Familias de sectores rurales de San Pablo viajan a Osorno para conseguir agua
Ana María Aceitón L.
"Tenemos que ir a Osorno a buscar agua y arreglarnos los cinco con 25 litros diarios", dice Norma García, quien vive en el sector rural de Quilmahue -cerca de Trumao- con sus tres hijos y marido.
Esta familia, que reside en la comuna de San Pablo, traslada en bidones el agua desde Osorno para cocinar, pero ni pensar en lavar, regar la huerta porque para eso no alcanza. El líquido lo obtiene en casa de amigos y familiares, los cuales los apoyan ante la escasez hídrica que viven desde diciembre.
Gudelia Gómez, de 71 años, vive con su marido en Quilmahue y también han sentido los efectos del déficit. De hecho, gracias a las lluvias del jueves pudieron juntar unos litros para la semana.
"Pusimos unos baldes y ollas y junté como 70 litros, pero ahora tengo que hervirla para poder cocinar", dice la dueña de casa. Si bien le quedan algunos litros en el estanque que tiene en el patio, no es suficiente para hacer funcionar su baño. En su caso, a ella sus conocidos que viven en Osorno le han llevado agua, para que así no haga esfuerzos debido a su edad.
La crítica situación de estos vecinos de Quilmahue, en San Pablo, también la comparten los residentes de los sectores rurales Chanco y Cantiamo. En su gran mayoría, y ante la falta de agua potable, han tenido que recurrir a la lluvia y sus familiares en Osorno para abastecerse de algunos litros y así satisfacer sus necesidades básicas.
Marcelo Cárcamo, presidente de la Junta de Vecinos de Quilmahue y a su vez presidente de la Unión Comunal de Juntas de Vecinos del sector costa, mostró su preocupación por este tema, ya que según dijo, desde fines de diciembre han tenido que enfrentar la escasez de agua potable y todavía no tienen solución.
"Somos aproximadamente 100 familias que estamos sin agua y estamos esperando los recursos de la Onemi para la Municipalidad", explicó el dirigente vecinal.
Hasta el año pasado la falta del líquido se resolvía con la cooperación que prestaba el cuerpo de Bomberos de San Pablo, que facilitaba un camión aljibe que recorría toda la comuna entregando agua.
Pero este año, a raíz de una serie de desperfectos que tiene el vehículo, debieron suspender los viajes. "El estanque se encuentra en pésimas condiciones. No está para hacer entregas de agua potable, hemos hecho algunas pero sólo con agua de uso y no de consumo", aclaró el comandante de Bomberos, Cristian Negrón.
Frente a los inconvenientes que viven los vecinos, desde el municipio opinaron que la situación aún no es de cuidado.
"Todavía no es tan crítico, pero nos estamos preparando, porque a fines de enero la situación cambia. Tenemos un estanque de ocho mil litros que podemos llenar y trasladar si fuese necesario", aseguró Orlando Cárdenas, presidente comunal del Comité de Emergencia de San Pablo.
Andrés Ibaceta, director regional de la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi) en Los Lagos, explicó que ellos actúan según lo que les informen los municipios.
"Los presidentes comunales de emergencia son los encargados de levantar la información por déficit hídrico y enviarla a la Dirección Regional. Acá nosotros estudiamos los antecedentes y, según algunos criterios, tomamos medidas que pueden ser: enviar fondos para arriendo de camiones aljibes, compra de estanques o financiar con combustible, etcétera", explicó Ibaceta.
Antes se deben utilizar los bienes locales y si éstos se ven sobrepasados, recurrir a la dirección regional. Al menos hasta ayer, la Municipalidad de San Pablo no había solicitado ayuda a la Onemi.
Frente a ello, Orlando Cárdenas aseguró que según la evaluación que como Comité de Emergencias han hecho, no es necesario invertir en un camión, pues es suficiente con el estanque de ocho mil litros que tienen.
"Estamos cotizando otro estanque, no un camión, porque creemos que no tiene sentido tener dos aljibes, si no es tan necesario", aseguró Cárdenas.
El aljibe que contabilizan es el carro de bomberos, que hoy se encuentra sin posibilidades de trasladar agua potable porque los filtros y mantención necesaria no se han realizado.
"Nosotros recibimos un aporte de $10 millones anuales y es imposible gastar más de la mitad de esos fondos en arreglar este carro", replicó el comandante de Bomberos.
Incluso, sostuvo que desde el año pasado han solicitado fondos al municipio para arreglar el vehículo, pero no han recibido respuesta.
"Todavía no estamos a 15 de enero y ya tenemos dramas. Ni imaginarse cómo va a ser a fin de mes. Otro cuento es cómo lo vamos a hacer con los animales, porque todos acá subsistimos con ganadería menor", explicó el dirigente vecinal Marcelo Cárcamo.
Patos, corderos, vacas, gallinas están siendo hidratados con agua de pozo, al igual que las huertas de las familias.
Aunque hace dos años se hizo un pozo profundo a través de un proyecto presentado por el comité de agua de la zona, las napas no eran suficientes para abastecer a todas las familias, por lo que fue desechado.
"Nos dijeron que iba a servir para darle agua a todos los del comité, pero después no alcanzaba así que les dijimos que no", explicó el dirigente de Quilmahue.