Una vida marcada por el sufrimiento, el abandono y la soledad ha tenido que vivir a sus 16 años Verónica Huaitra, quien hace un año estudia en el Colegio Especial Jean Piaget, ubicado en el sector de Rahue Bajo.
La muerte de sus progenitores -su padre por inmersión en 2009 y su madre de una compleja enfermedad en 2011- la obligó a quedarse en la casa de su hermano, de quien tuvo que escapar tras ser víctima de violencia.
Verónica, que tiene un leve retraso mental, vive en el hogar de menores "Nuevo Hogar", ubicado en avenida René Soriano, y en el Colegio Jean Piaget encontró a través del tejido en telar una terapia para reencantarse con la vida, aprender una disciplina artística nueva y que eso mismo le pueda servir para vender y generar recursos.
Ella es una de las alumnas de este establecimiento que atiende a niños y jóvenes con capacidades especiales, cognitivas y físicas, que está exhibiendo sus trabajos en el marco de la tercera exposición de telares que se está montando en el Bulevar del Complejo Plaza Sol.
"Aprender a tejer en telar me ha servido como terapia y lo encuentro bueno, porque me entretengo bastante", dice la pequeña mientras va creando una bufanda hecha con un telar malla, combinando diferentes colores de lana.
Mientras se exhiben diversos trabajos en lana hechos con telar, los que van desde echarpes, polainas, mantas y gorros, entre otros, un grupo de seis pequeños trabaja afanosamente en otras creaciones.
Esto llama la atención del público que acude al lugar, porque además de presenciar la artesanía, ve las ganas, la concentración y el amor por esta disciplina que se ve reflejada en el acucioso trabajo que los menores desarrollan.
TRABAJO
La directora del establecimiento educacional, Myriam Navarrete, explicó que en esta tercera versión de la muestra que partió el martes y que se extenderá hasta el mismo día de la próxima semana, están presentando y vendiendo sus trabajos niños y jóvenes de diferentes edades.
"Los niños tejen en diferentes estilos de telar, incluso han aprendido el lenguaje mapuche y la idea no es que estos productos queden guardados, sino mostrar el trabajo que desarrollan a través de este tipo de muestras", comentó la directora del establecimiento.
La docente agregó que el objetivo es que los propios menores y jóvenes puedan vender sus productos para así reunir dinero.
"Esta es una actividad inclusiva, donde ellos están felices de mostrar los trabajos que desarrollan. Como terapia es fundamental, porque mejoran su autoestima y se sienten incluidos en la sociedad", dijo la docente, quien recalcó que este tipo de talleres e iniciativas ayudan a la inserción laboral.
Explicó que los niños y jóvenes con capacidades especiales pueden hacer trabajos artesanales tan buenos como cualquier otra persona, por eso es importante que se generen estas instancias para que puedan mostrar sus artesanías.
Otro de los jóvenes que participa con sus trabajos en esta muestra en telar es Julio Navarrete, de 15 años, quien hace cinco estudia en este establecimiento.
Mientras teje una falda de lana para vender, el alumno comenta que "aprendí hace poco a tejer en telar y me gusta porque lo paso bien".
"Aprender a tejer en telar me ha servido como terapia y lo encuentro bueno, porque me entretengo bastante".
Verónica Huaitra
Alumna