas pedófilos. "Ahora los funcionarios seculares tienen que seguir a la ONU e intervenir para proteger a los vulnerables, porque los dirigentes católicos o son incapaces o no desean hacerlo", aseguró.
En respuesta al informe, el portavoz de la Santa Sede, Federico Lombardi, dijo que el Vaticano afronta los casos de pederastia en la Iglesia con una "exigencia de transparencia" y prueba de ello es que en los próximos "días o semanas" explicará el funcionamiento de la comisión creada para prevenirlos. "Es un asunto sobre el que la Iglesia ha trabajado y trabaja; ha sido un duro banco de prueba ", aseguró Lombardi en la Conferencia Episcopal Española (CEE).