Miradas completamente contrapuestas tienen los representantes de los gremios del agro y grupos animalistas, luego que la Contraloría General de la República aprobara recientemente una modificación al reglamento de la Ley de Caza, donde permite por primera vez la caza o captura de perros asilvestrados o bravíos que se encuentren en jaurías en zonas rurales, por considerarlos dañinos.

Se trata de un trámite que el Ministerio de Agricultura envió varias veces a Contraloría durante 2012 para conseguir su modificación, no obstante recién el 14 de este mes fue aprobado totalmente y ahora sólo resta su publicación en el Diario Oficial, trámite que se efectuará dentro de los próximos días.

Con la entrada en vigencia de esta modificación las jaurías de perros asilvestrados o bravíos podrán ser cazados o capturados bajo la Ley de Caza, siempre y cuando se encuentren fuera de las zonas o áreas urbanas y de extensión urbana, a una distancia superior a los 400 metros de cualquier poblado o vivienda rural aislada.

Parte del objetivo por el cual el Ministerio de Agricultura pidió esta modificación, fue para proteger la fauna silvestre y animales que se ven afectados por perros asilvestrados que atacan principalmente a vacunos, ovinos y aves de corral en diversos campos aledaños a centros urbanos.

Al respecto, el diputado Javier Hernández, actual integrante de la Comisión de Agricultura, Silvicultura y Desarrollo Rural de la Cámara Baja, si bien sostuvo que la idea es proteger todo tipo de vida animal, se producen distorsiones, como por ejemplo, con los perros asilvestrados que se juntan por descuido de las mismas personas que los abandonan en las áreas periféricas de las ciudades, donde éstos se unen y dañan a otros animales.

"Es por eso que se toma una resolución de este tipo, porque lo que prima en este sentido, es el esfuerzo y trabajo sobre todo de los pequeños agricultores, ya que son los más afectados con las jaurías", comentó el parlamentario UDI por el distrito 55.

Hernández aseguró que la Comisión de Agricultura en general aboga por la vida animal, por lo cual califica esta modificación a la ley como "lamentable", no obstante argumenta que "en este momento no hay otra herramienta a mano para buscar una solución más integrada, en el sentido de tener grandes políticas que permitan esterilizar las hembras o los machos de los canes para detener el aumento que están registrando las jaurías, que sobre todo en invierno causan bastante daño", sostuvo.

Quienes también valoran la medida son los productores que de una u otra forma se han visto afectados por las jaurías de perros asilvestrados, ya que cada año registran pérdidas por el ataque a su ganado.

De hecho, en noviembre del año pasado Eduvina Nilian Acum, de 80 años, pequeña campesina del sector Forrahue Bajo, distante a 17 kilómetros de Osorno, se encontró una mañana con cuatro de sus 10 ovejas muertas, las cuales fueron atacadas por una jauría de 40 perros asilvestrados que deambula por el lugar.

"No puedo soportar otro ataque a mis ovejas. Los perros hambrientos, que son propiedad de unos vecinos, mataron a mis ovejas que tenía para vender y tener unos pesos durante las fiestas de fin de año", expresó en ese momento la pequeña campesina mientras observaba a sus ovejas muertas en el corral.

Es por ello que el presidente de la Sociedad Agrícola y Ganadera de Osorno (Sago), Tomas Erber, sostuvo que "el gremio aplaude esta modificación y agradecemos al ministerio por haber hecho estos cambios a la Ley de Caza".

El timonel del gremio osornino argumentó que además del enorme daño económico, también existe una distorsión de la protección animal, porque remarca que los terneros y corderos también son animales que al ser atacados por los perros igual sufren.

Por lo tanto, dijo que esta modificación es una muy buena alternativa por tres razones: permite bajar el enorme daño económico, disminuye el sufrimiento de los animales como vacunos, ovejas y aves de corral; y desde el punto de vista veterinario, es positivo porque los perros propagan por los predios una serie de enfermedades (que incluso afectan al ser humano) que hoy día el país está en vías de erradicar, como son la brucelosis, tuberculosis, entre otras.

Por su parte, el presidente de la Federación de Productores de Carne (Fedecarne), Christian Arntz, sostuvo que esta aprobación "es lo más correcto, porque en el fondo es una forma de defenderse de perros cuando éstos vuelven a su estado salvaje".

En relación a ello, aclaró que en este caso no están hablando de perros vagos o abandonados, "sino de perros que cazan animales para comer, por lo tanto, comienzan a hacer daño y a causar sufrimiento tanto a la fauna salvaje como a la doméstica, propia de los productores", comentó Christian Arntz.

Y agregó que "desde ese punto de vista nos parece correcto que esos animales deban ser controlados y qué mejor control que la caza".

Arntz sostuvo que si bien hay un importante margen de pérdida que se genera por el ataque de perros asilvestrados, precisó que es difícil hacer una estimación concreta, ya que hay muchos casos donde los productores no denuncian los ataques.

"Pero creo que pueden ascender a varios cientos de millones al año, porque una jauría de perros puede atacar un rebaño de 30 ó 40 animales y eso fácilmente para un productor puede convertirse en un potencial de 10 ó 15 millones de pesos de pérdidas", desglosó el dirigente gremial cárnico.

Desde la otra vereda, los grupos de protección animal de Osorno señalan que esta modificación es injusta, más en un país que está creciendo en materia de protección animal.

"La modificación es cruel. No estamos de acuerdo con esta ley que en el fondo pretende matar animales asilvestrados, que realmente no existen, porque se trata de animales abandonados", comentó el representante de la Sociedad Protectora de Animales de Osorno, Osvaldo Cea, quien señala que como agrupación seguirán analizando las formas para evitar la puesta en marcha de la normativa.

"Vamos a reunirnos todas las agrupaciones a nivel nacional para hacer una marcha y formular un documento para entregárselo a la nueva Presidenta Michelle Bachelet, con el fin de revocar esta normativa", comentó el dirigente animalista, quien está en constantes conversaciones con dirigentes nacionales.

Asimismo, 93 agrupaciones animalistas del país, donde están incluidas las de Osorno, presentaron un comunicado donde sostienen que esta norma será un incentivo para el abandono de perros fuera del radio urbano, "cuestión que consabidamente practican, bajo cuerda, funcionarios municipales y empresas inescrupulosas llevando camionadas de perros hacia zonas rurales o semi rurales", señala parte del documento.

También indican que desnaturaliza el proyecto de Ley Sobre Tenencia Responsable de Mascotas o Animales de Compañía, porque entrega facultades a la Corporación Nacional Forestal (Conaf) y el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) para remover, mantener y en último término sacrificar "mascotas" que en dichos territorios hayan causado directamente la muerte de animales.

Argumentan que con esta ley se está retrocediendo en relación al trabajo que están efectuando a la tramitación de la Ley de Tenencia Responsable de Mascotas, la cual, aseguran, está siendo "desnaturalizada al incorporar la eutanasia de los ejemplares que sean llevados hasta los centros de mantención temporal, figura que quería ser eliminada para evitar el sacrificio de animales".

"El gremio aplaude esta modificación y agradecemos al ministerio por haber hecho estos cambios a la Ley de Caza".

Tomás Erber

Sociedad Agrícola y Ganadera de Osorno (Sago)

"La modificación es cruel. No estamos de acuerdo con esta ley que en el fondo pretende matar animal asilvestrados, que realmente no existen, porque son animales abandonados".

Osvaldo Cea

Sociedad Protectora de

Animales de Osorno

De acuerdo a un estudio de la Escuela de Medicina Veterinaria de la Universidad Mayor, junto a Conaf y el SAG, las características que diferencian a un perro asilvestrado de uno doméstico son: al ser atrapados en una trampa, un perro doméstico mueve la cola, en cambio uno asilvestrado se muestra agresivo. Los perros asilvestrados son cautelosos con las personas. Son activos al amanecer, atardecer y durante la noche, como otros cánidos. Los perros asilvestrados andan en grupo y tienen sitios de encuentro como los lobos. Se aparean dos veces al año. Tienen grupos sociales bien establecidos y organizados. La crianza de cachorros es compartida entre miembros del grupo. Los perros asilvestrados prefieren los cuartos traseros y vísceras de su presa. Y los perros asilvestrados se alimentan de lo que cazan.

"Nos parece correcto que esos animales deban ser controlados y qué mejor control que mediante la caza".

Christian Arntz

Presidente de la Federación de Productores de Carne